En la Playa (Female Kura)

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En la Playa (Female Kura)

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- Se ve bastante...bien, debo admitir.

Killua rodó los ojos ante la opinión de Leorio, que no lo hizo enojar tanto como los otros comentarios nada discretos que oía por doquier.

- Por supuesto que se ve bien, si es mi chica.

- Creo que hay gente que no lo tiene muy claro...

Insinuó el moreno, que en vez de sus lentes de siempre traía anteojos de sol para ver el amplio de la playa bajo el sol caliente. Aunque su visión ahora estaba fijada en la linda rubia que se mojaba las piernas en la orilla, cuyo cabello dorado resplandecía como el sol mismo en especial con su ropa de colores vivos, cuyos tonos chispeaban en el agua reflejada.

- Rayos, esto no estaba en mis planes- admitió Killua, pues nunca se imaginó que al invitar a la recatada y reservada Kuruta tendría que lidiar con tantos líos.

Para empezar, Killua sabía perfectamente que su novia no iba a vestir extravagantes trajes como Hisoka, menos una lencería estilo fan service como muchas estudiantes pretenciosas durante esa excursión. Sin embargo, no se imaginó, ni por un instante, que Kurapika se vería increíblemente bien incluso con una falda dorada de rayas azules, tapándole el ombligo por encima y dejando libre sus piernas, con el pecho cubierto por un top hecho de su propia camisa de botones.

Siendo honestos, Killua supo que era preciosa desde el momento que la vio pero no había pensado que justamente esa actitud de "nada de exhibicionismos" también era atractiva para otros ojos que no eran los suyos.

- Vayan a acechar a otro lado.

Con los brazos cruzados y una mirada que pedía sangre, Killua Zoldyck hizo honor a su apellido echando a correr a otra multitud de acosadores. Ya era la quinta vez que lo hacía y no le estaba gustando nada pero nada.

- Tampoco puedes culparlos, tu novia no atraerá la atención como otras que...- Leorio señalo a unas señoritas en traje de baño, algunas bajo sombrillas y otras caminando, expuestas a un sol que hacia evidente la crema brillosa que se habían echado antes y acentuaba sus formas femeninas-...que son...

El albino carraspeo, vaya con este tipo.

- No entiendo cómo te aceptaron para venir, en vez de guardacostas actúas como el típico mirón.

- ¡Eso fue grosero! Yo no estoy detrás de Kurapika para que descargues tu ira conmigo.

- Eso es cierto, Killua- Hablo Gon Freecs, llegando a la playa sobre el fornido brazo de su novio, Hisoka- ¡Vinimos a disfrutar!

- ¿Recién llegas...? ¡No, no contestes! No quiero saber que estuviste haciendo para aparecerte a esta hora- Leorio se tapó los oídos antes que se le ocurriera decirle algo.

- Como sea- Killua evito hacer la obvia pregunta, ignorando la cara que puso Gon y la manera que Hisoka lo bajo a la arena, para susurrarle algo al oído y después retirarse sin siquiera saludar- ¿A dónde va?

- Ah, dijo que iba a encontrarse con alguien con un tatuaje en la frente para un trabajo. ¡Pero fuera de eso! ¿Porque el ceño fruncido, Killua? Deberías estar disfrutando, ¿Y Kurapika?

- Allá.

- ¡Oh, se ve muy bonita! ¿Y porque no vas con ella?

- Se resintió conmigo.

Extrañas fijacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora