Dilemas de Omegas | BL OMEGAVERSE |

CAPITULO #31 [Parte 1]

Benjamín no sabe si estar feliz o triste; aunque la sonrisa en el rostro de sus padres es innegable, no está seguro si se encuentra tan feliz como pensó que sería ese día... Cuando al fin sus padres están al tanto de la verdad. Si el Omega puede ser sincero, pensó que todo sería más problemático, pero sus padres solo se habían quedado sorprendido unos minutos, para después enojarse con él; aunque la pareja mayor terminó aceptando las explicaciones que Charlie y Benjamín hicieron como equipo.

—¡Me alegra saber que no estarás solo, Benjamín! — su papá Uriel prácticamente está saltando de felicidad—. No te digo que no estoy enojado porque nos hayas mentido con lo de los amigos falsos. Pero esto, hijo... ¡Has conseguido un Alfa insuperable!

—No soy invisible, también estoy aquí, amor— Zedd se cruza de brazos, algo resentido por las palabras de su Omega, él también es buen Alfa.

—¡Yah, mi amor! Tú sabes que eres el Alfa insuperable de mi corazón— Uriel le envía un beso volado—. Pero este es el momento de nuestro hijo, que pronto nos hará abuelos, y de lo rápido que ha pasado todo esto...— un sollozo se le escapa al Omega mayor, pero se recompone rápido porque no es momento de lágrimas, debe estar feliz por el futuro que su hijo está formando con un buen Alfa— No puedo expresar en solo palabras lo hermosos que se ven juntos, más si se aman tanto como para estar juntos tan pronto.

Benjamín traga saliva ante las últimas palabras de su papá Uriel, sin atreverse a mirar a Charlie ni de reojo; no quiere delatar su incomodidad. Aunque su mano derecha, que está fuertemente tomada por Charlie, parece quemarle; no obstante, trata de verse neutral con su sonrisa actuada, como si todo fuese miel sobre hojuelas. ¡Si tan solo no le doliera la mandíbula por intentar no decir algo erróneo! Pero debe parecer feliz junto a un Alfa que no confía en su moral y lealtad.

—Sí, ambos les avisaremos cuando tengamos fecha para la boda, pero estoy seguro que Benjamín querrá que sea después de que nazca el bebé y haya culminado la secundaria; puede que Benjamín no tenga amigos ahí, pero es muy aplicado— Charlie habla por su Omega, intentando mejorar la situación con esas palabras; pero es consciente de que ha fallado, cuando Benjamín mira la mano donde está su anillo de compromiso como, si por un instante, el Omega hubiese olvidado que han estado comprometidos desde hace casi tres meses.

Charlie intenta que no le duela la indiferencia con la que actúa Benjamín, pero no puede hacerlo. Tan solo desea regresar el tiempo y borrar sus palabras, sin embargo, eso es imposible; el Omega que siempre sonreía al verlo, quien veía y practicaba diferentes recetas solo para que comiese mejor, ha desaparecido por un error. La desconfianza. Una desconfianza que no debió estar ahí; pero que el Alfa simplemente no pudo alejar de su mente, porque incluso si Benjamín en muchas ocasiones lo encontró con personas intentando coquetearle, su Omega nunca dudó de su fidelidad ni por un segundo. Ahora, nada de eso es relevante después de sus malas acciones.

Simplemente, Charlie no pudo medir el flujo de sus celos, y está pagando eso con el nuevo Benjamín.

—¡Eso será una gran idea, estoy muy feliz por ambos! — sigue hablando Uriel, demasiado extasiado por saber que Benjamín quedará en buenas manos; sin notar como Charlie se ve cansado y triste, mientras Benjamín parece perdido en sus propios pensamientos.

Imaginar una vida de pareja, hace unos meses, habría sido como un sueño para Benjamín; pero en la actualidad y especialmente para Charlie, es como una horrible pesadilla que no tiene fin.

Con el pasar de los meses, Charlie llora tanto o más de lo que alguna vez hizo en el pasado. Como Alfa no solía estar triste o herido por cualquier cosa, pero ahora parece que podría llorar por cualquier actitud cruel de Benjamín; como cuando intentaba traerle un dulce y este solo lo tomaba sin decirle un gracias o mirarlo a los ojos. Limpiaba la casa y a veces iba a trabajar, porque había esperado mucho tiempo para dejar los asuntos más pesados en su empresa resueltos y pasar más tiempo con Benjamín; aunque no esperaba que un Benjamín tan taciturno le acompañaría largas horas de la semana.