Dilemas de Omegas | BL OMEGAVERSE |

CAPÍTULO #11

Jhon siente unos besos cortos contra su frente, los murmullos de una dulce voz y luego cuando abre los ojos, ve a su hermoso Omega con una tierna sonrisa en sus carnosos labios.

—Es bueno verte despierto, Jhon— Kyle le acaricia el cabello y el moreno disfruta la atención—. Esta mañana, cierto Omega embarazado, que no soy yo, parece estar de buen humor contigo y te ha preparado un desayuno de adolescente.

La mirada de Jhon pasa de Kyle a la charola que contiene una humeante taza de café, pan tostado con algo parecido al chocolate untado, un tazón de frutas y huevos revueltos.

—No está intentando envenenarme, ¿cierto?

Kyle suelta una fuerte carcajada y niega, pero no culpa a Jhon por pensar en ello. Debe admitir que, por si las dudas, revisó si había algo raro en ese desayuno; todo le pareció normal y Benjamín no tenía cara de loco cuando le dio el desayuno, así que dedujo que su amigo Omega solo estaba siendo bueno porque Jhon había traído los dulces que prometió, lo cual mejoró el ánimo de Benjamín.

—Pues para tu buena suerte, no; mi pequeño Benjamín no está intentado matarte...— sonríe socarrón— Aún.

—Con eso último me das esperanzas, cariño— dice Jhon con sorna, pero teniendo una expresión muy feliz, mientras come con gusto su desayuno, que no está nada mal para haber sido hecho por un adolescente embarazado—. Al parecer, Benjamín no es tan malo con el desayuno.

—Eso es bueno, no creas que no he notado que te ves más cansado de lo usual, ¿sucedió algo malo?

Jhon sigue comiendo, pero no puede evitar darse cuenta de lo verdaderamente preocupado que Kyle se ve por él.

—Terminé con Jessie y he cancelado el compromiso— admite Jhon, para después dar un largo trago a su café.

—¿Qué hiciste que?— Kyle se levanta y mira a Jhon, casi sin poder creer lo que oyó— Acaso tú... ¿Dijiste la verdad?

Jhon aprieta los labios y niega—. No, no lo hice, pero si le dije que estaba confundido con todo. Estoy confundido con todo lo que de mis emociones se trata— lo que es mentira y verdad al mismo tiempo—. Hablé sobre otro Omega, tú, sin decir específicamente tu nombre, Kyle. Pero cuando nazcan los bebés, si así lo quisieras, podría pedirle verla para al fin decir toda la verdad. Por más horrible que sea.

—¡Hey! ¡Para eso! — Kyle se acerca y toma la charola casi vacía de comida—. No te estoy recriminando nada Jhon, y agradezco que pensaras en mi bienestar y el de nuestros hijos, eso está ayudando a que ganes más tiempo a su lado.

—Eso se oye muy bello— dice el Alfa con una sonrisa algo melancólica.

—Gracias, pero sabes que al menos que hagas otra estupidez, no te voy a alejar de los bebés.

—Lo sé, no me refería a eso— Jhon mira a Kyle con calidez—. Fue que hayas dicho nuestros hijos; y es que, a pesar de lo que creas, no estoy arrepentido de sean nuestros, incluso ahora. Desde el día en que Benjamín empujó la puerta de tu Penthouse en mi cara y luego me informaste de tu embarazo, no dejo de imaginar cómo se verán, si tendrán la suerte de parecerse más a ti que a mí. Porque es lo que más deseo, que sean lindos y adorables, con un corazón tan grande que no deja a nadie a quien a la deriva; que no lastimen y no sean egoístas como un día lo fui yo. Estoy intentando no serlo más, por ellos, por Steve... Por ti, Kyle.

Un nudo se forma en la garganta de Kyle, y aún con la charola en las manos, Jhon ni siquiera se mueve rápido para estar frente a Kyle. Incluso cuando sus labios se tocaron por primera vez no fue lo que Jhon esperaba, pero esta vez se trata más colateral que eso. El sabor dulce en los labios de Kyle, su aroma ácido pero fresco, dejan mareado a su Alfa interior.

La charola cae al suelo de forma estruendosa, dejando esparcidos pedazos de los platos rotos en el piso de la habitación de Kyle. Pero Jhon solo ignora eso, después de todo, Kyle también lo hizo porque tiene los zapatos puestos, ya que había dado un paseo hace unos minutos y olvidó quitárselos para dejar rápido el desayuno de Jhon. En ese momento, todo el mundo literalmente es borrado de las mentes del Alfa y el Omega, más aún cuando las manos de Jhon toman los muslos de Kyle, haciéndolo saltar para que este envuelva sus piernas alrededor de su cintura.

Jhon sigue devorando los labios del Omega con pasión y locura, anhelando todo de Kyle, el Omega que espera a sus bebés. Su único amor, por quien daría su vida si fuese necesario.