Dilemas de Omegas | BL OMEGAVERSE |

CAPITULO #7

Las manos de Jhon no dejan de temblar, y la taza de café caliente que trae en sus manos parece que pronto se va a volcar si no se calma y deja de parecer idiota. Pero no puede sentir otra cosa, porque lleva sobre sus hombros una esponjosa toalla color lavanda que huele a Kyle; y aunque su aroma le reconforta, la noticia de que será padre de gemelos en unos meses, vuelve a hacerle temblar de nuevo.

Lo habían levantado con agua con hielo, de nuevo, cortesía de Benjamín Barlow, y aunque el bochorno le duró hasta en el taxi de vuelta al Penthouse de Kyle. No sabe que va a pasar después de esta noticia inesperada y, más fuerte, que el mismo embarazo.

"¡Demonios!, no creí que mi celo sería tan potente. Por suerte, siempre obligo a Jessie a cuidarse con lo mejor, pero... ¡No sé si pueda cuidar de dos niños! A duras penas cuidé de Steve, aunque no puedo dejar solo a Kyle en esto, sé que lo hará genial por su cuenta, pero yo soy un maldito Alfa. Debo hacerme cargo también".

Suspirando, Jhon mira a un pálido Kyle; por suerte, Benjamín se había divertido tanto que fue a dormirse pronto y hasta tuvo tiempo de hacerse un chequeo con Seth. Ahí el Omega confirmó que solo lleva un bebé, para fortuna suya y del Alfa que Jhon aún desconoce, pero que seguro está loco como una cabra por querer emparejarse con ese mocoso.

-Dos bebés, es una bendición...- comenta Jhon de la nada, queriendo aligerar el ambiente.

Cosa que no está funcionando.

-No sé qué voy a hacer, dos bebés, doble responsabilidad- los ojos de Kyle comenzaron a cristalizarse-. Pero simplemente no podía abortarlos, no hallé la fuerza... ¡Ellos no tienen la culpa! - solloza abrazando su vientre- Todo está tan mal, Jhon; tal vez debí huir lejos, aunque me doliera dejar a Steve. Lo único que quería es que fuese feliz, su sonrisa era lo único que me importaba, Lucas es su luz y yo su fuerza, pero no puedo decirle la verdad. Me destruiría ver que me odie por esto.

El corazón de Jhon se aprieta al ver tan débil al Omega más testarudo que ha conocido; y duele, porque todo esto es su culpa. Ni los bebés ni Kyle merecen sentir tanta presión, Jhon va a llevar las cosas como pueda, porque está seguro de que a quien odiará Steve, será a él.

Deja en la mesilla junto al sofá la taza de café, y se quita la toalla para abrazar por la cintura a Kyle, con su rostro ocultó en el vientre del Omega, sintiéndose más cerca de sus hijos.

-Eres increíble Kyle, no te subestimes, ya deja llorar, me partes el corazón- deja un beso en el vientre del Omega-. Llorar te hace mal a ti y a nuestros hijos, no pienses por nada del mundo que Steve te odiará, porque el que se ha ganado su odio soy yo, y lo que te hice seguro destruirá lo que he intentado recuperar con él. Pero él te adora- Jhon acaricia con una mano la suave mejilla llena de lágrimas de su dulce Kyle-. Y estoy feliz de que seas su mejor amigo, un Omega tan único, no vas a estar solo, ¿de acuerdo?

»-Es un juramento de esclavo, ¿bien? - le sonríe.

Kyle asiente con la cabeza y también abraza a Jhon, tal vez el Alfa no sienta por él nada más que culpa por lo que hizo, pero si está a su lado y no lo deja con esa situación a la deriva; Kyle está seguro de que todo saldría bien. Sin importar nada, la seguridad de los bebés es lo primero.

-Bien, es hora de que este Omega embarazado se vaya a la cama- Jhon se levanta, aún sin camisa y carga a Kyle como en la consulta con Seth-. Y será mejor que no te quejes, quiero que tengas muchos mimos, vas a llevar peso doble. Necesitas descansar más, aunque sea temprano, y comer muy bien, para que no le pase nada a los bebés o a ti. Puede que no sea tu Alfa, pero soy el imbécil que por desgracia será padre de dos angelitos hermosos, y voy a cuidarte, aunque no me lo pidas. Si necesitas un abrazo o cualquier cosa, estaré ahí, aunque deba conducir varios kilómetros a la semana para estar junto a ustedes.