Idiota/GiyuuShino

21: Castigados

— ¿Qué crees que pase? — Preguntó con notoria curiosidad en la voz a la menor que se encontraba a un lado de la habitación.

— No tengo idea... ¿y tú qué crees?

— Son un par de viejas chismosas, ¿lo sabían? — Kanao, quien apenas había ingresado a la habitación, habló para después tomar asiento junto a la ventana.

— Mira quién lo dice... Kanao, ¿acaso no fuiste tú quien decidió salir de la habitación para poder oír lo que hablaba papá con Kanae y Sanemi Shinazugawa? — Con ironía al hablar, Shinobu recalcó que no solo ellos eran unas "viejas chismosas"

— ....A propósito. Oí al maestro Shinazugawa decirle a papá que le permitiera cortejar a Kanae... — Suavemente Kanao mencionó con desdén.

En ese momento el silencio retumbó en la habitación por un breve instante para que luego retumbara en la misma, el tremendo grito que dieron los mayores.

— ¡¿QUÉ?!

— ¡IMPOSIBLE!

Sus estruendosas voces resonaron en la habitación haciendo un grande y largo eco en la misma.

— ¡Shh! ¡Guarden silencio..!

Demandó la menor, pues habían sido muy ruidosos.

— ¿Entonces? ¿Oíste algo más? — Giyuu se había acercado a la menor con esa pregunta en la boca, pues estaba demasiado curioso por el tema del maestro que había ido a pedir la mano a su hermanastra.

— El maestro Shinazugawa se veía muy sumiso, como si no matara ni una mosca — Soltó aquello con voz trémula, mientras en su rostro una mirada asombrada se posaba.

Ambos mayores voltearon a verse con cara de "No me lo creo"

— ¿Estás segura de lo que viste, Kanao? Digo, Shinazugawa... es todo menos sumiso.

— No miento, Giyuu, estaba bastante calmado y silencioso, atento a las palabras de mi padre.

— ¡JA! Vamos, Kanao... tiene cara de haber sido un excombicto... dudo que tu padre le permita cortejar a Kanae.

— Papá lo conoce desde que era compañero de Kanae en la preparatoria, así que... apuesto a que le dará una oportunidad — Shinobu habló desde un sofá, justo detrás de los otros dos que se chismoseaban entre sí — Eso no les incumbe, si salen o no, no es su problema.

— Pero mira quién lo dice, si fuiste tú quien me dijo que fuera a verificar lo que pasaba.

— Es cierto, pero ya cambié de opinión, Kanao. Decidí que no me importa lo que haga Kanae, después de todo es mayor de edad y también independiente.

<<¿Y ésta? ¿En qué momento cambió de opinión? Mocosa bipolar>>

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— Y esas son mis condiciones para salir con mi hija — El adulto de ojos violáceos dijo, dándole la mano al joven de cabellera plateada quien en su rostro tenía una expresión de felicidad.

— Pero papá... no dijiste ninguna condición — Kanae se veía avergonzada, con las mejillas levemente sonrojadas mientras tomaba de la mano a su ahora pareja.

Al oírla el mayor no hizo más que reír, pues lo cierto era que no tenía ninguna palabra para decir, su hija era toda una mujer independiente, segura de si misma. Confiaba en que había hecho una buena elección.

— Les doy mi bendición, y espero que prosperen como pareja. También... espero muy pronto la invitación para la boda.

— ¿Qué? Pero, papá — Kanae iba a estallar de la vergüenza, su rostro no pudo estar más rojo.