Dilemas de Omegas | BL OMEGAVERSE |

CAPÍTULO #13

[Un mes después]

Jhon pone su pie en el suelo, y para su suerte, ya no hay dolor y es una cosa que lo llena de tranquilidad. Ahora, cada vez que desee, podrá alejarse del irritante adolescente que parece comer hasta lo incomible, dejándolo con unas horribles náuseas que no son por ningún embarazo ni enfermedad.

Recordar el último mes y medio es algo que le da dolor de cabeza a Jhon y, al mismo tiempo, llena su corazón de más amor y anhelo del que alguna vez hubiese sentido en toda su vida.

Con Benjamín la vida se tornó insoportable, recibiendo bromas pesadas que implicaban ponerle sal a su jugo en lugar de azúcar o demasiada pimienta a ciertas cosas que comía. En aquellos momentos, Jhon se consideró a sí mismo un maldito Santo, especialmente por no intentar ahogar con una almohada al adolescente mientras este dormía tranquilamente, de seguro soñando con más formas de intentar cagarle los días con sus tonterías. Aunque por poco cayó en la locura, pero la intervención de Kyle arreglaba todo lo malo.

Despertar envuelto en el aroma real de su Omega y poder acariciarle el vientre —que comenzaba a endurecerse con el pasar de las semanas—, todo eso lograba acelerar el corazón de Jhon con una sensación de amor y gozo, aunque lastimosamente no podían intimar con el entrometido mocoso. Pero todo eso se tornaba irrelevante para Jhon pues, aun así, no dejaba de disfrutar los dulces momentos con Kyle. El Alfa sólo tendría que abrir los ojos en las mañanas y lo primero que lograría ver es el rostro de su Omega durmiente, para que después este se levantara con una somnolienta sonrisa a preparar el desayuno, ambos se sentarían juntos en la cama para comer en un ambiente especial e íntimo.

No importaba cuanto Jhon probase los labios de Kyle, sabe que jamás se cansará, ni que su amor disminuirá. No con Kyle, jamás con él, y eso aterra a Jhon.

Porque si algo le llegase a pasar a Kyle, Jhon no podría vivir más.

No importa cuán dramático fuese aquello, lo que Jhon siente es un amor que va más a allá de toda cordura. Está más que dispuesto a dar hasta lo imposible por Kyle, incluso su propia vida si es necesario, no importando si hace poco descubrió que lo amaba, que no solo se trataba de una obsesión. Obsesión que pasó por casi siete años de haber visto completamente desnudo a su Omega, aunque esto ocurriera después de que Kyle entregó su virginidad a Steve, lo que perturba un poco a Jhon, sin embargo, no le molesta en absoluto. Para Jhon es mejor saber que su hijo fue el primer hombre de Kyle y que el Omega no se quedara con el recuerdo de lo que él hizo.

De solo pensar que pudo haber sido así de brutal la primera vez de Kyle, a Jhon se le forma un nudo en el estómago.

—No pasó Jhon, no pasó— intenta decirse, mientras se ve en el espejo del baño.

—¿Qué tanto hablas, Jhon?

—¡Kyle, casi me provocas un infarto!— Jhon suspira y agarra la mano de Kyle para acercarlo a su cuerpo y abrazarlo—. Estaba hablando conmigo mismo, diciéndome idiota una y otra vez por ignorar tanto tiempo a un hermoso Omega como tú.

—Sí, debiste usar lentes desde antes, Jhon— Kyle sonríe y deja un beso en la mejilla del Alfa—. ¿Tu pie no tiene ningún problema? Sé que ayer hablaste con el doctor Jeremy, pero no has usado mucho tu pie, apenas hoy estás caminando. Por ello, lo llamé hace unos momentos y dice que mientras salgas con calzado deportivo, podrás caminar para recuperar la fuerza en tus piernas, sin nada de entrenar coreografías hasta dentro de dos meses más.

—¡Ay, no! No es juuuusto— Jhon se arrodilla con cuidado frente a su Omega, levantando la camisa holgada que porta y deja un sonoro beso en el vientre pequeño, pero redondeado—. Mis bebés, yo sé que me apoyan ahora y saben que no es justo para mí no bailar— vuelve a dar más besitos—. Los amo un montón mis niños...— alza la mirada hacia Kyle, que parece enternecido viendo así a Jhon— Te quiero mucho Kyle, y me gustaría que hoy saliéramos a caminar juntos, también sería bueno ayudarte con tus vegetales, están creciendo muy bien, como estos pequeñines— acaricia por última vez el vientre de Kyle y se levanta.

—Pues creo que estás de suerte, Benjamín parece muy concentrado enviándose mensajes poco sanos con su Alfa. Al parecer, la idiotez es contagiosa, porque al pobre se le cayó el celular en la taza del baño y se descompuso; casi le pasa lo mismo con la tarjeta de su celular— Kyle pone los ojos en blanco—. Benjamín dijo que ya se temía que algo así pasara, porque hace dos días Charlie pudo comprarse uno nuevo en Japón, al parecer no mentía en decir que estaría ocupado hasta el punto de no poder dormir bien. ¡Envió una foto actual a Benjamín y sus ojeras parecían de mapache! Pobre Alfa...— niega con la cabeza— No quiero imaginar cómo se tomará la noticia de que será padre sin haber dormido, y con el poco tacto que Benjamín y yo compartimos, seguro hasta entra en coma.

—¡No digas eso Kyle!— «O me quedo sin buen patrocinador» quiere añadir Jhon, pero mejor se queda callado—. Seguro se lo tomará bien, si ama tanto al mocoso como este tanto asegura, no dudo que será feliz de saberlo.

—Estás más optimista, creo que el cambio de ambiente te ha ayudado mucho, Jhon— Kyle jala al Alfa a la cocina—. Me agrada que estés mejor, así podrás aprender a cocinar pronto y voy a enseñarte.

—Ah, ¿sí?

—Sí, porque no creerás que yo cocinaré siempre si cuidamos juntos a los bebés, Jhon. Ambos tenemos trabajos importantes y deberemos darnos tiempo para todo, incluso para que uno cocine, mientras el otro cuida de los bebés— Kyle posa las manos de Jhon en su vientre y las junta con las suyas—. Serán frágiles y van a necesitar de nuestros cuidados, amor y mucho esfuerzo. Tal vez no se crearon con el amor que esperaba o incluso con lo que soñé, pero...

—No sigas— Jhon pone un dedo en los suaves labios de su Omega—. No digas que no fueron creados con amor. Sin importar nada, ahora los amamos los dos— los ojos de Jhon se llenan de lágrimas—,y eso es lo que más importa, Kyle, nuestro amor hacia los bebés es lo más importante.

Kyle asiente con los ojos igual de cristalizados que los del Alfa, ya no pensará más en eso. Estará en lo más recóndito de su mente, pero ya no lo lastimará, ahora solo le queda sonreír y reír al ver a Jhon intentando no cortarse los dedos por pelar una papa.









Jhon se gira en la cama y despierta de golpe al no sentir la suavidad de Kyle a su lado.