Dilemas de Omegas | BL OMEGAVERSE |

CAPÍTULO #15

Kyle sonríe con su rostro oculto en el pecho de su Alfa.

«Mi Alfa, esto es increíble, justo cuando me había resignado a estar solo».

Kyle quita aquel pensamiento de su mente, ya no se sentirá solo jamás; mientras tenga a Jhon, sus bebés y, si existe la posibilidad, a todos sus amigos en su vida. Aunque dentro de sí mismo, Kyle tiene la sensación de que algo se le ha pasado por alto y no sabe qué es; está demasiado distraído con los dilemas que lleva, hasta el punto de ignorar a Kris Harper por sus interminables mensajes de hace unas semanas. Por suerte, Kyle no se reunirá con este hasta dentro de un mes, ya que todo se encuentra coordinado para llegar también a su próxima cita con el doctor Seth Harrisburg.

—Te ves adorable tan concentrado, mi amor— Jhon sonríe, dejando un beso en la reciente marca del cuello de Kyle—. Mi Omega fuerte y hermoso, ¿en qué tanto pensabas?

—Pensaba en que falta otro mes más para ver nuevamente al doctor Seth, tal vez sepamos el sexo de los bebés ese día— Kyle toma la mano de su Alfa muy emocionado, pero en un instante, cambia su expresión a una de fastidio—. Claro que también pensé en el insistente de Kris Harper, y en cómo deberé verle la cara nuevamente. Me duele la cabeza de solo pensarlo, Jhon. Lo único que espero es que todo acabe bien entre él y Samuel, al menos que terminen como buenos co-padres por sus hijos.

—¿Acaso hizo algo tan grave aquel Alfa?

—Bueno, algo malo... Súúúúper malo, pues no— Kyle hace una mueca con los labios—. Aunque si me lo preguntas a mí, te diré la verdad y puedes tomar una decisión sabia de si fue malo o no.

»—Kris Harper engañó a su esposo Samuel, mientras seguían siendo novios, solo por un mes y, después dejó todo cuando recapacitó. Jamás le dijo nada a Samuel, porque cuando se casaron las cosas iban de maravilla; Kris no volvió a engañarlo, pero después de diez años de matrimonio y tres hijos, Samuel comenzó a celar de más a Kris sin razón alguna, incluso me dejó revisar sus tres teléfonos. ¡No había nada ahí, Jhon! Todo estaba en el ámbito profesional, además de fotos y mensajes entre ambos esposos que no quiero recordar.

—Pero... ¿Cuál fue el problema? Si estaban tan bien o al menos eso parecía, aunque una infidelidad no es algo de que enorgullecerse— Jhon bufa cuando ve la ceja levantada de Kyle—. Y admito que sí le fui infiel a Irene porque la detestaba; había pretendido amarrarme con el embarazo de Steve, pero nunca la amé ni la habría amado. Con Jessie pues, todo se me salió de control; me casaría, pero tampoco la amaba. Kyle, tú eres la única persona a la que he amado de esta forma— acaricia la mejilla de su Omega—. Así que, ni por un segundo, se me pasaría por la cabeza engañarte alguna vez; porque además de eso, estoy consciente de que al hacerlo te perdería. Y créeme Kyle, eso es algo que no puedo darme el lujo de hacer.

Kyle casi salta de alegría en su interior, pero se mantiene neutral y solo asiente—. Así me gusta, mientras más sinceros seamos entre los dos, mucho mejor Jhon.

»—Bueno, pues volviendo al tema. El problema fueron unas fotos muy antiguas que le enviaron a Samuel, al parecer, la Omega con quien Kris engañó a Samuel, pasaba por momentos críticos en su relación. Tenía imágenes y vídeos comprometedoras de ambos, así que, para ver la relación de uno de sus amantes tan destrozada como la suya, envió eso a Samuel por envidia. Cabe recalcar, que fui a ver a aquella Omega, que para ese momento estaba mejor. Ella tiene un pequeño hijo de cinco años y arregló las cosas con su esposo, estaba muy arrepentida de haber hecho aquello y quiso enmendar todo ofreciéndose en ir a hablar con Samuel. Pero lo que ella no sabía es que fue amante temporal de Kris cuando ya mantenía una relación con Samuel. Al parecer, la chica no es de las que se enreda con alguien que está en una relación, y pensó que, enviando la foto de algún ex sin importancia, Samuel enfurecería un poco y ya; pero en ese momento cometí el error de decirle la verdad, la pobre lloraba muy mal, su esposo incluso tuvo que darle un té especial para que descansara.

