Muchos dicen que la guerra acaba cuando una parte de ti decide que es suficiente de sufrir por un amor que ya paso o que ya tuvo su historia, pues es mentira... porque aunque mi historia con Mile tuviera un final del todo trágico y doloroso al parecer el destino quiere seguir dándonos guerra porque tal parece que no fue suficiente el daño ya causado.
Yo se que estar alejando constantemente al alfa es algo casi imposible porque de una manera u otra mi cuerpo y mi corazón lo quiere cerca pero no puedo aceptar que nos involucremos de nuevo en una relación que se terminara mal porque ahora no somos no somos solo nosotros dos, esta de por medio Barcode que no tiene que porque vivir una ilusión para luego ver que no somos compatibles juntos.
- Mantente lejos de mi, ya es suficiente. Debes entender que nuestra relación es de padres de Code y nada mas.- Mile me miro mal pero yo seguía concentrado en mi pastel.
Estábamos en casa Mile sabia que mi hijo estaba estudiando y aprovecho ese momento para llamar y excusarse en que tenia que hablar algo importante conmigo, la química era innegable eso era cierto pero yo no quería que nada entre nosotros pasara jamás.
Mile me quito la espátula de la mano con fuerza y la dejo sobre la mesa de la cocina para mirarme molesto, algo entristecido también me tomo por los hombros pegándome a la pared mas cercana mientras liberaba su olor con rapidez, aquello de cierta manera me aturdió.
- No puedes negar lo que sentimos, somos el uno para el otro aunque tu boca diga lo contrario.-pronuncio fuerte y claro, esperando que yo lo entendiera al fin.
- Aléjate de mi, Mile.- Susurre algo excitado por el aroma de aquel estúpido y controlador alfa.- Si te deje entrar de nuevo a mi vida es por nuestro hijo.-
- di eso peo nuestro magnetismo es real, la forma en la que me miras...-
Lo interrumpí pegándome mas al muro de la cocina en la cual Mile me tenia aprisionado entre su cuerpo y la pared, estaba poniéndome nervioso y eso el lo sabia pero lo ocupaba a su favor.
- No te miro de ninguna manera, lunático.- Dije pasando saliva mientras lo empujaba un poco para alejarlo de mi pero no sirvió de nada porque no se movió para nada.
Mile me sonrió, esa maldita sonrisa arrogante que decía que había olvidado lo testarudo y peleador que era y me volvía aun peor cuando estaba atrapado, ahora ese alfa me tenia atrapado.
- ¿Lunático? - No dije nada, preferí guardar silencio por ahora.- Puede que tengas razón, Apo, Soy un loco pero uno que aun que te ama... Un loco que jamás a dejado de amarte.-
- No me hagas huir de ti, Mile.- Respire con fuerza cuando Mile se acerco mas mi aspirando mi aroma, beso mi mejilla con rapidez.
- Esta vez no lo harás porque se de la existencia de mi hijo.- Se me pego aun mas, yo active la guardia con rapidez si dejaba que se acercara un poco mas estaría acabado y lo sabia, yo tenia autocontrol pero cuando se trata de aquel alfa que siempre me tuvo a sus pies no es tan fácil, no es tan sencillo levantar los muros que destruyo en unos pocos días y a mi me habían costado años crear.
Las relaciones que tuve no fueron mas que para pasar mis celos acompañado pero siempre manteniendo el margen, el que supieran que no iba a haber un nada mas allá porque no pondría en peligro a mi hijo con el tiempo decidí que el amor y el sexo no eran una necesidad así que la evite a toda costa hasta ahora que apareció Mile.
Mile siempre provocara esas emociones extrañas en mi, esa manera extraña de amarme me hacia débil ante el. Comencé a sentir mariposas en mi estomago cuando con su nariz comenzó a acariciar mi cara mientras me olfateaba con delicadeza, su mano se posiciono en mi cintura para luego acercar sus labios.
Le di un golpe suave en el pecho para alejarme de el pero no logre y como aleje mi cabeza comenzó a besar mi cuello con fuerza, mi piel se erizo al instante. Tomo mi cuello con delicadeza y su mano paso hasta mi mentón para acercarme la cara, me miro par unos instante y luego pego mis labios a los suyos con rapidez, la mano que tenia en mi mentón paso a mi nuca tirando un poco de cuello.
Y ahí estaba de nuevo esa inestable magnitud que desde que nos conocíamos teníamos, un simple beso era suficiente para volvernos locos y adictos el uno del otro, mi mano subió hasta tu cabello y tire de el con fuerza para demostrarle que no solo el podía llevar la situación, mis ojos estaban cerrados de golpe porque no quería caer en la situación que estábamos, de nuevo en el inicio de algo que nos llevaría al limite de nuevo.
me tomo de la cintura para guiarme a la isla de la cocina y me sentó en ella con un movimiento ligero pero rápido, se centro en besar mi cuello mientras su mano se colaba por el interior de mi camisa y tocaba mi vientre, se me erizo la piel cuando rozo mi pecho con su mano fuerte y me agarre de la parte trasera de su camisa como si aquello me diera un poco de apoyo con lo que estaba pasando aunque era claro que no, el calor corporal subía cada vez mas y sentía que con cada segundo que pasaba iba ser menos posible alejarme de Mile.
Mile dejo una mordida en mi cuello sacando un gemido de golpe, preciso y me sentí tan bien que el primer gemido en mucho tiempo fuera provocado por mi alfa que no me avergoncé en lo mas mínimo, me aleje de golpe cuando el sonido de unas llaves en la puerta principal de la casa, Mile se volteo mirando a la pared y yo me acerque al lava platos para mojarme la cara, no no no... Esto no podría ser verdad... ¡ESTO NO ME HABIA PASADO A MI!
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Moral of the story. (MileApo/JeffBarcode) TERMINADA.
FanficHabían pasado años desde que Apo Nattawin sintió lo que era volver a la juventud, una tardía ya que la tuvo que dejar para cuidar de su pequeño (no tan pequeño) hijo. Ahora las cosas habían cambiado, Barcode ya no era un niño y él ya no era un omega...