26. And if my wishes came true, it would've bee you

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-No estés nerviosa, Annie, le caerás bien.

-¿Cómo puedes estar tan segura de eso?, ¡Es mi suegro!

Sasha rió y llevó una mano a las mejillas de su novia, dejó un suave beso sobre sus labios y se separó.

Anne se quedó helada en su lugar durante un par de segundos, luego, el color rojo llenó su rostro por completo y su mirada viajó al suelo.

La rubia terminó de recoger su cabello en una coleta alta mientras le escribía algo a su hermano, mientras tanto, la castaña seguía con el mismo nivel de nerviosismo que al inicio de la mañana.

-No es mi padre biológico, Anne, Grime no es cómo el — suspiró — el te amará.

-¿Por qué lo dices tan convencida?

-Porque el y yo somos como dos gotas de agua, Anne — sonrió — y yo te amo.

Anne se llevó las manos al rostro, ocultando su evidente sonrojo.

Aún estaba nerviosa, pero por una razón completamente distinta a la inicial.

Sasha soltó una risa infantil, Anne pensó que aquella risa había sonado como la de un niño pequeño, tan hermosa.

Se encontraban en el parque, esperaban a que Alex terminara de comprar unas cosas en el super ya que ese día irían a visitar a Grime antes de que Sasha se tuviera que ir con su hermano mayor.

Y aunque Alex no tenía el mismo nivel de cariño y confianza con Grime, le hacía feliz ver a su hermana feliz, así que no tenía problema con llevarla a ella y a Anne en su coche hasta la casa de aquel hombre.

-Cada día me das una razón más por la cual amarte.

-Esperemos que las razones nunca se te acaben — rió — tal vez con otra persona serían eternas...

Anne se tensó al escuchar aquello.

Negó con la cabeza y se cruzó de brazos, Sasha ladeó levemente la cabeza y luego desvió la mirada.

-Ya habíamos hablado de esto.

-Y quedamos en que intentarías...

-Aun no tengo una razón para olvidarte.

-Pronto la tendrás.

-¿Podrías dejar de pensar en el futuro por una sola puta vez...?

-Está bien, cómo tú digas.

-Sasha... — suspiró — lo siento... Solo, estoy... No quiero que te vayas y es tan difícil mantener la compostura por las dos.

-No te pedí en ningún momento que me sostuvieras — se llevó una mano al rostro — debiste haber dejado que me cayera a pedazos, sola.

-No me lo pediste — negó con la cabeza — pero quise hacerlo y no me arrepiento de eso.

-¿Por qué es tan difícil, por qué simplemente no podemos escapar y ser felices?

-Porque eso sería un final de cuento de hadas, y lastimosamente, nosotras vivimos en una historia de amor trágica.

-¿No deseas cambiar de guión?

-Si se pudiera... — tomó la mano de Sasha y la jaló hacia ella, la abrazó y la pegó a su pecho. La rubia pasó sus brazos por la cintura de la castaña y aspiró el olor de su perfume — nos habría dejado juntas al final.

[🌈]

-¡Grime!

La rubia salió corriendo hacia aquel hombre, quien se encontraba arreglando un par de cosas sobre un carro junto a uno de sus posibles clientes.

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