5 Malteada de coco

125 22 4
                                    

James Bond estaba en una relación con la señorita Moneypenny con quien había actuado en algunas ocasiones. Ella era una dama muy especial para el joven actor y modelo, pues era como su cable a tierra cuando sentía que el mundo era demasiado agobiante. Ella se encontraba en el sitio donde tomarían las fotografías. Los arboles estaban cubiertos de flores lo que daba el ambiente perfecto para tomar las mejores capturas.

-¡Hey si es Liam y el señor detective!- dijo Bond al verlos llegar despegándose de Moneypenny quien le sonrió a aquel par.

-Solamente yo puedo llamarlo así- se quejó Sherlock

-No seas egoísta y comparte tu privilegio- dijo Bond haciendo un mohín.

William soltó una pequeña risa y sus ojos escarlatas brillaban con diversión mirando a Sherlock quien era bastante celoso, pero no se dejaba cegar por eso. Pues sabía que su amado jamás lo traicionaría. El fotógrafo carraspeó para indicar que era momento de trabajar pues todos los actores habían llegado. Las maquillistas rápidamente hicieron su trabajo y entre ellos estaba una mujer de cabellos castaños cuyo apellido era Hudson quien saludo a Sherlock pues no era la primera vez que lo veía.

-Muy bien, quiero que me den sus mejores poses- dijo un hombre de cabellos rubios y ojos verdes que respondía al nombre de Adam Whiteley.

William y Bond se colocaron junto a los otros actores para posar ante la cámara, todo estaba preparado por los asistentes. Sus expresiones transmitían las diferentes emociones que les pedía el fotógrafo. Pero aquellos dos seducían a la cámara como si estuviesen mirando a sus amantes quienes los observaban desde la parte de atrás.

-Lo amo, lo amo- pensaba Sherlock mientras sus ojos relucían reflejando la silueta de su diente de león.

Después de que la sesión fotográfica termino el hombre que llevaba la cámara felicitó a todos los actores por su excelente trabajo. Adam Whiteley era fotógrafo de noticias, pero aceptó este trabajo pues William iba a interpretar a un personaje muy influyente a nivel histórico.

El actor era buen amigo del fotógrafo pues William mando una carta de felicitaciones cuando este obtuvo un premio importante. Se citaron a tomar una taza de té en la pastelería de Louis y desde entonces ambos se llevaron muy bien. Sherlock a pesar de su recelo inicial hacia Adam lo aceptó al darse cuenta de que solo quería una gran amistad con Liam. Lo bueno es que siempre que se juntaban había comida y William no podía rechazarla pues eso sería de mala educación hacia su amigo.

-William ¿ te parece si vamos por malteadas de coco? Conozco un buen lugar y Bond junto a su pareja nos acompañaran.

-¿Sherly puede ir?

-Por supuesto, si quiere claro- dijo mientras los ojos zafiro estaban puestos en él de manera altiva.

-No puedo rechazar una invitación como esa- señalo mientras pasaba su brazo por los hombros de William.

Adam se rio estruendosamente pues Sherlock actuaba de manera muy divertida, el fotógrafo poseía una personalidad fuerte sin embargo tenía un sentido del humor bastante extraño. Aquella pareja lo miro como si le hubiera crecido una segunda cabeza, pero después acompañaron su risa.

-Muy bien yo invito las malteadas. Realmente es un buen lugar y a Sam le encantan sus preparaciones.

-Cierto ¿Cómo está él?-dijo William.

-Le sirvieron tus clases particulares, realmente eres un buen maestro de matemáticas. ¿Nunca pensaste en dedicarte a eso? No es como si fueras mal actor ni nada de eso- se corrigió inmediatamente- sin embargo, eres muy talentoso en esa área también.

-Tengo algo de práctica- dijo risueñamente.

Aquello era verdad pues cuando era más joven para pagar los costos de su escuela de actuación se dedicaba a dar clases de matemáticas particulares. Era una buena actividad que le permitía costear sus gastos. Arrendaron un pequeño apartamento con Sherlock, pero no permitió que él se encargara de todo.

-Muy bien, vamos. Les doy la dirección para que la pongan en el GPS-les dijo mientras tomaba su celular y le enviaba esa información a William por mensaje.

Adam entonces fue a su automóvil y vio por el retrovisor como Sherlock acompañado de William montaban en su motocicleta. La tienda de malteadas quedaba cerca así que no se demoraron mucho en llegar. El lugar era bastante bonito con sus sillas y mesas de diferentes colores. A los pocos minutos llegaron Bond y Moneypenny quienes estaban encantados con la estética del sitio sin demorarse en ir a ver el menú.

-Como ya dije este lugar esta especializado en malteadas de coco, pero en realidad ofrecen toda clase de batidos- dijo Adam

-Yo quiero el coco Jumbo- dijo Bond mientras levantaba su mano.

-¿No crees que es muy grande?- Dijo Moneypenny de manera razonable.

-Podemos compartir como la pareja acaramelada que somos- le dijo mientras le guiñaba un ojo.

Ella se ruborizo levemente, pero sonrió dulcemente mientras regañaba de manera cariñosa a su pareja por decir esos comentarios descarados. Una vez estuvieron listos pidieron sus ordenes las cuales fueron preparadas rápidamente.

-Que lo disfruten- les dijo la vendedora

Estaban tomando sus malteadas a gusto cuando al celular de William llegó un mensaje que lo hizo poner una pequeña sonrisa y terminarse con rapidez su vaso.

FrutalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora