Idiota/GiyuuShino

25: Vergüenza

— Oye, nuevamente se pelearon tú y Shinobu, ¿no es así? ¿Qué ocurrió? — Irónicamente le preguntó aquello luego de ver que la de ojos violetas no le dirigía la palabra al azabache.

— Eeh, fue una tontería, no es nada — Desinteresado y sin prestarle la absoluta atención le dijo mientras mantenía su mirada atenta a la pantalla de su celular.

Al notar esto último Kanao solo se marchó sin decirle nada, cosa que Giyu no notó.

— Oye... si ese tal Douma te molesta, solo avísame, estaré dispuesto a ayudarte, ¿está bien? — Luego de un tiempo de no recibir respuesta alguna Giyuu quitó su vista de la pantalla y notó que estaba completamente solo.

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Mientras tanto, la muchacha de ojos violáceos se encontraba revolcándose en su cama mientras ahogaba sus gritos de ira en su almohada.

Se sentía avergonzada, sabía que él no diría absolutamente nada, sin embargo, el simple hecho de que él supiera eso la inquietaba.

— ¡Aah! ¡no puedo ni mirarlo a la cara!

— ¿Por qué?

— ¡¡Aaah!! ¡¿desde hace cuánto estás ahí?! — Completamente sorprendida gritó, pues no tenía ni la menor idea de que Kanao estaría en la entrada de su habitación.

— Acabo de llegar, dime. ¿Eso que acabas de decir tiene que ver con Giyuu?... porque le acabo de preguntar sobre su lejanía.

— ..¡Ah! ¡Pff! ¡no, claro que no! ¡¿por qué tendría que ver con él?! — Con nerviosismo le respondió.

— ¿Por qué gritas?

— ¡Yoo?, ¡claro que no lo estoy haciendo!

— ....Ambos están muy extraños. Y ya cállate, gritas mucho — Al decir esto último la menor decidió marcharse, pues sabía que al haber dicho eso, una almohada le golpearía la cabeza.

— ¿Y esta mocosa qué se cree? — Susurró para sí misma.

Posteriormente a ello decidió ponerse de pie y caminar hasta la ventana de su habitación la cual no estaba tan lejos.

Dejando de lado aquella vergüenza sentida anteriormente solo pensó en lo que le concernía en el club de botánica y lo que haría en el mismo.

Ensimismada en lo suyo, pensó en tal vez hacer un programa para que los estudiantes de la academia cuiden de una planta en lo que queda del año y la que más hermosa esté al finalizar las clases será premiada.

De pronto, un leve recuerdo de lo sucedido con el azabache de mirada azulada agachó la cabeza y susurró para sí misma la palabra clave que utilizaba cada vez que pensaba en ese muchacho — ....Idiota.

Soltó un leve suspiro al recordar la vergüenza sentida en aquel entonces.

— No hagas demasiado lío, aunque no lo creas esa clase de cosas son más comunes de lo que crees — Había oído esa voz claramente y la había sacado de su ensoñación.

Giyuu se había sentido igualmente de avergonzado que ella al leer aquello, sin embargo, su reacción no fue la mejor y se sentía culpable por haberla hecho sentir tan avergonzada como para salir corriendo del lugar.

Y aunque ella se sintiera mal por lo que él había leído, a él le importaba poco el hecho de que era un apervertida en potencia.

— ¿Qué haces aquí? — Expresó su rechazo en la voz al verlo.