—¡Rayos! Kris también le mintió a ella sobre no tener pareja— Jhon niega con la cabeza—. Pobre mujer, se debió sentir peor cuando todo lo del divorcio salió en las noticias y redes.

—No te equivocas, su esposo llamó y pidió que no se le nombrara en ningún momento, ni que revelaran su identidad. Ella estaba presentando cuadros de ansiedad y aquel Alfa no deseaba ver sufrir más a su Omega; especialmente, no por un error que ella no habría cometido, si Kris le hubiese dicho que tenía un novio con quien llevaba tres años de relación.

—Es muy cruel aquello pues, aunque no hubiese sido ella, Kris habría usado a alguien más. Lo peor no fue eso, sino que daba promesas de amor a Samuel mientras tenía sexo con alguien más...— Jhon abraza a Kyle— Eso es demasiado bajo, incluso para mí, Kyle. Puedes pensar que fui un prepotente, asqueroso, infiel y todo lo más feo que pueda ser un Alfa, pero jamás podrás acusarme de prometerte mi amor sin respetar esas palabras. Porque sin ese respeto, cada palabra de amor no vale nada.

Kyle parpadea fuerte para despejar las lágrimas que se formaron en sus ojos; al principio, el amor platónico que sintió por Jhon fue por una inexplicable atracción, pero ahora que ve bien como está siendo su Alfa, se da cuenta del cambio radical de Jhon a su lado. La intención de Kyle jamás fue cambiar al Alfa, ni ser su psicólogo u algo por el estilo, lo único que Kyle deseó fue amar y ser amado. Ahora puede notarlo, tiene al Alfa más perfectamente imperfecto a su lado. Todavía puede ser un asno si se lo propone, pero ahora se está transformado en un príncipe y, mientras así sea, Kyle lo disfrutará cuanto pueda, porque lo ama de las dos formas.

—Tú tienes las palabras que podrían enamorar a cualquier Omega, Jhon Kim.

—No, Kyle. No necesito enamorar a cualquier Omega— Jhon despega un poco del abrazo a Kyle para poder rozar los labios de su Omega con los suyos—. Solo con enamorarte todos los días de mi vida, me basta y me sobra.

Ambos se besan sin importar el aliento mañanero, ya nada de aquello importa. Son solo los dos, o eso creen hasta que escuchan algo quebrarse en la planta baja, al parecer, Benjamín había despertado.

—Benjamín ya despertó. Hay que levantarnos también, además de que no es normal de su parte ser tan descuidado con las cosas frágiles, ese es más mi estilo— Kyle rie recordando como tiró la charola y, por ello, además de los berrinches de Jhon, el moreno terminó con el pie en reposo hasta nuevo aviso—. Pero creo que iré a ver como está, aunque no estoy seguro si primero buscar que demonios ocultaba ayer en su habitación, porque parecía muy distraído.

—Entonces yo iré abajo a ver que no haya muerto o algo...— murmura Jhon con una sonrisa— Aunque pudo ponerse hormonal y tirar las cosas a lo loco.

—Lo dudo, Benjamín no lo ha hecho antes, créeme que no lo hará ahora— Kyle se levanta despacio, pero ni siquiera tiene que ir en busca de su ropa, porque Jhon se adelanta y comienza a ayudarle a vestirse—. No es necesario que hagas esto por mí, Alfa, puedo hacerlo solo.

Jhon niega con la cabeza, y solo prosigue con su ayuda, arreglando también unos cuantos cabellos salvajes de la frente de su Omega, depositando un beso sobre esta.

