Título pendejo de hoy:
05. Me secuestran, pero como es Sasha no pidan ayuda 😈
Domingo, el día de su salida con Sasha.
Le gustaría decir que era una cita, pero en realidad era imposible que ella pudiera tener una cita con Sasha.
El papel que Sasha le había dado solo contenía una dirección y una hora, nada más.
Pero comenzaba a dudar, ya que sus padres le habían pedido que buscara la dirección en Google Maps para saber a donde irían, el lugar parecía ser una simple avenida repleta de casas refinadas y seguramente con dueños millonarios.
Igualmente, les había prometido que Sasha no le mentiría y que seguramente solo era un punto de encuentro, los logró tranquilizar con eso aunque el intento de hacerlo había sido más para tranquilizarse a ella misma.
Se miró en el espejo de cuerpo completo y puso una mueca, no le convencía por completo, pero el tiempo se le estaba agotando y lo último que quería era llegar tarde.
Amarró su cabello en una cola, salió de la habitación, bajó las escaleras y estuvo a punto de abrir la puerta cuando su madre la detuvo. Volteó al instante hacia la señora Boonchuy, quien se acercó a ella, tomó su rostro entre sus manos llenas de callos por el trabajo que hacía en la cocina.
-Luces preciosa, cariño — dijo mientras limpiaba las mejillas de su hija con dulzura — esa chica se volverá loca en cuanto te vea.
-Mamá...
-Anne, no seas negativa, ¿Si? — su madre la soltó — ve con cuidado y no hables con desconocidos en la calle, siempre atenta y si te piden la hora...
-Si me piden la hora corro, ya lo sé — Anne rió — gracias, mamá, nos vemos luego.
-Que te vaya bien, hija.
Anne salió de la casa, bajó las escaleras del porche y comenzó a caminar. Aún era relativamente temprano, aunque no faltaba mucho para que el sol cayera por completo y la noche comenzara.
Caminó un par de calles hasta llegar a una avenida concurrida donde seguramente conseguiría un taxi. La dirección que Sasha le había dado quedaba un tanto lejos de su casa, pero estaba segura de que valdría la pena por completo.
[🌈]
La vió en una esquina, su falda volaba con el vinto y sus brazos estaban cruzados mientras su mirada se encontraba perdida en algún lado a su alrededor.
Sonrió ampliamente y se acercó a ella en silencio, hasta que pudo estar detrás de ella y la envolvió con sus brazos por la cintura. Sasha soltó un chillido y se volteó al instante para intentar golpearla.
Pero se detuvo en cuanto reconoció a Anne, quien comenzó a reír a carcajadas.
La rubia rodó los ojos y negó con la cabeza.
-¡Todavía que te espero casi congelandome en esta esquina y tu haciendo eso! — Sasha chilló.
-¡Perdón, pero debiste ver tu cara!
Sasha le pegó en el hombro y Anne rió.
-¿Ya te dejaste de reír?, Bien, porque debemos comenzar a caminar.
-¿Me vas a secuestrar?
-Debo admitir que te ves bastante sexy en ese pantalón — Sasha sonrió, coqueta. Al parecer el enojo se le había pasado — pero no, no llegaría a los extremos en los que debo secuestrarte.
Anne se sonrojó, cada parte de su rostro se puso rojo y eso hizo reír a Sasha con superioridad y victoria.
-¿Por qué no?
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Azul
Hayran KurguAnne había escuchado tantas veces a cerca del amor, pero nunca creyó que lo podría encontrar. Nunca se imaginó que lo encontraría en forma de una hermosa rubia de ojos azules. El azúl se convirtió en su color favorito sin dificultad. Solo bastó un p...