Después de comer la tarta ambos estaban llenos y decidieron ir a su dormitorio a ver una película hasta que les diera sueño. Sherlock se quedó despierto hasta que vio que su Liam se encontraba en brazos de Morfeo.
-Liam, creo que no eres suficientemente consciente de lo mucho que te amo- le susurró mientras acariciaba sus cabellos.
Entonces con un bostezo pudo conciliar el sueño otra noche más, en sus ensoñaciones se podía ver a ambos en un picnic al aire libre. Las flores adornaban los árboles del lugar y su fragante aroma era una perfecta compañía. Todo era tranquilidad, pero de pronto la escena se transformó en una experiencia que tuvo la desdicha de vivir. Su amante estaba rechazando la comida de manera amable pero firme pues no sentía apetito.
-Liam tienes que comer por favor, la otra vez te desmayaste en el trabajo.
La desesperación se notaba en sus ojos y sentía que se atragantaba con las suplicas de su parte. No podía forzarlo, pero si persuadirlo y eso intento con todas sus fuerzas, le demostraba que tenía toda la confianza en él. Pero a pesar de sus esfuerzos Liam se desmayó nuevamente y en sus brazos Sherlock sentía la frialdad de su cuerpo como si yaciera en su lecho de muerte.
-¡Liam!- gritó en medio de su despertar abrupto.
El rubio solo se movió levemente pues tenía el sueño pesado y se acurruco más contra su amante como si dijera: ¿Qué sucede, Sherly?. Sherlock pudo respirar más tranquilo y en un impulso abrazo el cuerpo de manera firme y un poco desesperada pues realmente pensó que esos días oscuros habían regresado. El aroma a rosas de las hebras de sol se sentía tan bien y era como si proclamara que lo tenía ahí, justo ahí al lado suyo vivo para amarse un día más.
-Todo está bien Sherlock, él está aquí contigo- se dijo a sí mismo.
Entonces intentó conciliar el sueño nuevamente y lo logró siendo acunado por el pensamiento de que todo estaría bien. La mañana llegó con rapidez y con ello ambos debían cumplir con sus responsabilidades. Pero tomaron el desayuno juntos pues en Sherlock aún persistía el miedo de que su amante no comiera si estaba solo. No es como si no confiará en él, pero su corazón aún estaba temeroso.
-Me gusta tener tu atención Sherly, pero... ¿podrías dejar de mirarme tan fijamente?- dijo de forma risueña el rubio.
-lo siento, ¿un poco más de café?
-Por favor-mientras le pasaba su taza.
Todavía quedaba un poco de tarta así que la disfrutaron y una vez terminaron ambos fueron a buscar la motocicleta. Jack se encargaba de llevarlo cuando Sherlock no podía, pero lo habitual era que si pudiera .
Ahora estaba grabando una serie bastante popular en la actualidad, aquí interpretaba a un tal señor del crimen que asesinaba nobles que habían cometido actos abominables. Él había armado todo una organización para lograr concretar un plan que traería una nueva Inglaterra donde todos los habitantes pudieran vivir sin divisiones de clases.
-Vaya es tan sexy manejando esa arma – pensó enamorado Sherlock.
Entonces mientras observaba a su amante sintió como algo se frotaba contra sus piernas y miro hacia abajo para ver a una hermosa gata de pelaje dorado con su panza tan grande como una papaya.
-Hola pequeña ¿Qué haces por aquí?- dijo el detective mientras la tomaba en brazos y miraba su abultado vientre.
La gata maulló y empezó a ronronear lo cual enterneció a Sherlock quien discretamente le preguntó acerca de la gata a Jack quien venía llegando recién pues había tenido un asunto que resolver.
-Caíste ante sus encantos ¿no es así?- le dijo el hombre de cabellos plateados risueñamente.
-Está inflada como una papaya- dijo sin tacto Sherlock y como si lo entendiera la gata lo mordió con fuerza, pero no quiso bajar de sus brazos
-Pronto va a dar a luz y era callejera, pero tomo este set como su hogar. Aquí todos la quieren y es la favorita- Dijo Jack- Por cierto, hay una pelea para ver quién se queda con sus gatitos si te quieres unir. Pero primero debes agradarle a un Fred quien se encarga de alimentarla.
-¿Quién es Fred?
-El chico de allá que se encarga de la escenografía- dijo mientras apuntaba a un muchacho que se hallaba arreglando los objetos en la escena.
-Ah, Liam me ha hablado de él. Es un buen chico.
-Adora a los gatos. Es buen amigo de Louis.
-Creo que Louis ya no me odia tanto desde que ayude a Liam con su problema de comidas.
-¿Sabías que él dirige su propia pastelería junto a su pareja?
-Sí conozco bien a ese par.
-Después de todo son tus cuñados- lo miró con diversión.
Mientras dejaba a la gata en el suelo para seguir observando a Liam actuar, realmente le encantaba verlo tan profesional y no pudo evitar notar que la silueta del rubio se marcaba perfectamente en ese traje.
-Me encantas, me encantas, me encantas- se repetía en su mente.
La gata Papaya fue a ver a Fred quien gustosamente le dio una golosina que traía en su bolsillo. Realmente era bueno con los mininos, pero, aunque quisiera quedarse con Papaya y sus hijos no podía hacerlo pues ya tenía muchos gatos en su departamento.
La grabación transcurrió sin problemas y Sherlock se aseguró de que William comiera el almuerzo preparado para todos los integrantes de la filmación.
-A veces creo que actuó como si fuera su madre, ¿seré muy sobreprotector?- se cuestionaba Sherlock mientras observaba como su amante comía un sándwich.
William solo pensaba que la comida nunca supo mejor, pero le gustaría que su amante confiará más en él. Después le tocaba hacer una sesión de fotos con Bond y otros actores para unos poster de una nueva película.
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Frutal
FanfictionSherlock el mejor detective está saliendo con el extraordinario actor William James Moriarty. Ambos viven su día a día en donde se entremezclan los sabores y aromas a fruta. Las vivencias de ambos estarán acompañadas de un gusto frutal siendo una d...