—Sé que eres capaz de todo por ti mismo Kyle, pero quiero ayudarte en todo lo que me sea posible. No hay nada que me haga más feliz que mimarte, darte besitos y muchos abrazos. Los necesitas de mi parte como buen Alfa, no voy a defraudarte, cariño.

—Me va a dar diabetes si sigues así Jhon— Kyle quiere ocultar su sonrojo, pero no puede, solo atina a dejar un beso fugaz en los labios de su Alfa— Por lo menos tienes tus pantalones intactos, así que ve tu primero y ayuda a Benjamín, mientras yo buscó pistas en su habitación.

—Ten cuidado, cielo. Si ves algo demasiado raro, huye de ahí.

—No creo que sea para tanto, te veo en la cocina.

—Sí, mi Omega.

Kyle sonríe y camina hasta la segunda puerta que está cerca de su habitación, para su suerte, no debe ni forcejear porque esta no trae puesto el seguro; aunque la habitación está toda impregnada del aroma a cereza de Benjamín, es demasiado dulce, incluso para el mismo Kyle. Sin embargo, Kyle soporta como un campeón las náuseas que le atacan, el aroma se encuentra demasiado concentrado para cualquier Alfa u Omega normal. Claro, la situación sería diferente si se tratase del Alfa de Benjamín, quien aún sigue de viaje en Japón.

—¿Qué me estás ocultando, Benjamín Barlow? — dice Kyle y casi se resbala cuando ve un montón de pañuelos tirados en el piso, que parecen haberse usado hace poco— ¿Acaso estuviste llorando?

Kyle se acerca y comienza a levantar los pañuelos hasta que los siente bien. Los pañuelos no habían sido usados para lágrimas u mocos, habían sido usadas para...

—Ay, Dios... ¡Qué asco!

Kyle sale corriendo de esa habitación, y no entiende cómo puede hacerlo sin caerse bajando todas las escaleras; solo sabe que termina entrando en la cocina aún con una mueca de asco. Pero lo que más le molesta, es ver tan campante a Benjamín, mientras Jhon termina de tirar los vidrios rotos de un vaso en la basura.

—¡Me tienes que explicar por qué dejas las muestras de tus fluidos tiradas, Benjamín!— Kyle mira su mano con asco, y busca algo con que secarse; su ropa limpia no es una opción, pero como Jhon está tan cerca de él, aprovecha el brazo de su Alfa.

—No limpiaste, lo que creo que estoy pensando, en mi brazo ¿Verdad?— Jhon mira a Kyle con el rostro fruncido del asco.

—Pues no voy a mentirte...— comienza a decir Kyle.

—Es mi semen— termina de hablar Benjamín.

—¡Noooo...! — Jhon sale corriendo al baño de arriba— ¡Qué asco, tengo fluidos de ese mocoso en mi piel!

Desde abajo, Kyle escucha cómo Jhon busca algo casi poseído.

»—¡Kyle, no encuentro el cloro!

—¡Usa jabón, Kim, por más que lo intentes no podrás verte blanco! — se burla Benjamín.

Kyle no deja pasar la situación y jala la oreja de Benjamín.

—Ahora sí, jovencito, quiero que me expliques qué está pasando— Kyle se sienta frente al Omega adolescente y cruza sus brazos esperando.

—¡Eso dolió, Kyle! — Benjamín hace un puchero y soba su oreja— Yo solo... Extrañaba a mi Charlie, y ayer tuve una vídeo llamado normal con él, pero una cosa llevó a la otra y terminamos en una vídeo llamada caliente; así que por esa razón fue que el vaso se me cayó hace poco.

—¿Qué? Eso no tiene sentido. ¿Por qué influye aquella vídeo llamada de anoche, con lo del accidente del vaso?

Las mejillas de Benjamín se calientan un poco, pero sonríe hacia Kyle—. Pues porque Charlie y yo llevamos mes y medio sin vernos, estoy embarazado y no sabe. Soy joven, Kyle; necesito a mi Alfa más de lo que parece, y cuando lo veo u escucho sin importar la lejanía, lo deseo. Además de que una o dos veces no fueron suficientes para mantenernos tranquilos— desvía la mirada.

—No creo que sea para tanto ¿Cuántas veces fueron?

—Bueno... ¿Unas ocho? — responde Benjamín, recordando que se le quedó entumecida la mano—. Lo extrañaba demasiado y él a mí.

—¡Eso no es normal! — dice Jhon, que ya se había lavado su brazo y este se encuentra rojo de tanto tallarlo—. Aunque en mi juventud puede ser ¡Kyle, dime que no necesitas esas doce veces! No sé si ha esta edad pueda aguantarlo.

Kyle niega con la cabeza rápidamente, todo para tranquilizar a su Alfa.

—¿La vejez te está achacando, señor Kim?

—¡No digas nada mocoso, no estoy hablando contigo!

—Pues es una lástima, porque ahora la pastilla azul será tu mejor aliada.

—No sabes cómo desearía torcer tu cuello, mocoso Barlow— Jhon aprieta sus manos, como imaginando hacerlo.

—¡Basta Jhon!, nada de torcer cuellos, y Benjamín... Nada de pastillas azules, porque Jhon no las necesita— sentencia Kyle, dejando con la boca abierta a Benjamín que no puede evitar mirarlo como en estado de shock—. ¿Ahora que sucede? ¿Por qué me ves así?

Benjamín se acerca de a poco a Kyle y estira la mano hacia este, tocando un extremo visible de la marca en el cuello de su amigo. Kyle está marcado por Jhon, Kyle se ha convertido en Omega del padre de sus hijos.

—Estás marcado— dice Benjamín sin dejar de mirar a Kyle—. ¿Así lo deseaste o te obligó?

—Como te atreves...— Jhon va a replicar, pero la mirada rabiosa de Benjamín lo detiene.

—Me atrevo porque lo violaste una vez, me atrevo porque sufrió mucho por tu causa, me atrevo porque no quiero verlo herido— Benjamín lo mira solo instante más—. Los verdaderos amigos se atreven a eso y mucho más si les importa ese ser que tanto aprecian.

Gracias a esas palabras, se forma un silencio que bien puede catalogarse como pesado, especialmente para Jhon, porque sabe que Benjamín siempre le replicará sus errores más horribles y, al ser ciertos, el Alfa se queda sin argumento alguno para defenderse.

—Yo se lo pedí— dijo casualmente Kyle—. Lo amo, y lo perdoné, eso no me hace un ingenuo, Benjamín. Puede que tarde más tiempo en olvidar, pero tengo la seguridad de que Jhon no me lastimará más, que está dispuesto a dar su vida por mí.

Los hombros de Benjamín se desploman de alivio, las palabras de Kyle le calman deprisa. Y no va a replicar por la felicidad de su amigo.

—Entonces espero que seas muy feliz en esta etapa nueva en tu vida— sonríe el Omega, para luego mirar con indiferencia a Jhon—. Aunque sea con un Alfa desastroso.

—¡Listo, se me calman los dos! Los quiero a ambos de formas diferentes, así que como Omega recién emparejado, les pido que me abracen. Sin matarse, por favor.

—No prometo nada— dicen Benjamín y Jhon al mismo tiempo.

—Sinceramente, solo abrázame tú, Jhon.

Jhon asiente y se acerca para abrazar a su Omega, intentando no sacar la lengua como niño berrinchudo, tal y como el mocoso de Barlow parecía no tener reparo en hacer en ese momento.

«Abraza a tu pareja, mata después de que tenga ese bebé, al mocoso de Benjamín Barlow».

—¡Jhon, aleja esos pensamientos de tu mente! — Kyle le da un manotazo en el brazo y suspira.

No sabe cómo será su futuro con Jhon como su Alfa, y menos con un Benjamín que pronto tendrá a su propio Alfa cerca. Jhon deberá controlar sus instintos si no se encuentra dispuesto a formar una pelea con Charlie Cooper.