CAPITULO #8

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Hay algo genial en respirar el aire con árboles tan cerca de la nueva casa, tal vez se debe a la inigualable energía que produce en Kyle, una energía que no está seguro de donde viene; sin embargo, no puede evitar considerarse un Omega afortunado al no tener síntomas comunes de embarazo. Pero no está muy seguro de que la suerte esté del lado de Benjamín pues, ni bien pasaron unas horas de que se fuera Jhon, el pobre dejó todo lo que comió en la taza del baño.

-Siento que me voy a morir, Kyle- dramático, Benjamín se hace bolita en su nueva cama- Yo estaba bien, no sé qué pasó.

-No es para tanto, Benjamín; lo que ha pasado, es que ya empezaste con los síntomas del embarazo. Eso se puede notar, amigo mío- Kyle frota despacio la espalda del Omega más joven.

-Claro, como tú no tienes nada...- se queja el menor- Aunque cargues a dos bebés, la verdad no te envidio.

-Ni lo hagas, aún me sigo haciendo a la idea de que Steve tendrá hermanos por partida doble y que, teniendo veinticuatro años, será hermano mayor. Suena tan raro- se carcajea Kyle.

-Ya de por sí, la idea de algo entre tú y su padre seguro le caerá como una patada al hígado- Benjamín le comenta una posible realidad-. Pero hay una probabilidad de que unos pequeños bebés ablanden su corazón.

-Espero que así sea, no llevo ni cuatro días lejos y lo extraño.

-¿A Jhon o Steve?

-Tú sabes a quien me refiero- responde Kyle con simpleza.

-Claro, nadie más importante que tu mejor amigo Alfa- sonríe Benjamín, acomodándose entre las almohadas.

"Aunque no lo parezca, también extraño a Jhon. Solo quiero que sea sábado para verlo y no sólo porque traerá chocolates para mí, quiero tenerlo cerca. Eso está muy mal".

-Sí, tienes razón, pero ya que tu estómago y tu bebé parecen en desacuerdo contigo comiendo cosas muy pesadas, iré al pueblo cerca de aquí y traeré los mejores vegetales para que tengas más energía- Kyle casi se rie por la mueca de disgusto en el rostro de Benjamín-. Y nada de caras feas, vas a tener que alimentarte mejor, jovencito.

-¡De acuerdo, mamá! - exclama Benjamín con exageración-. Odio los vegetales, pero solo lo haré por ti. Y ten cuidado al conducir hasta allí, eres un Omega embarazado.

-Gracias por preocuparte, pero me cuido solo Benjamín.

-Será todo lo que digas, aunque eso no hará que me preocupe menos.

Kyle niega con la cabeza, pero está feliz, y aunque en su situación los momentos de felicidad no son tan esperados; es algo que lo hace sentirse afortunado, porque ahora un loco adolescente es su amigo. Steve siempre será su mejor amigo y Lucas tiene un lugar especial en su vida, pero jamás podrán ser como el chico que ahora descansa en una cómoda cama, sin importar que espera un bebé de un hombre que estará lejos unos tres meses más, que es mayor e importante, eso sin olvidar los millones ostenta aquel Alfa y que el Omega mintiera a sus propios padres. Kyle hizo lo mismo, aunque con algunas variaciones, pero definitivamente no se siente tan tranquilo ante todo como Benjamín Barlow.

Tal vez, con el tiempo, Kyle aprenderá mejor a ver los problemas como algo normal y que no deberán quitarle el sueño. Sí, había sido abusado por el padre de su mejor amigo, que resulta ser un imbécil; quedó embarazado del imbécil, pero ahora parece que el hombre no negará a los bebés y dirá la verdad por cuenta propia, sin que Kyle lo absuelva de culpas. Porque estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado, no le hace culpable; simplemente, es una víctima de las malas decisiones de un Alfa egoísta.

Dilemas de Omegas | BL OMEGAVERSE |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora