CAPÍTULO #18

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—Deja de moverte tanto, mi amor, ya estamos en el elevador— Simón acaricia la mano de su Omega—. Solo unos cuantos segundos más y estaremos abrazando a nuestro hijo.

—Lo sé, lo sé... Pero eso no significa que esté tan exaltado, no me imagino cómo reaccionará cuando se entere que en una semana más tendrá un hermanito a su edad.

—¿No será porque sus papás están teniendo nuevamente un hijo a esta edad? — le cuestiona Simón.

—¿Me estás insinuando que soy viejo, Simón? Porque para tu información soy más joven que tú— Harley casi mata con la mirada a su esposo.

—Yo no insinué nada, mi vida; sabes que, aunque tengas cualquier edad siempre te verás joven y hermoso. Puedes notarlo cada vez que contemplas tu belleza en los espejos.

Harley alza una ceja, pero sonríe triunfal por los halagos de su esposo.

—Te has salvado por esta vez, pero cuida tus palabras mejor hasta que este bebé se encuentre fuera de mi cuerpo; porque me pone los nervios de punta.

El Alfa asiente y suspira aliviado cuando al fin llegan al piso de su hijo. Entran como si nada, puesto que ambos tienen una llave de repuesto, de la cual Kyle no tiene idea de su existencia; así lo quiso Harley, si no lo hubiese hecho, el Omega embarazado habría estado siempre demasiado preocupado por su dulce retoño. Pero lo que si les sorprende es el envolvente silencio del lugar, lo que es extraño, pues Kyle no suele salir de noche a ningún lugar extraño.

—¿Crees que aún esté trabajando a estas horas? — Harley mira con extrañeza a su marido— No es mucho de salir, por lo que recuerdo de mi hijo.

—No lo creo, aprecia venir a dormir temprano a casa, incluso cuando aún era estudiante. Traté de que no se esforzará de más, cuidé bien de él, Harley; así que puede que esté en alguno de esos lugares especiales de este Penthouse— Simón mira con atención y se siente orgulloso del buen gusto para decorar de su hijo, el hogar de su hijo tiene una esencia especial.

—Seguro que nuestro bebé también apreciará eso de ti— Harley sonríe para después intentar subir a las habitaciones, pero Simón lo detiene.

—¿A dónde vas? Nuestro hijo ni siquiera ha de estar en su habitación.

—Ya lo sé, pero quiero ver si encuentro ropa que no es suya entre sus cosas.

—¿Por qué Kyle tendría eso? — Simón arruga la frente.

—Porque esa sería una gran señal de que al fin nuestro dulce Kyle tiene un Alfa o Beta a su lado. ¡No quiero verlo soltero por siempre! Y que haya perdido su virginidad con Steve Kim, quien es su mejor amigo, no cuenta como haber tenido novio o pareja.

—Ni me nombres a ese niñato, porque aún tengo ganas de matarlo con mis propias manos— Simón cuenta hasta diez para no enojarse con su esposo embarazado cerca—. Si no hubiese sido porque Kyle regresó sano, salvo y sin una posible marca de apareamiento o un bebé en su vientre, créeme que la muerte habría sido el final de la serie de torturas que pasasen por ese Kim.

—Que exagerado eres...— sonríe Harley, y luego desiste de ir a revisar a la habitación de su hijo— Ya no te enojes, mejor busquémoslo en ese grandioso sauna que tiene, aún recuerdo que me lo mostró la primera vez que estuve aquí. Sería genial poder entrar otra vez, es demasiado relajante.

—Está bien, pero nada de saunas hasta que no tengas al bebé, ya de por sí, es demasiado peligroso cualquier cosa extra en tu embarazo; no voy a ponerte a ti y a mi hijo en riesgo solo para que sudes.

—Aburridoooo.

Simón niega con la cabeza y camina detrás de su esposo, todo parece normal hasta que comienzan a escuchar ruidos extraños mientras se acercan a la puerta del sauna.

Dilemas de Omegas | BL OMEGAVERSE |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora