III - LA FIESTA—Mira está falda Ken.
—Es linda, deberías probártela.
Nos metimos a probarnos las ropa y luego de un rato terminamos, la pagamos, al salir de la tienda vimos a Alex.
—Hasta que por fin salen.
—Cállate —dijo Kendall dándole algunas bolsas de las compras.
—Me caen mal, solo cargo sus cosas —dijo de mala gana.
—Deja de quejarte.
Yo solo me reía de ellos.
—Tu que te ríes —me miró enojado —. Llévenme a comer, tengo hambre.
—Mhm aún no, tengo que ir a Dior a comprar otro gloss y un bolso —comencé a caminar.
—Siii, yo necesito unos tenis y otro bolso —Ken se me acercó y camino a mi lado.
—Pues vamos —dijo alzando los hombros.
Nos dirigimos a la tienda nombrada y entramos, al entrar me dirigí a los bolsos y un trabajador se me acercó.
—Hola señorita Williams es un gusto tenerla por aquí, estos son los nuevos bolsos —me mostró un par de bolsos nuevos.
***
Salimos de la tienda con más compras de las que deberíamos.
—Yo solo venía por un bolso y un gloss, y me deje llevar por los preciosos bolsos —fingí tristeza.
Escuché como Alex y Kendall se reían a mis espaldas.
—¿Qué vamos a comer? —pregunté.
—McDonald's —me respondió Ken.
Me gusta mucho comer en McDonald's, aún que mamá nunca me deja y dice que es puro plástico.
Nos dirigimos al restaurante, cuando llegamos me fui a sentar mientras y mis hermanos fueron a pedir la comida, cuando regresaron ya tenían la comida.
—Recuerda que esto es un secreto, si mamá se entera que te alimentamos "mal"—Alex hizo la seña de las comas con sus dedos —, nos matara.
Me entregó mi charola de comida, aquella tenía una hamburguesa nuggets y unas papas fritas. Era mucho para mí.
—Tu tranqui, ellos no se enterarán —le respondí.
—Toma tu jugo, sigo sin poder creer que no te guste la Coca-Cola, es deliciosa.
—Sabe fea.
—Si no fueras mi hermana te dejaba de hablar.
—Cállate —le dije riéndome.
—Te comes todo —me miro serio.
—Si Alex —le di una sonrisa.
Claramente no me lo termine, me faltó media hamburguesa y algunos nuggets.
—Te dije que te comieras todo —comento molesto.
—Ya no podía perdón.
—Me preocupa que comas poco, no es sano.
ESTÁS LEYENDO
The night we met (Miguel C.M)
RomanceRiley tenía los ojos más encantadores que alguna vez pude ver, y la mejor parte de ellos es que ahora me miran a mi.