EXTRA 4/5
FELIZ NAVIDAD
Hoy era navidad y pasaríamos la noche en casa de Alex el cuál invitó a todos mis amigos. Hoy me tocó cocinar y estaba terminando los brownies que eran para todos mientras Nick ordenaba la casa. Al finalizar los metí en el horno y fui a la habitación para ver qué me pondría. Por la invitación que me mandó Alex, los que tenían pareja teníamos que ir combinados.
—¿Qué te quieres poner?
—Porque tenemos que ir combinados —reprocho.
—No tengo idea pero es petición de Alex. Supongo que tenemos que soportar.
Después de mucho tiempo viendo que nos pondríamos, resultó ser todo negro con una chaqueta verde que resaltaba. Me termine de arreglar y fui a ver mis brownies para decorarlos.
Mientras cortaba los brownies Nick salió de la habitación con las llaves de el auto y se veía algo sospechoso.
—Amor, iré por unas cosas que me pidió Alex. No me tardo —dijo antes de dejar un beso en mis labios.
—Claro.
El se fue y yo terminé mis brownies, al terminar, los acomode y los metí en un caja. Mientras llegaba Nick me senté en la sala a ver la televisión. Escuche que alguien entro a la casa y me asusté.
—Ya llegué —grito Nick desde la cocina.
Me relajé y tome mi bolso. Fui a la puerta y vi que Nick cargada la caja de brownies. Salimos y fuimos al auto. Me ayudó a entrar y nos fuimos a casa de Alex.
Tocamos la puerta y Alex nos abrió.
—Holaaa ¿llegamos temprano? —le di un beso en la mejilla y lo abrace.
—Llegaron a tiempo, ya llegaron algunos —me abrazo y luego nos separamos.
—Alex —le dio la mano.
—Nick —la tomo y se saludaron.
Entramos a su casa y no vi a nadie.
—¿Y los demás?
—Hannah esta terminando la cena y Mason y Miguel están jugando con Raine en el patio —camino a la cocina para ayudar a Hannah.
Álex había entablado una relación desde hace unos años con Hannah y ya tienen dos pequeños. Raine, una pequeña de cuatro años, castaña con ojos azules y Sky, un bebé de apenas tres meses, rubio de ojos cafés.
—Hola Ann —salude.
—Hola Ry y hola Nick, que bueno que llegaron. Alguno de ustedes podría cargar a Sky un momento, está en su cuna.
—Por supuesto —dijimos ambos y fuimos por el pequeño.
Nick lo tomo y lo cargo. Fuimos al patio donde estaban Mase y Mikey jugando con Raine.
Raine estaba vestida de princesa y se escondía en su gran castillo de princesa que su padre le había comprado.
Mase tenía una tiara y un intento de vestido, que lo hacía ver muy gracioso.
Mickey era la hada y tenía una capa con una varita mágica.
Me senté y mire como jugaban. En un punto recordé que así jugaba con mis hermanos y sus amigos. En esos juegos fue donde comencé a sentir algo por Nick.
De repente comenzaron a llegar todos y se sentaron a nuestro lado.
—¡RAINE! —grito Hannah.
—¡Voy mami! Ahora regreso tío Mase y tío Mikey.
La pequeña corrío a dentro y Mase y Mikey se sentaron en el césped.
—Estoy tan cansado pero esto es divertido —dijo Mase agitado.
—Lo mismo digo. Me duele la espalda de tanto estar agachado —se quejó Mikey.
Nos reímos y nos metimos a la casa ya que ya era hora de cenar. La cena fue muy tranquila. Raine era muy graciosa y molestaba mucho a Mase.
Después de cenar pasamanos a la sala donde se darían los regalos. Yo recibí algunos pero los que más recibieron fueron Raine y Sky.
Me levanté para poder ver los obsequios de Raine y Nick se levantó conmigo. Me pare frente al árbol y Nick se agachó, desvíe mi vista a las galletas que traía Kendall pero luego ella se quedó pasmada.
La mire confundida y vi que todos me miraban sonrientes hasta que logré captar lo que estaba pasando.
Nick se encontraba arrodillado con una pequeña caja que contenía una sortija, la cuál se veía preciosa.
Lo mire sorprendida y con el corazón en la garganta impidiendome hablar.
—Riley Williams. ¿Me harías el honor de casarte conmigo?
Mis ojos se comenzaron a llenar de lágrimas de felicidad y sentí una gran sonrisa en mi rostro.
—Si...¡SI!
El se levantó y me puso la sortija en mi dedo anular para después darme un cálido beso.
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The night we met (Miguel C.M)
RomanceRiley tenía los ojos más encantadores que alguna vez pude ver, y la mejor parte de ellos es que ahora me miran a mi.