15 Limonada

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Ya llegaron los días más cálidos con el verano y Sherlock junto a su prometido habían ido a la playa en su motocicleta . Los quitasoles se hallaban en perfecta posición llenando de color el horizonte. Se estacionaron y el detective abrió los compartimentos para observar las cosas que traían.

-Herder se lució esta vez, mira este quitasol compacto y esta botella de limonada preparada con procedimientos científicos.

-¿Sabe bien al menos?- preguntó William con diversión.

-Aunque no lo creas Herder tiene cierta habilidad para preparar bebidas.

- Son buenos amigos desde que lo ayudaste a encontrar al traidor que se adueño de uno de sus inventos ¿no?- dijo William con diversión

-Jajaja fue tan sencillo pues el idiota ese se lo vendió a uno de mis informantes. Además, soy el mejor detective del mundo.

-Señor humilde le llaman-pensó con sarcasmo William por lo que decidió ayudar a bajar el resto de las cosas que habían traído.

Una vez instalados fueron a unos camarines a cambiarse y colocarse los trajes de baño. Las casetas cobraban así que Sherlock a regañadientes tuvo que pagar.

-Querido no te enojes ¿sí?- mientras le daba un pequeño beso en su mejilla

-Liam, esperemos no llamar la atención.

-Eso es difícil- se rio nuevamente

Entonces terminaron de cambiarse y estuvieron listos para disfrutar del día. Sherlock usaba pantalón corto azul y William uno rojo. Mientras caminaban por la playa tomados del brazo podían escuchar el sonido de las gaviotas y oler el aroma marino. Era placentero pasear de esta forma con su prometido.

-¿Y si nos casamos aquí?- le dijo William mientras veía a los niños correr y mojarse entre sí.

-Lo que prefieras mi diente de león- le dijo mientras ponía su brazo sobre los hombros del rubio para acercarlo aún más.

E iban a seguir teniendo su salida romántica hasta que se toparon con un personaje tan alto como un titán que tenía dos conos de helado en sus manos.

-Buenos días, Moran- le dijo William

-Ya no son tan buenos- replicó Sherlock.

-¿ese es para Louis?-le preguntó cortésmente el rubio.

-Sí estamos por allá- dijo mientras apuntaba en esa dirección.

Después de eso William le preguntó acerca de su gato y a este lo llamaron francotirador debido a que según Louis se parecía mucho a Moran ya que era un experto cazador. Fueron allá pero primero se dirigieron a la motocicleta a buscar la limonada para compartirla con la otra pareja.

Una vez allí el hermano menor de William estaba tan radiante mientras se aplicaba bloqueador solar que Moran se enamoró de él nuevamente y con una caballerosidad impropia de él le entrego el helado de sabor vainilla.

-Gracias Sebas-le dijo con cariño- sino es mucha molestia ¿podrías aplicarme bloqueador solar en la espalda.

-cuídame mi helado Kitten, terminare pronto

Louis tomo los dos helados y recién tomaba consciencia de la otra pareja, por lo que se sonrojo de tal manera que casi se le caen los helados.

-Tranquilo Louis, todos hacemos lo mismo con nuestra persona amada-le dijo William sabiamente pero seguramente tendría que hablar con Moran pues no le pasó desapercibido esa pequeña marca en el cuello de su hermano.

-Sí, pero deben quedarse juntos, son una pareja increíble- dijo Sherlock pues si ellos estaban juntos menos tiempo tendrían para molestarlos.

-No necesitamos tus alabanzas- respondieron ácidamente ese par al mismo tiempo.

-Llegaron a la etapa de sincronización, los felicito.

Sherlock era conocido por acabar con la paciencia de las personas así que lo hacía para divertirse. William tuvo que pisarle un pie para que dejara de comportarse así.

-¡ouch , Liam! ¿ya no me amas?- Y levanto su mano mostrando el anillo de compromiso causando que a Louis le diera un infarto cardiaco

-Esperen u momento ¿¡Se van a casar!?- dijo Louis más repuesto

-Kitten era el curso natural de las cosas y aunque Sherlock es un idiota ama mucho a William.

-¿Y cuando se casaran?-pregunto de manera aún dolida pues no era como si su hermano le perteneciera.

-En unos meses si todo sale bien.- respondió Sherlock

-Hay tanto por preparar, la comida las decoraciones, los caballos-Dijo Louis

-¿Espera caballos?- Quedó asombrado Sherlock

-Sí tendrán una carroza que los llevará al sitio donde será la ceremonia-

-Louis... ¿no es un poco excesivo?- señalo William

-Solo lo mejor para mi hermano, Albert y Mycroft estarán dispuestos a ayudar si les cuentan la noticia.

-Pensábamos hacer una cena la próxima semana para anunciar nuestro compromiso a los demás miembros de nuestra familia.-dijo William

-Como Sherlock lleva el anillo de compromiso, William es quien se propuso-dijo Moran- Bien hecho

Louis vio como se estaban derritiendo los helados e intento comer el suyo antes de que se convirtiera en una poza de agua. Se veía tan erótico ante los ojos de Moran que este tuvo que tragar saliva. William sintió ansias asesinas, pero fue contendido por Sherlock.

Después decidieron brindar con la limonada como una forma de festejar su compromiso, sabía rara con mucho dulce pero igualmente era bebestible.

Estuvieron jugando un rato en el agua y Moran llevaba en su espalda a Louis pues a este le hizo mal el sol. Fue un día divertido y solo faltaba la cena en la que mostrarían a todos que se hallaban comprometidos.

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