Dilemas de Omegas | BL OMEGAVERSE |

CAPÍTULO #14

Suave, puro... Simplemente perfecto.

Así se siente Jhon al marcar con sus labios y su aroma el cuerpo de Kyle, su Omega.

Jhon siente que las intoxicantes feromonas de su Omega lo están transportando a un extremo del placer al que jamás llegó con nadie más; desea despejar la piel blanca de Kyle de aquella molesta ropa y, a sí mismo, de la barrera de la tela. Ahora su Omega está justo entre sus brazos, ambos rodeados de aguas calmas, silencio natural, carentes de toda barrera física; pero Jhon también ha bajado todas las barreras de su corazón para Kyle.

No existen más que ellos dos en aquel lugar, con la luna iluminando sus cuerpos y sus ojos brillantes de amor.

—Por favor, di que serás mi compañero...— Jhon acaricia la mejilla húmeda de su Omega— Dilo y juro por mi vida que esto será para siempre, incluso después de la muerte, pediré de rodillas al cielo que perdone mis pecados para así poder estar en otra vida a tu lado una vez más; las veces que sean necesarias, solo para ser feliz contigo— intenta que ninguna lágrima caiga de sus ojos, pero Jhon no puede evitar que una gota traicionera se resbale por su mejilla.

Kyle mira a Jhon como si fuese la primera vez; aún no puede creer que ese Alfa egoísta, que odiaba a su primogénito, le está pidiendo con esperanza y entre lágrimas, que se convierta en su todo.

«Eres como un sueño Jhon, un sueño que una vez fue una pesadilla. Hoy solo ruego que este "para siempre", sea tan feliz que nos duela el corazón de alegría cada vez que lo recordemos».

—Eres un egoísta, cruel y estúpido Alfa— responde Kyle con dureza—. Y lo que me hiciste no se lo deseo a nadie, porque yo fui fuerte para no ceder al dolor, la angustia, el rencor...

Jhon solloza de vergüenza por esas palabras que merece con justa razón, sabe que no tiene ningún derecho de pedir a Kyle que sea su compañero.

»—Pero aun así te amo— admite con una sonrisa rota el Omega—. Te amo con todas las imperfecciones del mundo, te amo siendo un estúpido cruel y cínico, un infiel Alfa de pacotilla. Porque me enamoré del terrible padre que Steve maldecía en su adolescencia; me enamoré del Alfa que llora frente a mí, y que me ve como si fuese su mundo entero.

—¡Eres mi mundo entero, Kyle! — Jhon siente que ya no puede llorar más— Y te amo, voy a amarte hasta mi último suspiro Kyle. Este amor que se atenaza en mi corazón por ti, jamás se extinguirá.

—Lo sé, te creo Jhon— Kyle besa las lágrimas de las mejillas de su Alfa—. Por eso digo que sí, quiero ser tu compañero, quiero amarte hasta que nuestros cuerpos se marchiten, incluso en otra vida si es posible. Pero, por favor, no vuelvas a lastimarme, no cuando te amo tanto que con solo respirar sé que ya no podré alejarme tanto tiempo de ti.

—Mi dulce Omega, eso es lo que menos quiero, mi amor...— Jhon hace que Kyle enrede las piernas en cintura— Te amo, por eso hoy al fin podrás sentir en tu mente y corazón como me siento solo con verte un instante.

Dejando a Kyle sobre el pasto verde, y observando la ropa húmeda tirada a un lado de ellos, Jhon va a hacer lo que se juró jamás volver a suceder: tener un compañero. Porque un Alfa puede solo morder a cualquier Omega, como iba a hacer erróneamente con Jessie antes de saber quién está destinado a ser suyo; su amargamente dulce obsesión, Kyle Mayer. Pero Jhon está consciente de que, si no existe nada que respalde tal unión, esta llegaría a pudrirse lentamente; sin embargo, Jhon también sabe en su corazón que eso no sucederá entre Kyle y él, que su marca durará hasta el último suspiro de uno de ellos.

«Este es un "para siempre" entre tú y yo. No puedo estar más feliz que ahora, sobre ti, siendo mío libremente».

—Justo así, justo así... Eres perfecto, Kyle, y espero que en mis ojos veas que digo la verdad.