XV - ESCUELA
RILEY
—Bien ya me voy.
—¿Vas a salir? —Alex salió de la cocina.
—Si, iré de compras con Miguel y Mase.
—¿Comprás para qué? —pregunto Aarón.
—Para la escuela, nos vemos más tarde —sali de casa.
—Hola Ry —saludaron.
—Holi.
Comenzamos a caminar a la plaza donde compraríamos las cosas.
—¿Oigan a qué escuela van?, nunca hemos hablado de eso —comento Mase.
—Voy en una escuela privada, se llama Webter ¿y ustedes?
—Yo voy en el Colegio Washington—dijo Mase con simpleza.
—¿En serio? —lo mire sorprendida.
—Sii ¿y tú?
—Yo igual voy en Washington.
—¿En serio?
—Siii.
—Nunca te he visto ahí.
—Yo tampoco pero supongo que es por el campus.
—Es muy grande el campus.
— Eso —mikey solo nos escuchaba — ¿Y Mikey que tal tu escuela?
—Es linda, me gusta ahí están todos mis amigos.
Eso me hizo recordar a Clara, Alice y los chicos, se molestaron conmigo por no llevarlos al viaje en París, intente arreglar las cosas invitándolos a comer al regresar a casa pero no quisieron y se pusieron muy groseros, decidí alejarme de ellos y desde ahí me tratan indiferente. También se comenzaron a juntar con Daphne, la chica que se dedica a burlarse de mí hasta por que respiro.
—¿Que hay de tu Ry?, ¿extrañas a tus amigos?
—Ni tengo —alce los hombros.
—Pero que hay de Alice y los otros —pregunto Mase.
—Eh...se molestaron conmigo por no llevarlos a París con nosotros, desde entonces no me hablan —hice un mohin.
—Pero vamos seguro todos se mueren por ser tus amigos, eres Riley Williams Scott, hija de Lisa y Ryan Scott, seguro todos quisieran ser tu y te aman —comento Mikey exaltado.
—Nah, la verdad en la escuela nadie me hablaba más que los chicos, todos me tachan de fresa, de hija de papi, me critican y se burlan, no creo que nadie quiera ser yo.
—Yo...lo siento...no pensé que fuera así.
—No está bien, tranquilo.
—Hey estaré yo, y te juntaré con mi grupo, seguro a ellos les caes bien —comento Mase feliz.
Le di una sonrisa y seguimos caminando a la plaza.
—No se que mochila comprar —me desesperé.
—Yo llevaré la roja.
— Yo la verde.
Ambos me miraron.
—Bien tomaré la azul —la tome y la metí en el carrito.
Fuimos por el resto de las cosas y salimos de la tienda.
—¿Podemos ir a dar una vuelta a las tiendas?
ESTÁS LEYENDO
The night we met (Miguel C.M)
RomanceRiley tenía los ojos más encantadores que alguna vez pude ver, y la mejor parte de ellos es que ahora me miran a mi.