Mis ojos vagaron entre Mile y Barcode cayendo en cuenta que aquella estúpida batalla en la que veíamos quien aturdía primero al otro estaba afectando a quien menos quería que lo hiciera, mi hijo.
Por años planee este encuentro en el cual yo le diría a Mile que tenia un hijo pero ahora sentía que todos mis planes se fueron por el caño al no tener un guion que seguir o que decir por lo que opte por lo mas infantil tratar de controlar las emociones de Mile con mi olor como solia hacerlo cuando eramos pequeños.
Cuando me intente acercar a mi hijo el escondio la cara en el pecho de aquel chico, supe que estabamos afectando a ambos por lo que con toda mi fuerza de voluntad y con mis ultimos intentos de mantener la calma, trate de mantener el control de mi olor.
— Code... Cariño, lo siento.— Susurre sentí la mirada de Mile en mi espalda y eso me ponía los pelos de puntas.
Barcode me miro con los ojos aguados y aquello me rompió el corazón porque para ningún hijo debe ser grato ver a tu padre que jamás viste en ese estado.
Di dos pasos hacia delante y Barcode tomo mi mano cuando se la extendí, poco a poco el amigo de mi pequeño lo fue soltando hasta que mi hijo se dejo caer en mis brazos abrazandome con tanta fuerza que me asuste.
— P'Mile...— Susurro aquel chico, mi estómago se revolvió.
Barcode sollozaba bajito en mi pecho.
— Papá...— Sentí el gruñido de Mile y mis instintos de protección se activaron.
Si Mile le quisiera hacer daño a Barcode lo mataría, sabía que era mi alfa, mi destinado pero eso no evitaría que defendería a mi hijo contra todos si algo lo amenazaba y ahora esa amenaza la repesentaba Mile.
Solte un poco más mi olor dulce hacia Barcode quien ahora estaba mas tranquilo.
— Apo ¿Cómo que papá? — Dijo al fin Mile, di una pequeña vuelta mirando a Mile.
Miro a mi pequeño hundido en mi pecho abrazandose con fuerza a mi y negue con la cabeza, no era el momento de hablar. No ahora que mi hijo estaba tan afectado por nuestro primer encuentro.
— Ahora no.— Sentencie.
— ¡Mierda! — Se comenzó a acercar a nosotros pero aquel chico se interpuso.— ¡Fuera Ta! —
Me dió el suficiente tiempo para medio correr a la camioneta alcance a meter a Barcode al asiento del copiloto cuando sentí que me tomo del brazo.
— Sueltame, Mile.— Pedí.
— ¿Cómo que tu hijo? — Repitió su duda, yo respire con fuerza trantando de calmarme pero su tacto ardía sobre mi piel.— ¡Respóndeme! —
— P'Mile no esta en condiciones, vamosno por favor.— Ta tomó el brazo contrario de Mile tratando de hacerlo entrar en razón pero por obvias razones él era mss fuerte.
— Hablaré contigo pero no aquí, no ahora.— Le respondí mirándolo a esos ojos que me hacían temblar, pensé irónicamente que ya no tendrían el mismo efecto en mi, me mentí cruelmente.— Déjame llevar a mi hijo a un lugar seguro.—
— No le haré daño si eso te preocupa.—
Y nombre de Bible vino a mi cabeza ¡Quise llorar! Cuando Barcode me dijo su nombre no lo reconocí pero ahora si, me sentí idiota.
— Papá... Papá no me siento bien...— Escuche el susurro de Barcode al ugual que Mile.
— Me necesita, dejame ir...— Rogué mirando como mi hijo se hacía bolita en el asiento de mi camioneta, Mile me miro unos segundos.
— Dame tu dirección o tu número de celular.— Me exigió.
— ¡Mile tu maldita marca sigue en mi cuello! ¡Vendré de nuevo a aquí pero ahora debo irme con mi hijo! — Mile salto en su lugar y me solto.
Corrí a la puerta del conductor y cerre las puertas por dentro, aún tenía ese poder con un solo grito mío. Mile corrió hacía el capo y lo golpeó con fuerza.
— ¡DIME QUE NO TIENES UN ALFA, APO! ¡MALDITA SEA! ¡DILO! —
Metí reversa con rapidez y salí a la calle sin ningún impedimento ya que Mile no era más rápido que mi choche, logre salir de ahí sin problemas pero sabía que estaba haciendo un problema mas grande pero no iba a hablar ahora con Mile y no era miedo por mi, era por hijo.
Mientras manejaba lo miraba hecho bolita en el asiento del copiloto y eso me hacía sentir horrible, pare en un rojo y acaricié su cabello suavemente.
— Debiste decir que querías conocerlo, Code... No te habría negado eso, sabes que no te niego nada.—
— Lo sé, pa... Pero ni yo sabía que esto pasaría...— Hablo ya más tranquilo, mucho mas tranquilo y en parte eso me calmo a mi.
Suspiré terminando de llegar a casa, lo ayude a bajar para después sentarlo en el sofa del comedor. Ambos nos miramos unos segundos y rompimos a llorar, no se porque Barcode lloraba pero yo lo hacía porque seguía sintiéndome inmaduro para aceptar que Mile volviera a mi vida... Que entrara a la vida Barcode, posiblemente en este momento este pensando que mi hijo no es suyo y quizá esa seria la solución a muchos de mis problemas pero yo no podría hacerle eso a Barcode porque él crecí sabiendo de la existencia de Mile y ahora no podría pedirle que fingiera que él no existiera.
— ¡Papá lo siento tanto! ¡Yo no iré más! ¡No quiero dañarte así! — Lloró mi pequeño.
Me seque las lágrimas con rapidez, yo no sería el culpable de que mi hijo no estudiará lo que quisiera.
— ¿Te gusta esa universidad? — Él me miro unos segundos y después asintió tímido.— ¿Quién soy yo para pedirte que la dejes entonces, Code? —
— Mi papá...—
Respondió, como si fuera obvio.
— Soy tu padre más no tu dueño, hijo. Nadie es tu dueño ni siquiera la persona con la que quieras estar algun día hijo.— No quería que Barcode pasará jamás por lo que pase yo, ese abandono que sientes y todos esos sentimientos que te se te vienen a la cabeza porque tu alfa te rechazo.
Abracé a Barcode con fuerza, pidiendo al cielo a que al él jamás lo abandonaran.
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Moral of the story. (MileApo/JeffBarcode) TERMINADA.
FanfictionHabían pasado años desde que Apo Nattawin sintió lo que era volver a la juventud, una tardía ya que la tuvo que dejar para cuidar de su pequeño (no tan pequeño) hijo. Ahora las cosas habían cambiado, Barcode ya no era un niño y él ya no era un omega...