CAPITULO #5

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-¿Y si lo enterramos?, está más muerto que vivo, y como en estado de descomposición- habla Benjamín, muy decidido de que es una buena idea.

-Benjamín, apenas lleva diez minutos desmayado, hay que intentar un poco más para que despierte- le reprocha Kyle, aunque la idea no está bien, en su interior como que si quiere.

"Benjamín me está pegando su forma de pensar infantil, ¡justo lo que me faltaba!".

Había sido bastante difícil para Kyle y Benjamín cargar al peso muerto de Jhon Kim, de la puerta al sofá de su sala en el Penthouse. Y aunque Jhon se magulló un poco más de lo debido, porque no quisieron hacer esfuerzo todo el trayecto, pues ahora el muy tonto no da indicios de seguir con vida, además de la subida y bajada de su pecho al respirar

-¡Ay, no! Cargarlo por poco nos provoca una hernia, y embarazados debemos tener prioridad- Benjamín se cruza de brazos pensando cómo despertar pronto a Jhon Kim-. Como que ahora tengo una idea para despertarlo.

-¿Qué? ¿Tan rápido? - Kyle ve como Benjamín se dirige tranquilamente a la cocina, luciendo tan bien como puede, especialmente con el pantalón desabrochado, que ya no le queda.

No sabe qué demonios hay en la cocina que pueda despertar a Jhon, a menos que...

-¡Benjamín Barlow, si es lo que pienso, olvídalo!

Intentando levantarse, fue demasiado tarde cuando quiso intervenir.

Un vaso de agua con hielo cae directo en el rostro de Jhon despertándolo de golpe.

Kyle hace una mueca cuando un cúbito de hielo da duro justo en la nariz del hombre, es cruel, pero divertido.

-¡Maldición, está helada! - Jhon comienza a temblar y se soba la nariz que le duele del golpe por el hielo- ¿Quién fue el salvaje que me tiró agua con hielo? - mira enojado a Kyle y al mocoso Barlow.

Kyle alza ambas manos en respuesta de su inocencia, mientras Benjamín bebe el último poco de agua que queda en el vaso.

-Estaba muy buena, y agradece que fue agua mineral. Si eso no es despertar con estilo, yo no sé qué más pueda serlo- Bejamín comienza su caminar de vuelta a la cocina y grita-. ¡Voy a comer, ustedes hablen como los adultos que son!

Kyle se muerde el labio inferior para no reírse, no se supone que en un momento así se esté comportando como un chiquillo, pero la compañía de Benjamín le ha devuelto la vitalidad, que en poco más de cuatro años de abogacía, había perdido. Cada caso con una dificultad mayor, el estrés, la falta de seriedad en los momentos importantes de las sesiones por peleas tontas de ambas partes. Todo eso hacía sentir a Kyle como de treinta años, cuando apenas va a cumplir veinticinco el próximo año. Aunando su actual estado de gestación, el idiota que es padre biológico de su hijo, la futura boda de su mejor amigo, el caso de divorcio de los Harper. Su vida está hecha un caos, y ya no lo soportaba. Va a escapar unos meses, dejar de pensar en los demás y concentrarse en su salud, la de su bebé, y esperar que el pederasta, perdón... El hombre de buena reputación no pederasta, Charlie Cooper, volviese por su Omega y el hijo que, aún no sabe que espera, su joven pareja.

-Bien, como ya despertaste, es momento de que asumas tus responsabilidades sin quedar medio muerto en el piso, Kim- Kyle respira profundo-. No te estoy pidiendo que te hagas cargo de mí o del bebé, es lo que menos pediría, y si lo deseas podría inventar cualquier cosa a Steve y decir que el padre de mi bebé fue algún desconocido. Incluso me creería si le dijera que he decidido tener un bebé yo solo de un donante anónimo, Steve sabe que quiero tener un pequeño mío, darle amor y cuidado, incluso sin una pareja a mi lado.

Dilemas de Omegas | BL OMEGAVERSE |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora