Idiota/GiyuuShino

26: El interés de Giyuu

— Ese mal nacido ha estado muy raro últimamente — Mencionó mientras comía una galleta.

— ¿Y eso en qué te afecta? Después de todo solo se marcha a quién sabe dónde luego de la academia y no recibes más mandatos de su parte — Indicó Kanao.

Había pasado ya una semana luego de aquella llamada y Giyuu se marchaba solo luego de la academia, por ende Shinobu no tenía demasiado que hacer.

— Haz estado de mal humor desde entonces. ¿Qué acaso te gustaba que te mande a lo que se le diera la gana? — Con desdén le preguntó.

— ¡No es eso!... es solo que presiento que ese idiota está tramando algo.

— Y si así es, ¿a ti te afecta?

— Eso hay que averiguarlo — Respondió para luego bajar del vehículo y seguir más de cerca al azabache quien había ingresado a una cafetería.

Por su parte Kanao simplemente la siguió, después de todo también quería saber qué se traía entre manos el de mirada azulada.

Mientras tanto la de hebras violáceas simplemente se dispuso a caminar a toda prisa hacia la cafetería en la cual había ingresado el susodicho.

Al ingresar a la dichosa cafetería se toparon con un Giyuu completamente concentrado en el móvil que llevaba en las manos.

— Al parecer espera a alguien — Comentó Kanao.

Mientras tanto y evitando que el azabache notara su presencia en el lugar optaron por escabullirse y sentarse en alguna de las mesas que se encontraban un tanto alejadas.

— ¿Por qué te pones gafas? De igual forma se nota que eres tú — Regañó Kanao a la mayor.

— ¿Y tienes algún otro plan?

Sin decir más, la menor simplemente asintió y sacó un periódico de su bolso para luego indicarle que se acercara a ella para que así ambas se cubrieran con este mismo.

— Al parecer ya estabas lista...

Mientras tanto, el joven de mirada azulada simplemente se encontraba algo impacientado en su asiento.

Observó todo su entorno hasta que su vista se posó casi al instante en unas personas que veían el periódico de una manera extraña.

— ¿Quién leería el periódico de esa forma tan extraña?..

— ¡Giyuu! — Aquella persona que lo había llamado había captado su total atención en el instante en el cual ingresó al establecimiento.

La sonrisa de alegría se marcó en el rostro del azabache quien había esperado hasta ahora para poder verla.

— ¿Esperaste demasiado? Tuve algunos asuntos que debía atender antes de poder venir — Preguntó con algo de pena en el hablar.

— No pasa nada. Hice el pedido por ambos hace unos momentos, no te molesta, ¿no?

— Para nada — Aseguró con una sonrisa ladina.

Mientras tanto desde el otro lado de la cafetería ambas hermanas solo observaban la situación con curiosidad y leve sorpresa.

— Con que de esto se trataba — Shinobu simplemente susurró aquello y no mencionó palabra alguna.

— Bueno, después de todo simplemente era Yae de quien se trataba. Es hora de irnos — Avisó Kanao para luego ponerse de pie y marcharse del lugar arrastrando consigo a su hermana.

Ya una vez fuera de la cafetería Kanao observó a la mayor que no hacía más que solo permanecer callada.

— ¿Vamos a visitar a Aoi? — Sugirió.