Sherlock se encontraba meditando en la sala de estar sobre algo que le estaba preocupando mucho y batallaba la manera de decírselo a su pareja. Normalmente no tenía reparo en decir lo que pensaba, pero cuando se trataba de su Liam se volvía un poco más indeciso al exponer sus críticas. Esta vez se trataba de un detalle en su intimidad pues la noche anterior después de la fiesta en la que anunciaron su compromiso habían tenido una sesión amatoria.
Pero mientras entrelazaban sus manos pudo notar lo secas y ásperas que estaban. No es como si tuviera quejas al respecto, sino que despertó su preocupación pues no era muy común que Liam se olvidará de hidratar sus manos. Por esto mismo es que debía hacer algo sobre el asunto y tenía que pedirle el favor a Bond quien conocía todo lo que se debe saber sobre productos para el cuidado personal.
-Oh Sherly que dulce eres- ya le escuchaba decir con voz burlesca y por eso no quería llamarlo.
Sin embargo, después de meditarlo decidió hacer aquella llamada pues haría todo por su Liam y si eso significaba soportar las burlas de Bond lo haría gustoso. Así que lo llamó y este no demoró en contestar y coincidentemente estaba en el Spa.
-Bond tengo un favor que pedirte.
-No me digas que Liam rompió contigo y ahora quieres recuperarlo- le dijo con tono serio.
-Espera ¿Por qué rompería conmigo?- preguntó con fastidio
-No lo sé, a veces eres un poco caprichoso y un dolor en el...
-No quiero escuchar eso de ti, además ambos somos muy felices.
-¿entonces para que requieres mi ayuda?
-Tú sabes de cremas para manos ¿cierto?
-Cariño, yo tengo todo mi arsenal para el cuidado de manos y uñas- le dijo con su tono de diva.
-Ahora al grano, necesito una crema para hidratar las manos de Liam.
-¿Por qué tan interesado en sus manos?- le dijo con tono de voz sugerente
-No es asunto tuyo- le dijo mientras chasqueaba la lengua.
- Oh- dijo en tono de voz de entendimiento y no pudo evitar lanzar una pequeña carcajada al comprender las motivaciones de Sherlock.
-¿Me vas a ayudar o no?
-Claro, claro. Te tengo una recomendación que seguro le gustará a ambos. Como ya es verano necesitan algo fresco.
-¿Cómo qué?
-Estoy pensando en una crema para manos hecha en base a granada. Hay una muy buena que salió recientemente.
-¿Dónde puedo conseguirla?
-En las boutique de Madame Claire. Hay una en ese centro comercial que queda cerca de tu departamento.
-Muy bien aprovecharé a ir mientras Liam sigue durmiendo.
-No me digas que lo agotaste mucho en la noche- le dijo con tono horrorizado.
-No sé cómo Moneypenny te soporta.
-Para tu información ambos estamos muy felices juntos, es más ya me he decidido a proponerle matrimonio.
-Para que te soporte hasta que la muerte los separe- dijo de manera maliciosa el detective.
-Lo mismo digo de ti- se la devolvió.
Entonces se enfrascaron en una discusión infantil hasta que Sherlock decidió colgar para ir a comprar una de esas famosas cremas de granada. Con mucho cuidado se fue del departamento pues no quería despertar Liam. Tomo su motocicleta y partió al centro comercial donde las tiendas tenían toda clase de artículos en sus escaparates. Sin embargo, al detective solo le interesaba encontrar la dichosa crema.
-Genial, hay una fila enorme- pensó con frustración
Después de esperar casi treinta minutos finalmente pudo ingresar a la tienda que limitaba el número de personas al interior del local para otorgar una mejor experiencia.
-Perfecto, crema de granada, crema de granada- buscaba entre los estantes de la tienda.
Finalmente la encontró pues se hallaba colocada en un lugar destacable debido a que era el producto del mes. Decidió tomar una y fue a pagarla a la joven que atendía la caja registradora. Una vez la tuvo en una bolsa se fue conforme ahora la pregunta era: ¿Cómo decírselo sin herir sus sentimientos?
-A ver ¿qué diría John en estos momentos?- pensó pues el doctor era un experto en engatusar mujeres, aunque eso había quedado atrás después de conocer a Mary- No es como si pensará en Liam como una mujer
Decidió que sería lo más suave posible y que manifestaría su preocupación de una manera natural. Llegó a su departamento y se topó que William se hallaba leyendo en el sillón, este no notó su presencia pues estaba aparentemente concentrado. A su lado estaban Ecuación y Algoritmo durmiendo plácidamente a sus pies, la escena era tan mística que no pudo evitar sacar una fotografía.
-Sherly ahora que sacaste tu fotografía ¿puedes decirme que traes en aquella bolsa?
-¿Ah esto? Es un regalo para ti- le dijo mientras le extendía la bolsa.
William lo miró interrogante pero después sonrió pues no era la primera vez que Sherlock le traía una sorpresa. Así que con cariño abrió la bolsa y saco la caja en donde estaba la crema para manos.
-¿Me está mandando una indirecta o es un gesto dulce solamente?- pensó el rubio.
-Pensé que te gustaría, tus manos se veían un poco resecas- dijo Sherlock sudando frío pues su prometido era muy perspicaz.
-Muy bien lo tomare- le dijo sonriendo.
-Uff salve milagrosamente- pensó Sherlock.
Entonces William se echó un poco y olió la fragancia a granada quedando encantado. Le agradeció a Sherlock con un beso en la mejilla sabiendo exactamente con que intención se la había dado. Pero debido a que este era muy dulce decidió dejarlo pasar.
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Frutal
FanficSherlock el mejor detective está saliendo con el extraordinario actor William James Moriarty. Ambos viven su día a día en donde se entremezclan los sabores y aromas a fruta. Las vivencias de ambos estarán acompañadas de un gusto frutal siendo una d...