Mientras los demás yacían allí muy ensimismados en lo suyo, él se encontraba viendo un punto fijo e inexistente mientras mantenía una cara de cansancio y de pocos amigos.
Llevaba ya dos noches sin poder conciliar completamente el sueño, hasta había llegado a considerar tomar medicamentos para poder dormir tranquilamente pero rápidamente desistió de ese pensamiento.
Ya hallaría el modo de poder superar esto. Mientras tanto permanecería observando a la pequeña razón de su nulo sueño, misma que por cierto, se encontraba al lado de la playa con el pelirrojo.
Habían decidido que irían a la playa, pues querían observar la maravillosa vista que se les era otorgada en aquel lugar.
Se sentía un maldito loco obsesivo haciendo eso, quizás era el momento de dejar de hacerlo. Charlie no le había dado razones para desconfiar, sin embargo, era precisamente eso lo que lo desconcertaba. Nadie podía ser así de perfecto.
Antes de marcharse en dirección del vehículo en el cual habían llegado hasta allí, le dio una última mirada a ese par para posteriormente marcharse.
Llamaría a Yae para ver cómo la estaba pasando en su ciudad mientras él se encuentra fuera del país. Finalmente, al lograr internarse en el interior del vehículo decidió que mejor dormiría una siesta. Luego la llamaría.
•°•———•°•
Por su parte, del otro lado de la playa se encontraba un par de adolescentes que yacían sentados a orillas de la playa al momento que mantenían una entretenida charla.
Shinobu se sentía algo ansiosa, sin embargo, la amabilidad del muchacho que le acompañaba le otorgaba la seguridad que necesitaba.
Realmente le gustaba mucho el trato que él le daba, era muy diferente al trato que recibía de Giyuu.
Mientras el azabache siempre lograba sacarla de sus casillas con sus estupideces, Charlie se preocupaba por hacerla sentir bien en todo momento, siempre demostrando su interés hacia ella.
—Riñen mucho, ¿no? —Interrumpiendo el silencio, Charlie habló en tono tenue.
Shinobu pareció no entender por unos segundos, sin embargo, luego captó a lo que el pelirrojo se refería.
—Solo es un idiota —Con tono algo apagado contestó —Por eso todos lo odian —Al finalizar la oración el tono de su voz se endureció.
Su dulce semblante decayó levemente, cosa que Charlie notó aunque haya sido solo por un instante. Tragó en seco y acercó su mano para poder sostener las de ella con suavidad.
Aquella pequeña acción logró acelerar el pequeño corazón de la joven de mirada violácea y como producto de ello sus mejillas se tiñeron de un leve color carmín.
—Parece que estás enfadada —Continuó Charlie.
Shinobu bajó la vista y luego sonrió levemente.
—Claro que sí —Acotó al instante con un eje de enfado —Solo se la pasa quejándose de ti.
—Me tiene sin cuidado —Charlie soltó una risilla.
—Eres una persona tan amable —Shinobu le dedicó una tierna sonrisa antes de continuar —¿Cómo es que no te conocí antes? Eres muy buena persona, me agradas mucho, Charlie.
—Me halagas querida, no es para tanto.
Ambos rieron y continuaron con su charla mientras observaban el agua de la playa moverse de un lado al otro por la fuerza del viento.
En cierto momento, cuando el sol comenzaba a ocultarse y el reflejo de su luz se veía sobre el agua de la playa dando una imagen realmente espectacular a la vista Charlie decidió cambiar el tema de conversación de manera repentina.
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Idiota/GiyuuShino
HumorEl destino fue quien les hizo aquella extraña jugada. Tras el noviazgo de sus padres y pronto matrimonio, ambos jóvenes los cuales se tienen una rivalidad eterna tienen que aprender a sobrellevarse mientras estudian en la misma academia y viven en l...