CAPITULO #30 [Steve & Lucas]

33 4 0
                                    


Amor, amor romántico, amor cursi, de esos que te hacen sonreír como estúpido en cualquier momento, en cualquier lugar.

Steve no creía en ese tipo de amor, ni pensaba en ello al ver a su padre tan carente de este, pensaba que estaba bien usar a Omegas e inclusive Betas a su antojo. Aunque solo un dulcemente ácido Omega había logrado ganarse su corazón, admiración y amistad; su pequeño con cara de odio al mundo y te odio también, aunque Steve sabe que el pequeño gruñón lo ama como al hermano que jamás tuvieron, porque sus padres no tenían tiempo, aunque el padre de Steve más bien no estaba interesado en los niños y nunca lo estaría.

Si ni quería a Steve, como siquiera podría pensar un día en tener más hijos.

Y aunque de cierta forma eso entristecía a Steve, después de saber hasta qué punto pudo llegar el amor fraternal de Kyle, ya no necesitó más amor que ese. El Alfa entendió que ya no estaría solo en una situación desagradable, porque Kyle está en su vida, pero todo cambió a un color más brillante en su vida cuando Lucas apareció.

Con una hermosa sonrisa inocente, ojos color miel que llegan al alma, piel que se ve suave y aroma a melocotones que, por poco, vuelve loco de dulzura a Steve; todo aquello hizo que lo amara, y no fue nada del otro mundo la forma en la que se confesó al bello hombre, porque Steve siempre ha sido muy directo. Sin embargo, Lucas no pareció muy encantado por aquella sinceridad, aunque si le causó cierta curiosidad, más cuando en la primera cita, Steve pensó que en serio la había cagado con el hermoso Omega.

Ambos estaban mirándose fijamente, como esperando a decir algo; sin saber cómo empezar. Sabían que no podían hacerlo con las típicas preguntas aburridas, pero no sabían que decir, Lucas estaba viendo a Steve como si fuese alguna clase de experimento raro, porque nadie se te ponía en frente de la nada en medio de la Universidad, te saludaba y te invitaba a comer a un restaurante que; definitivamente, a Lucas le costaría un ojo de la cara cada uno de los platillos.

—Bueno, no sé cómo empezar esto, pero sé que me has visto antes en la Universidad; aunque sin importar eso me voy a presentar— el Alfa tomó una respiración profunda—. Soy Steve Kim, estoy estudiando mi último semestre en ingeniería, y pues... Sé que eres Lucas y que estás estudiando tu primer semestre de Artes Plásticas, la verdad es que desde que te vi, me gustaste mucho, Lucas; enserio, desearía que me dieras una oportunidad para entrar en tu corazón.

Lucas iba a responder, pero el mesero había llegado con los pedidos que habían hecho antes del incómodo silencio en el que estuvieron, y mientras veía el vergonzosamente caro platillo; Lucas tenía la mente hecha un caos, más aún con ese Alfa mirándolo con tanta intensidad, tan serio que le asustaba e intrigaba.

«¿Valdría la pena darle una oportunidad?».

No es que Lucas tenga miedo, pero jamás había estado en una relación, como Omega sus padres esperaban que consiguiera un Alfa de buen estatus o en cuyo caso, ser un Omega famoso en su rama y no depender de nadie.

Las dos opciones eran buenas, y justo a sus veinte años, pensó que los buenos Alfas se habían extinto con el pasar de las décadas, pero justo se le presentó Steve Kim, diciendo las palabras correctas; haciéndole dudar.

¡A la mierda las dudas y el miedo! Lucas no podía desperdiciar la oportunidad, aunque el Alfa fuera brutalmente honesto.

—Sería lindo que llegaras a mi corazón; odio las flores cortadas y los osos de peluche, pero si me das una comida decente, que no te deje pobre a corto plazo— dijo mirando la comida servida y después a Steve—, no estarías muy lejos de tener mi amor, Steve Kim.

Dilemas de Omegas | BL OMEGAVERSE |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora