CAPITULO #31 [Parte 2]

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Samuel suspira mientras mira desde la ventana de la habitación de su esposo, no puede mentirse a sí mismo cuando se siente tan cansado. Con casi nueve meses de embarazo, se supone que debería estar más concentrado por la llegada de su nuevo bebé, que será un niño, pero apenas le es posible concentrarse en ello teniendo a Kris en coma. Todo le está pasando una factura horrible a su salud, y aunque las enfermeras y el mismo Kyle tratan de brindarle cuidado, nada parece ser suficiente.

El único consuelo de Samuel, es que sus pequeños están bien cuidados, que Kyle y Jhon están haciendo un trabajo excelente como niñeros, uno que va más allá de todo... Comportándose de una forma que rivalizaría con la de unos padres ejemplares; Zayn sonríe más tranquilo cada fin de semana que lo ve llegar y pasaba tiempo con él, aunque Samuel estuviese muy cansado. Lo mejor, es que tanto Johan como Melissa, parecen comportarse mejor que antes, piden permiso para cada cosa, duermen a horas mucho más estables y los tres pequeños comen lo mismo todos los días. Todos los niños eran llevados al parque por Jhon a jugar, mientras Kyle se sentaba a verlos, y hasta llegaban a compartir risas. Samuel había logrado esos momentos familiares con Kris y sus hijos, pero no de una forma tan perfecta como lo hace Kyle junto a su compañero. Es muy extraño creer que pueda existir una unión así, pero es real, porque Jhon siempre mira a Kyle con mucha intensidad, una intensidad que asusta a Samuel. Jhon parece un devoto a Kyle; como si su universo entero se materializara en el Omega.

Desviando la mirada de la ventana hacia su esposo, Samuel traga saliva, y no puede evitar imaginarse algo horrible.

«¿Si algo malo le pasa a Kyle, Jhon sobrevivirá a ese dolor? Porque si mi Alfa ha quedado así con nuestro lazo casi roto... Jhon la pasará peor».

Un escalofrío recorre la espalda de Samuel, de tan solo pensar en esa posibilidad; por ello, mejor se levanta de la silla en la que está sentado y, aunque tiene una punzada en el vientre bajo, no le toma importancia porque es algo común en esas últimas semanas... Y el no dormir bien, también parece ser un requisito para cada uno de sus embarazos, sin ser el actual la excepción.

Su bebé parece estar muy inquieto en su vientre, así que Samuel tiene que dar un respiro profundo cuando su espalda baja también comienza a doler.

—Bebito, no te pongas tan agitado, aún falta un poco más para que estés en mis brazos y...— Samuel camina hasta el filo de la cama de Kris, tomando la mano sin intravenosa de su Alfa, para ponerla sobre su gran vientre— Recuerda que tu padre está aquí con nosotros; ninguno de los dos te va a dejar solo, sin importar que, él siempre será tu padre... Solo espero que él pueda abrir los ojos para ver tu carita cuando nazcas— una lágrima se desliza por la mejilla de Samuel, pero este la limpia de inmediato y vuelve a dejar la mano de su Alfa en el mismo lugar.

Como es fin de semana, Samuel va a ir a casa con sus hijos porque después del nacimiento del bebé, ya no podrá estar tantos días seguidos con Kris; y está dispuesto a volver a la mansión para ser un Omega fuerte de nuevo... Ahora la prioridad serán sus hijos, porque si Kris no despierta, Samuel será lo único que les quede a sus pequeños; que no tienen la culpa de toda la situación.

Al salir del hospital, el Omega va directo a su auto para conducir hasta su casa; aunque con un embarazo tan avanzado no es muy seguro, pero Samuel debe hacerlo por sus hijos. Sin embargo, algo con lo que Samuel no cuenta antes de abrir la puerta de su auto, es que nada en la vida es como uno lo planea.

—¡Dios mío, no! — Samuel ve la humedad en sus pantalones con pánico, su bebé está por nacer— Kyle... Kyle y Jhon tienen que saber y... ¡Mis hijos! — hace una mueca cuando una fuerte contracción por poco lo deja de rodillas contra el piso.

Dilemas de Omegas | BL OMEGAVERSE |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora