9 Mascarrilla de tomates

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Nota autora: ¿por que el sherliam es tan lindo? me encanta escribir sobre ellos 

*Mascarrila=tapabocas=cubrebocas

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Sherlock se encontraba resfriado por los cambios de temperatura que acontecían allí en Inglaterra en una primavera que era incierta. Además termino empapado el día anterior persiguiendo a un sospechoso que respondía al nombre de Don Vittorio un ladrón de joyas que después las comercializaba de manera clandestina. Bond al enterarse de su estado le mando con William un set de mascarillas que tenían dibujos de tomates que había comprado allá en España cuando tuvo que ir a grabar una escena para una película de agentes.

-No tenías que haberte molestado- le dijo con cierto tono molesto cuando hablo con él por teléfono.

-Pero Sherly, debes cuidarte para no enfermar a Liam- le dijo con diversión y preocupación en su voz a partes iguales.- Por cierto, Irene te manda saludos.

-Ustedes se preocupan demasiado, solo es un pequeño resfriado.

Sin embargo, tosió lo cual fue un indicio de que no era solo un pequeño resfrió como el detective aseguraba. Un par de bromas sobre que ahora era un perrito resfriado no se hicieron esperar. Bond lo molestó tanto que Sherlock decidió cortar la llamada y pudo observar la sonrisa de Liam quien lo miraba desde el marco de la puerta de su habitación.

-Sé que no te gusta estar en cama todo el día, así que si no te sientes muy mal podemos ir a dar una caminata. Pero debes usar una de las mascarillas que tan amablemente te regalo Bond- dijo William

-¿De verdad?- refunfuño el detective.

-Es mi única condición- le dijo con diversión- Son tomates adorables

-¿Tú también Liam?- le dijo con un mohín.

El rubio solo le dio una sonrisa amable pero descarada para después decirle que irían al parque que quedaba cerca de su apartamento. Era bueno que Sherlock pudiera tomar el aire fresco que limpiaría sus pulmones. Ya había estado en casa por al menos un día y lo mejor era ir a estirar las piernas ya que no se sentía tan refriado como antes.

El lugar escogido era el parque St. James's park que quedaba convenientemente a un lado del palacio de Buckingham. Contaba con hermosas áreas verdes y jardines además de un lago en el que había quince especies diferentes de aves.

-Liam siento que todos nos observan- dijo Sherlock tratando de ignorar las miradas pues percibía que las personas observaban su peculiar mascarilla.

-¿Qué esperabas? Somos una de las parejas mas famosas de la actualidad aquí en Londres- rodó los ojos el rubio.

-Fue una mala idea salir con esta mascarilla, Bond me las pagará- dijo sin intención de culpar a su lindo amante por ello.

-Pero te ves... divertido- dijo ahogando una pequeña risa.

-Besaría esa sonrisa, pero no quiero contagiarlo- pensó frustrado Sherlock

También extrañaba sus cigarrillos pues William se los había quitado diciendo que eran malos para su estado de salud. Obedientemente se los entrego pues ese era el poder que tenía su amante sobre él. Sin embargo, no siempre cedía a los deseos de este ya que tuvo que ponerse firme cuando este se saltaba las comidas o simplemente no comía nada en un día entero. Pues antes cuando se estaba dando a conocer tenía una agenda mucho más demandante que ahora.

-Adoro pasear contigo Liam, pero creo que es momento de ir a casa

-¿Te sientes un poco mejor, Darling?

-Por supuesto mi diente de león- le dijo mientras sujetaba su mano besándola por sobre la mascarilla.

William solo sonrió de manera encantadora y retiro su mano con suavidad con un delicado movimiento. Sus ojos escarlatas provocando a su pareja como si se tratara de un juego en el que no se entregaría tan fácilmente a los deseos de Sherlock. Pues este estaba resfriado y no quería contagiarse ya que había mucho trabajo por hacer. Pronto tendría la oportunidad de promocionar un perfume y debía estar en óptimas condiciones.

-Tomarás caldo de pollo cuando lleguemos a casa- le dijo William.

-Lo que usted diga mi señor del crimen.

-Para ti soy solamente Liam- le dijo mientras le guiñaba un ojo

-Pero te ves tan sexy como el señor del crimen, estoy seguro de que ganarás un premio por esa actuación.

-Me gusta mucho ese personaje pues compartimos muchas cosas en común, pero falta algo en esa interpretación.

-¿Sí? ¿ qué cosa?

-Tú

-¿Yo?

-Tú me mostraste lo linda que puede ser la vida.

Sherlock se sonrojo completamente al notar la dulce mirada que le dedico su amante y sintió como su corazón latía más rápido . Se sintió halagado, pero tan intoxicado por la suavidad de esas palabras que simplemente enmudeció.

-¿Sherly?- pregunto con preocupación al ver que el cerebro de su compañero se había fundido.

-¿Puedo abrazarte?- le dijo como un murmullo sintiendo que había regresado a su adolescencia.

William lo pensó por algunos segundos hasta que finalmente decidió que un pequeño abrazo no haría daño. El contacto fue superficial, pero ambos querían sentir el calor del otro pues era un día un poco frío.

Una vez que se separaron siguieron paseando por el parque conversando acerca de la primera vez que visitaron el lugar. La existencia parecía tan dulce si estaban en compañía del otro luchando lado a lado contra las exigencias de la vida

FrutalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora