17 Balsamo labial de piña

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Fueron a la mansión de Jack quien al ser manager de varios artistas tenía bastante dinero y le alcanzaba para vivir cómodamente. Sin embargo, tenía una preferencia que tenía nombre y apellido: William James Moriarty. Trabajar con él siempre era una delicia y desde que se conocieron se llevaron muy bien. Por otro lado, Louis y William se apresuraron a la cocina donde iban a preparar una exquisita cena. Jack los acompaño para ayudarlos con todo.

En su grupo de mensajería colocaron la invitación destinada a todos sus amigos y familiares. El asunto marcaba que había un mensaje importante que debía ser escuchado por todos. Louis todavía no lo aceptaba del todo, pero mientras su hermano fuera feliz no había más que decir.

Prepararon toda la cena, pero quien se presentó antes de la hora no fue nadie más que James Bond que traía una olla llena de un estofado que había aprendido a preparar cuando fue a Italia.

-Hola chicos vine antes pues yo ya sé la gran noticia- dijo mientras le guiñaba un ojo a William.

-Me alegra que estes aquí Bond- le dijo cariñosamente a este pues ambos se conocían desde bastante y compartían la misma profesión.

-Y traje un regalo de compromiso uno que dejará encantado a Sherly .

-¿De qué se trata?

-Es...¡Un bálsamo labial sabor a piña!- dijo mientras lo sacaba de su bolsillo.

-Un bálsamo labial...- dijo William incrédulo

-Así, todavía no sale al mercado, pero es una completa maravilla- dijo mientras acariciaba su labio inferior.

-Muy bien, lo utilizaré y Sherly estará encantado- señalo risueñamente.

-A Moneypenny le encantó no dejo de besarme por al menos diez minutos.

-¿Y dónde está ella?

-Vendrá más tarde pues en sus palabras: es de mala educación llegar antes de la hora estipulada.- mientras se encogía de hombros.

-¿Y tú hermana vendrá?- preguntó Louis pues realmente se llevaba bien con la señorita Irene.

-Por supuesto, pero llegará un poco más tarde pue tenía una grabación de su ópera. Están haciendo un disco con todas las canciones de aquella presentación.

-Ella realmente canta muy bien, tiene bien ganado su título de primadonna. Nadie pensó que triunfaría aquí en el reino unido ya que tanto tú como ella nacieron en estados unidos.- señalo William

-Pero lo hizo y brilla con luz propia- dijo orgulloso Bond

-Al igual que tú mi querido amigo- expresó William.

-Basta Liam, me vas a hacer llorar- mientras se lanzaba a sus brazos.

En ese momento llega Sherlock y los separa pasando un brazo por los hombros de su prometido. Mira de manera arrogante a Bond, pero este se ríe tan fuerte que se sujeta la panza.

-Sherly... eres único. Recuerda que yo los ayude con lo de la propuesta. Nunca me atrevería a intentar separarlos.

-Pero Darling el único que amo eres tú, ahora no hagas un berrinche y sé un buen chico- le dijo el rubio mientras le daba palmaditas en la cabeza.

Louis tuvo que aguantar una pequeña risa al ver la expresión del detective, entonces recibió una llamada de parte de Moran quien le decía que venía enseguida después de cerrar la pastelería y atender a su gato francotirador.

Así luego fueron llegando todos y William fue al baño a aplicarse el bálsamo labial con sabor a piña. Louis y Jack se encargaron de poner la mesa y ubicar a los invitados. Fred llegó con Billy y ambos conversaban muy animadamente acerca de plantas. Pues el director había requerido sus habilidades como tramoyista en una de sus películas. Ambos se llevaron bastante bien y se volvieron amigos. Billy decidió quedarse a la gata papaya y eso hizo que Fred lo tuviera en alta estima

-Hey chicos, no puedo esperar a escuchar su gran anuncio. Traje una cesta de futas, pero sin darme cuenta me las comí todas- dijo Billy sin sentir pena alguna.

-Yo también comí algunas lo siento señores William y Sherlock – se disculpó apenado Fred.

-No hay problema, tenemos suficiente comida- dijo William que había vuelto del baño y sus labios brillaban tanto que Sherlock no podía apartar la mirada.

Después llegaron Albert y Mycroft que ya suponían de que se trataba la noticia, después llegó el turno de las señoritas Hudson y Moneypenny que también eran amigas. Además, se habían arreglado los peinados juntas. Patterson llego junto a Herder pues ambos pertenecían al mismo laboratorio. Después llegó Moran con Irene quienes después de coincidir decidieron venir juntos

-Chicos me tope a la señorita Irene en nuestra pastelería y los dos queríamos traer algo especial- dijo Moran mientras les mostraba una caja con un pastel de chocolate muy sabroso especialidad de la pastelería de la pareja.

-Quedará muy bien, gracias por traerlo Sebastián- le dijo Louis mientras le daba un pequeño beso en la mejilla.

Después de un rato llego Adam y Sam quienes también querían conocer el gran anuncio que iban a hacer la pareja. Igualmente llegaron los Watson que traían toda clase de golosinas.

Sin más demora decidieron servir la comida que olía delicioso, todos compartieron hasta que llego el momento del brindis en donde Sherlock y William hicieron el anuncio de que se casarían en un par de meses más.

-¡Que vivan los novios!- exclamaron Billy y Bond- ¿ y el beso? Los novios se besan

-He deseado hacer esto desde que vi tus brillantes labios- mientras lo besaba.

-¿A que sabe?

- A piña, una muy deliciosa.

La velada siguió su curso y hubo una pelea por quienes serían las damas de honor y los padrinos, en fin, sería toda una aventura caótica pero que les encantaría vivir.

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