Sí, sí, desde ya me disculpo al infinito por la ausencia larguísima.
Al regresar el manga del hiatus, volví a mi carpeta de "KilluKura/KuraKillu" y encontré varios fic's sin terminar, otros sin desarrollo y más sin corregir.
Aquí les dejo unos oneshot rápidos, que subiré a medida que pase a limpio las historias cortas.
Gracias por su paciencia y se los dejo.
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Años feudales.
En tiempos de guerra, los soldados son parte de un recurso mayor. Eran respetados por luchar en aras de su nación y a su vez exprimidos por sus superiores para dar lo mejor y obedecer cada que iban y venían del campo de batalla. Eso incluía tratar con ayuda extranjera.
Al general a cargo de la infantería no le gusto lo que encontró al regresar a su base.
— Oficial Hanzo, lo he estado esperado.
— ¿Quién eres tú?
— ¿No le avisaron sobre mí? Me llamo Kurapika Kuruta, soy su estratega asignado.
Hanzo lo ojeo bien, el muchacho lucia delgado y sin mucho musculo, su voz intelectual ya lo distinguía de sus rudos compatriotas, por si fuera poco esa cabellera dorada y complexión menuda era fácilmente confundida con los rasgos de una mujer. Hnn, ¿En serio es material para la guerra? Parecía un chiste.
— Sus jefes me enviaron porque dicen necesitar un plan de apoyo contra la amenaza que elimina a sus hombres como mosquitos en verano.
— ¿No pudieron mandar las ordenes por carta?
— Sera arriesgado, sin contar que yo mismo me determine a entrar a la zona en peligro.
— ¿Razón?
— Conozco la isla, he estado aquí incontables veces. Como si fuera una casualidad del destino, usted y yo tenemos un enemigo en común, oficial Hanzo.
— No eres muy inteligente si traes sentimientos personales a la guerra.
— ¿Acaso existe algo impersonal en la guerra? ¿Puede alguien mantenerse indiferente? Os aviso: Todas las confrontaciones que ha sufrido hasta ahora son tan solo el prólogo al caos que se le viene encima.
— Explícame eso.
— Su enemigo, general Hanzo, ha contratado a un grupo selecto de asesinos para acabar con el Shogunato Kamakura. Su ejercito y el de sus aliados.
— ¿A todos? — Hanzo chasqueo la lengua, despectivo. Como si unos cuantos malandros pudieran contra sus soldados, que él personalmente entreno a fuego lento.
— No se confié, llamaron a los Zoldyck para imponer orden.
— ¡¿Los Zoldyck?!
Kurapika tomo tranquilamente el té servido en la mesa ante el espanto del general.
— General Hanzo, considérelo un honor puesto que los Zoldyck no son baratos.
— Vaya honor más ridículo. ¿El enemigo esta tan desesperado? ¿Esa gente desecho su orgullo al barro solo para eliminar a mis camaradas y mi comando? ¡Yo tengo una misión y la cumpliré! ¿Y porque tú...?
— Los Zoldyck son también mi enemigo, general Hanzo. Por eso me mandaron aquí.
Kurapika extendió la mano, serio como dictaba la situación.
— Trabajemos juntos para ganar esta batalla y así eliminar a los enemigos del país.
Hanzo no se lo pensó, nada le valía hacerse el duro aquí y le dio un firme apretón de manos.
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Extrañas fijaciones
RomantikDrabbles de momentos secretos donde se sienten en plena libertad el uno con el otro. (HunterXHunter) (Kurapika Kuruta x Killua Zoldyck)