Cuando despertaste mi interés

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Cuando despertaste mi interés

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- Cincuenta horas perdidas por tu gran táctica...- Mascullo Tonpa, echándole sal a la herida como siempre.

- Tú te callas, bastardo- Reclamo Leorio, un poco tocado por el comentario- Lo lamento mucho, chicos.

- Esta bien, Leorio- Consoló Gon, ajustando la mochila a sus espaldas- Solo me pregunto qué haremos durante cincuentas horas aquí.

Una voz de parlante les llamo la atención.

- Por favor, tomen este camino. Los llevara a una habitación donde pasaran las cincuentas horas apostadas- Indicaba al tiempo que una porción de pared se corría para llevarlos a una habitación secreta de la torre, seguida de un bloque que comprendía un puente nuevo- Allí, tendrán las comodidades para alimentarse y descansar.

Mientras Leorio dramatizaba su mala suerte y Gon sugería ideas para pasar el rato, Kurapika lamentó no ver traído un libro más nuevo para leer en ese forzado tiempo libre. De repente, sintió una brisa fría a su lado. Algo apretó su muñeca con fuerza, sorprendiéndolo.

Killua le sonreía a su derecha.

- Aprovechemos el tiempo y conozcámonos mejor, ¿Te parece?

La tibieza de esa mano le recordó al espantoso episodio de Killua arrancándole el corazón al Carnicero. ¿Cómo podía un niño ser un profesional de la muerte con ese encanto? Por un momento le dio mala espina ver esos ojos azules brillar de travesura.

- Sí, podríamos- Contesto por inercia.

Al mismo tiempo, pensó en la frialdad de la delicada y a la vez peligrosa mano de Killua, pasándosele por la cabeza la idea de calentarlo.

- Apuesto que todos nos haremos grandes amigos después de esto- Declaro Gon de la nada, rompiendo el hielo.

Leorio no se atrevió a llevarle la contra, mirando ceñudo a Tompa, quien tampoco dijo nada, ambos echándose desprecio por los ojos.

Killua tampoco contradijo a Gon.

- Amigos...

Quería ser amigo de Gon, lo reconocía. Quizás de Leorio, si se aguantaba su mal genio. De Tompa ni de chiste, muy simplón y tramposo para su gusto.

- Es agradable que Gon posea una honestidad tan refrescante- Opino Kurapika- Tiene curiosas ideas sobre la amistad.

- Sí. Gon es agradable y tú, interesante.

Evocando el impactante momento en el que Kurapika cambio el color de sus ojos, Killua se emocionó. Jamás hubiera imaginado que alguien como ese rubio tranquilo con aires de intelectual tuviera un poder y un carácter así de intensos; quería saber más de el.

- Pasar el rato contigo no es mala idea.

- Estamos obligados, de todos modos.

- Igual, me gustaría intentar algo más.

- ¿Para ser compañeros?

- Para que seas mío.

Al llegar a la habitación del castigo, Kurapika parpadeo anonado.

Killua se sonrió victorioso.

Leorio y Tompa se desafiaron con ira ante la duda de quién de los dos iría a tomar la litera de arriba primero, pero acabaron chocando entre sí.

- Killua, ¿Qué lado de la litera quieres?- Ofreció Gon, al ver a los adultos pelear como niños malcriados.

El niño Zoldyck se soltó del rubio, poniendo cara de inocente como si no hubiera pasado nada.

- La de arriba.

- Mira, aquí hay una consola.

- Veamos que juegos tienen, Gon.

Estar encerrados con otras tres personas no daba lugar a la privacidad y menos con ese tipo de gente.

Kurapika hallo una pila de libros de segunda mano en un librero y se enfrasco en ellos, apenas dirigiéndole la mirada al ojiazul. 

Killua ya se lo esperaba.

"Sera divertido jugar contigo", pensó, ingeniando docenas de formas para atrapar al Kuruta con la guardia baja. Si lograba progresos, podía volver a ver esos ojos rojos que tanto le habían fascinado.

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El titulo va por mí.

Honestamente el momento que más despertó mi interés en el personaje de Kurapika fue la revelación de sus ojos rojos.

No solo dominio al reo de cara deforme a la primera y amenazo a fiero estilo. Fue como una trasformación, en diez segundos todo lo que creí y pensé de el cambio.

Sí, lo juzgue, hasta yo pensé que le levante un prejuicio pero ese aspecto suyo fue lo tan interesante que intente plasmarlo aquí, con la diferencia de que la perspectiva es de Killua en plan "voy a atraparte".

Por cierto no tengo idea del dialogo en la imagen que puse para complementar, si lo supiera lo traduciría.

El buzón de sugerencias está abierto, y yo sigo publicando tanto como puedo.

Gracias por leer.

Extrañas fijacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora