28: Sentir

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Habían pasado unos pocos días y nuevamente los jóvenes se encontraban en sus respectivos salones de clase.

El rumor de la riña que hubo entre Giyuu y Douma por causa de Shinobu recorrió toda la academia.

Giyuu se mantenía dubitativo en clase, pues después de aquello ni siquiera había recibido un castigo por parte de los maestros.

Lo cual era extraño, pues justamente el maestro encargado de darle un castigo a los alumnos era nada más ni nada menos que Sanemi Shinazugawa.

Pensaba en que quizá si hasta ahora no le habían dado algún castigo, entonces no se lo darían después.

Eso fue lo que pensó, hasta oír la grave y rasposa voz del albino llamarlo con enojo.

Bueno, ¿qué más daba? Si le daban algún castigo lo aceptaría sin dudarlo, después de todo, si Douma volviera a acercarse a Shinobu nuevamente lo golpearía.

Ya en la sala de maestros se topó con la sorpresa de que Douma también había sido llamado a detención, al igual que Shinobu y Sabito.

Ambos ahora rivales cruzaron miradas rápidas, y el rubio le dedicó una espantosa sonrisa por lo bajo.

En el lugar se encontraban presentes Kanae, Rengoku, Uzui y finalmente el albino de Shinazugawa.

El silencio fue sepulcral por un momento, Giyuu juraría que hasta se oía el revolotear de una mosca cerca de la ventana.

— ¡Ustedes, Mocosos! ¡¿Cómo se atreven a reñir dentro de la academia?! — Los reprendió Sanemi.

— Eso no es nada extravagante muchachos — Mencionó Uzui, de brazos cruzados y ojos cerrados mientras negaba con la cabeza, no obstante volvió a hablar — ¡Debieron haberse sacado las tripas fuera de la academia!, ¡¿cómo se atreven a pelear dentro?! ¡¡Si hay una pelea dentro tengo que estar involucrado porque lamentablemente soy un maestro!!. ¡¿Saben el estrés que significa para mí?! ¡No es nada extravagante estar aquí regañando a un par de mocosos por una pelea que ni siquiera presencié!

Se lamentaba el hombre, pues al menos hubiera querido presenciar la pelea.

Mientras tanto los demás docentes lo miraron con confusión y duda.

Antes de hablar, Kyojurou se aclaró la garganta y suspiró algo cansado.

— Muchachos, no fue nada responsable de su parte haber tenido aquella pelea, las cosas se solucionan dialogando, no a golpes.

— ¡Exacto! ¡Merecen un castigo muy duro! ¡Hay que suspenderlos! — Gritó Shinazugawa.

— La verdad, no creo que Giyuu merezca un castigo tan duro  — Habló Kanae llamando la inmediata atención del albino.

— ¿Por qué lo dices, Kanae? Él fue quien inició la pelea — Con calma le habló nuevamente Sanemi.

Pues el azabache había interceptado a Douma en el baño de hombres en la academia.

— Soy consciente de las acciones del joven Tomioka, no obstante, una pelea dentro de la academia fue una mala idea. Así que ambos deberían tener un castigo, pero creo conveniente el hecho de que deberían ser destituidos de algún cargo que ejerzan dentro de su salón de clase y en la academia — Las palabras de Kanae fueron duras y los jóvenes elevaron la vista de golpe al oírla.

Giyuu bajó la mirada nuevamente y cerró los ojos con fuerza, el cargo que mantenía le encantaba y se sentía orgulloso de tenerlo.

Pero tendría que aceptar aquello, después de todo no se arrepentía de nada.

Idiota/GiyuuShinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora