Frutal

1 Granizado de frambuesa

Hola a todos y todas estoy feliz de presentar este fanfic que fue hecho con mucho amor. Espero que puedan difrutarlo como yo disfrute al escribirlo. Mezcla varias de mis cosas favoritas: los ships y la fruta.Sin más les deseo una buena lectura.

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En un set de grabación en Londres estaba un joven y talentoso actor de cabellos rubios acompañados de unos bellos ojos escarlata. A él se le antojaba solo una cosa al observar a otro hombre de cabellos oscuros y mirada marina. Lo habían dejado entrar solamente por el hecho de ser su pareja y debido a que le debían favores en su rol de detective. Tampoco se podía olvidar que cumplía un rol de protección hacia el rubio en sus momentos libres, ya que a pesar de que quisiera protegerlo siempre... no podía hacerlo por su trabajo.

Los ojos rojizos que parecían mirar a su compañera actriz en realidad solo buscaban provocar como si se tratara de un reto a su contraparte. Nadie pensaría que la gran promesa actoral el joven William James Moriarty estaría prendado de alguien como el detective Sherlock Holmes. Al parecer era mutuo pues este parecía estar muy gustoso de recibir la atención del rubio. Aunque a veces les gustaba jugar al gato y al ratón pues William era un poco caprichoso y su compañero adoraba complacerlo. Aunque casi siempre en realidad quien parecía el ratón era Sherlock quien caía en las redes de su amante.

-Muy bien es todo por hoy- dijo con ánimo un chico conocido como Billy the Kid quien era llamado así por ser un director de cine muy joven y exitoso.

Ahora estaban grabando una película llamada "Los ojos bajo el velo" una historia de romance no correspondido que se ve marcado por la intriga y el derramamiento de sangre.

Sherlock con una sonrisa de medio lado se acercó a William ofreciéndole una toalla blanca para que limpiara un poco el sudor de su frente. Rozaron sus dedos y se sintió como si la electricidad recorriera sus cuerpos de pies a cabeza. La mirada escarlata versus la zafiro y sus ansias de tomar un bocado del contrario.

-Gracias- dijo William saboreando cada letra mientras con un gesto seductor pasaba la toalla por su cuello sin dejar de tener contacto visual con el detective.

-Ya chicos, pueden irse - les dijo Billy quien sabía que ambos querían irse a algún lugar más privado para concretar aquello que habían estado deseando durante toda la grabación.

Por otra parte, Jack quien era el manager de William estaba completamente satisfecho con la actuación de su protegido. Pues lo veía como un hijo y además le encantaba verlo tan feliz con Sherlock, nada lo hacía sentir más pleno que ver aquella pareja que vivía un intenso romance.

Una vez estuvieron afuera Sherlock señalo su motocicleta pues ya era una costumbre que cada vez que el detective venía a verlo ambos montaban aquel vehículo. Sherlock le paso su casco de color rojo con detalles dorados mientras él se ponía uno azul combinado con negro.

-¿A dónde quieres ir mi diente de león?- le preguntó galante Sherlock a su amante.

-Se me antoja un granizado de frambuesa- Dijo con tono ligero pues había sido un día de grabación largo.

-¿Recuerdas nuestra primera cita? Esa en la feria en ese puerto de Londres- dijo Sherlock mientras encendía la motocicleta y William subía detrás para abrazar la cintura de su pareja.

- Yo salí con mis hermanos y ellos por alguna razón se perdieron. Luego supe que Louis estaba saliendo en secreto con Moran y se habían encontrado en un juego de disparos.

-Louis me odio al principio y Moran también. El otro William me miró con desagrado e intento que nos separaran, aunque Albert me adoro- dijo con voz risueña mientras conducía.

-Siempre me pregunte por que nos encontramos, aunque lo agradezco. Según me contaste no querías formar mal tercio con tu amigo y su pareja.

-John me obligo a ir con ellos pues según él yo pasaba mucho tiempo en casa fumando, tocando el violín o investigando casos.

-¿Y eso no es verdad?- dijo maliciosamente William

-¡Liam!

William se rio de manera cariñosa mientras recargaba su cabeza en la espalda de Sherlock. Su primer encuentro fue en la feria mientras compraban granizados de sabor misterioso en uno de los puestos. No saben quién lo empezó, pero comenzaron a deliberar acerca de si era frambuesa o vainilla. Llegaron a la conclusión que era una mezcla de los dos pero que había más de la primera, pero con mucha azúcar. Después empezaron a conversar más amenamente mientras consumían sus granizados.

Intercambiaron números y después de un rato fueron encontrados por los hermanos de William. Louis no se lo tomó bien pero también compartió su secreto pues Sherlock los observo deduciendo lo obvio. Aunque Liam, como lo empezó a llamar, ya lo sabía solo que quería esperar a que su hermano menor se lo dijera.

Ya en el presente una vez llegaron al lugar de granizados William bajo y después lo hizo Sherlock. Cuando estuvieron listos se dirigieron hacia el interior del lugar y pidieron granizados de Frambuesa.

Con sigilo se colocaron en una mesa apartada y mientras tomaban el líquido William con suavidad colocó su mano en la mejilla de Sherlock y este entendió de inmediato para después estirarse hasta la boca de su pareja robando un beso con sabor a frambuesa.

-Una delicia como siempre- pensaron ambos quedando con un gusto a poco y esperando llegar a casa para compartir caricias más íntimas.