62 | MINIPORTAL

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Una vez que todos superaron su enojo inicial con Lauren por no decirles, se calmaron y trataron de entender su razonamiento. Eventualmente, se dieron por vencidos, y una vez que la ira se disipó, todos pensaron lo mismo: necesitaban detener a Vecna ahora más que nunca, porque Lauren no tenía mucho tiempo.

Dustin se dio la vuelta y se alejó, lo que llevó a Steve a preguntar—: ¿A dónde vas? Oye, oye. Eddie sigue prófugo, no podemos ir a pasear por el bosque.

Dustin levantó su brújula—. Esta capsulita de metal podría ser la clave para salvar a Max, Eddie y Lauren. ¿Qué dices, Eddie el Desterrado?

—Yo digo que me estás pidiendo que te siga a Mordor —dijo Eddie—, y si te soy sincero, creo que es una muy mala idea. Pero la Comarca... la Comarca está en llamas.

Dustin comenzó a saltar de emoción mientras Eddie se ponía de pie.

—A Mordor hay que ir.

—Genial —dijo Lauren.

—¿Qué es Mordor? —susurró Steve.

—Vamos, Steve, te presté los libros —dijo Lauren.

—¿Y crees que los leí? —preguntó Steve—. Lamento decírtelo, pero yo no leo.

—Terrible —dijo Lauren.

Eddie se volvió y corrió a buscar el walkie-talkie y la cantimplora, y Steve dijo—: Toma tus cosas. Vámonos.

Mientras caminaban, Steve mantuvo su mano firmemente agarrada a la de Lauren. Todavía no había empezado a escuchar el reloj, pero sabía que era solo cuestión de tiempo. Sin embargo, algo no cuadraba y Lauren no podía entender qué era. Se suponía que Vecna vendría por ella, así que ¿por qué no lo hacía?

Finalmente oscureció y Lauren escuchó a Eddie decir—: Dustin, ¿puedes ir más despacio? ¡Dustin!

—Creo que nos estamos acercando —dijo Dustin.

Eddie lo agarró y evitó que se diera un chapuzón no planeado en el lago—. Con cuidado, amigo.

—Ay, no —dijo Steve—. Tiene que ser una broma.

—Sí, con razón el bosque me pareció conocido —dijo Eddie.

—Lover's Lake —dijo Robin.

—Esto es... confuso —dijo Dustin.

—¿Un portal en Lover's Lake? —preguntó Max.

—Siempre que el Demogorgon atacaba, dejaba una abertura —dijo Lauren—. Tal vez Vecna sea igual.

—Solo hay una forma de averiguarlo —dijo Steve.

Recuperaron el bote que Eddie, Lauren y Connor habían usado para escapar de Jason la noche anterior, y Eddie y Steve lo sumergieron en el agua. Robin usó sus cabezas como soporte para subir al bote, para disgusto de los chicos.

Eddie subió a continuación, ayudando a Nancy a subir y luego a Lauren. Él sonrió—. Carter.

—Gracias —respondió Lauren.

Dustin también trató de subirse al bote, pero Eddie lo detuvo—. Oye, oye, ¿quieres hundirnos? Esta cosa tiene capacidad máxima para cuatro personas, ¿sí?

—Es mejor así —dijo Lauren—. Ustedes quédense aquí con Max. Y estén atentos.

—Tú quédate aquí —espetó Connor—. Es la maldita teoría de Dustin.

—Ya escuchaste a Lauren —dijo Robin.

—¿Quién la puso a cargo? —preguntó Dustin.

—Yo —respondió Robin.

GOLDEN | Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora