CAPÍTULO #12

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—¡Doctor Rogers, me está matando!— grita Jhon sin abrir los ojos.

El Alfa puede sentir la muerte respirando en su nuca.

—Pero señor Jhon, ya hasta lo vendé y todo. No sé por qué grita— el médico Alfa, Jeremy Rogers, se queda mirando a su histérico paciente con una sonrisa burlona—. Y para que se sienta mejor ya le di analgésicos, aunque bueno... Creo que hace falta algo extra.

Levantándose, el buen doctor abre un cajón y saca una paleta de mango con sal, que es exclusivamente para niños y le tiende una al señor Jhon.

—Para que se mejore— declara el buen doctor, y Jhon no sabe si sentirse indignado, tirarle la paleta a Benjamín que se agarra el estómago de la risa o besar la sonrisa que Kyle oculta detrás de su mano.

—Cariño, no murió, ¿verdad?— la cabeza de Michael, Omega de Jeremy, se asoma por la puerta del consultorio que está abierta.

—No mi cielo, y aunque perdió suficiente sangre como para desmayarse, ¡míralo tú mismo, vivito y coleando!— Jeremy se acerca a su Omega y lo sostiene cerca, sintiendo tranquilidad instantánea al aspirar del dulcemente cítrico aroma a naranja—. Pero actuaste rápido, a pesar de tanta sangre que viste cuando llegó, estoy orgulloso de ti, Michael. Eres el Omega perfecto para mí y este pequeñín...— acaricia tiernamente el vientre abultado de su pareja— Te ha hecho más fuerte y hermoso, te amo, mi compañero.

—Yo también te amo— Michael aparta el flequillo de la frente de su Alfa y recibe gustoso el beso que su esposo y compañero deja en sus labios.

—¡Por Dios, me va a dar diabetes!— Benjamín dejó de reír y ahora mira con anhelo a la pareja de esposos—. Ya quiero que mi Charlie regrese y seamos así de melosos y cursis de nuevo— declara el rubio como si nada.

Jhon, que ya se pudo calmar y disfruta de la sal de su paleta, casi se ahoga al escuchar el nombre de Charlie, sintiendo que no puede ser cierto. Uno de los patrocinadores de su Academia de Baile no puede ser pareja del mocoso Barlow, ¡no puede tener tan mala suerte!

—Eres todo un caso Jhon— murmura Kyle preocupado, acariciando la espalda del moreno para que parara de toser—. Y también quiero agradecerte Michael, es una suerte haberte visto y saber que tu esposo es uno de los médicos del pueblo— Kyle le sonríe desde su lugar al otro Omega.

—No es nada, Kyle— Michael apoya la cabeza en el hombro de su Alfa y mira al que pensaba era un Beta—. Aunque pudiste haberme dicho que eres Omega y estás también embarazado, pero creo que entiendo que quisieras proteger a Benjamín, porque dos Omega embarazados y solos en medio de la nada, no es algo que deba saberse con tantos Alfas locos por ahí. Aunque el spray que usas debe ser lo suficientemente caro como para cubrir tan bien tu olor.

—Siempre uso lo mejor— admite Kyle, encogiéndose de hombros y después pasa su atención a Jhon, quien ya parece más calmado— ¿Ahora te sientes bien? Jhon, no sé cómo demonios haces cada cosa para estar en estas situaciones donde parece que pronto te encontrarás cerca de una tumba.

—Ya con su edad debería preocuparse más— susurra Benjamín a la nada.

—¡Cállate Barlow, no te preocupes por mi muerte! Pienso vivir mucho por mis hijos y Kyle— ignora al mocoso y besa la mano de Kyle, logrando un leve sonrojo en las mejillas del Omega—. Fuiste muy gentil en no tirarnos con el auto en movimiento al mocoso y a mí.

Kyle hace una mueca de solo recordar lo infantiles que habían sido y siguen siendo.

—Ganas no me faltaban, pero por muchas razones aún quiero que vivas Jhon. Además de que Steve no me perdonaría si te dejo morir y menos por un pedazo de plato roto, ¡habría sido el colmo de todo! — tomando la mano de Jhon, Kyle pregunta algo importante al doctor Rogers—. ¿Cuánto no podrá caminar sin muletas, doctor Jeremy?, el señor Jhon Kim es profesor de baile y no sabemos si esto, afectará o no, el que pueda hacerlo.

El rostro de Jhon palidece con esas palabras, ni siquiera pensó en que podría quedar imposibilitado para bailar y lo peor de todo no es eso, sino que va a tener que quedarse con ambos Omegas en la casa. Aunque esta tiene comodidades, es acogedora y mucho más teniendo de plus a Kyle. Claro, aquello no incluye su paz mental completa con el mocoso Barlow ahí con él y Kyle. Jhon se volverá loco en menos de un mes atrapado con el niñato problemático que tiene las hormonas hechas trizas por el embarazo adolescente.

—El corte tocó un vena importante, pero no fue tan grave como se piensa. Aunque el señor Jhon Kim aquí presente deberá mantener su pie fuera de uso, al menos un mes y medio, después de la cicatrización deberá volver a caminar poco a poco— Jeremy deja un beso en la frente de su Omega, para soltarlo un momento, toma un pequeño papel y bolígrafo para escribir algo y se lo entrega al adulto responsable del consultorio—. Aquí tiene mi número telefónico, Kyle. Llámeme si el señor Jhon tiene algún dolor o sangrado repentino, y me gustaría dar mi visto bueno al paciente cuando vuelva a practicar poco a poco sus coreografías; por lo pronto, le sugiero que descanse, coma bien y use con frecuencia sus muletas para que no pierda su forma en este periodo de tiempo.

—No sabe cómo le estoy agradecido doctor Jeremy— Kyle asiente y trae a su lado a Jhon y Benjamín para que se despidan del doctor— ¡Así se me despiden par de inmaduros! Ahora vamos a comprar los demás analgésicos, hoy almorzaremos y cenaremos frutas y verduras para que así aprendan la lección.

—¡Nooooo!— gimen Benjamín y Jhon.

Pero aun si protestaron, Kyle los ignoró.

Los tres salieron de ahí, no sin que antes Kyle pudiese dar un abrazo al Omega que los ayudó, dejando detrás de él a unos inmaduros Benjamín y Jhon; con un Jhon que se jacta de tener armas mortales con las que también se desplaza, amenazando inútilmente al Omega adolescente.

—¡Suban al auto y dejen esas bobadas!— Kyle los hace entrar, dejando de copiloto a Jhon—. Y será mejor que crezcas de mentalidad, Jhon Kim. ¡Vas a cumplir cuarenta el próximo año!, pero aun así estás peleando con alguien veintitrés años menor que tú.

—Lo siento Kyle— Jhon baja su cabeza como cachorro arrepentido—. Pero es que ese mocoso...— comienza de nuevo.

—¡Basta! Ya sé que no pueden llevarse bien. Lo capto, y por ello sé que me oyes Benjamín, tendrán que comportarse mejor sin excusas, y desde este instante el tema quedará estancado hasta nuevo aviso— Kyle arranca y se va alejando del pueblo—. Ahora, lo que quiero saber es... ¿Qué vas a hacer Jhon?, ¿podrás pedir permiso en tu trabajo por este accidente? Porque lo que menos deseo es que pierdas tu empleo, pues estoy consciente de cuánto amas lo que haces, Jhon.

Si Jhon ya se planteó que ama a Kyle, con esas palabras no le queda la menor duda de la razón por la cual no puede evitar amarlo.

«Sin importar cuánto daño te hice, sé que a pesar de tus antiguas amenazas, lo que menos has querido es verme sufrir, Kyle. Cuando es lo mínimo que merezco por haber sido una basura contigo, pero me hago una idea de con quién estoy pagando mis culpas».

—Pues parece que tengo suerte, jamás he tomado vacaciones desde que comencé a trabajar hace veinte años; así que podré estar ausente en el trabajo, incluso hasta después del parto y algo más del nacimiento de los bebés, aunque se agilizará todo si llamo ahora mismo— Jhon se relaja contra el asiento del auto—. No son precisamente las vacaciones que esperaba, pero el campo no está tan mal.

—¿Acaso se trata de una nueva moda el no tomar vacaciones?— Benjamín se pone en medio de los dos adultos—. Porque tanto tú, señor Kim, como Kyle, parece que no tienen un descanso debido.

—Jamás me lesioné de gravedad, Barlow, pero en este caso...— Jhon suspira cuando ve su pie vendado y las muletas en la parte de atrás con el mocoso— No hubo mucho que hacer, además no me arrepiento de estar junto a Kyle.

—Claro, con la excepción de que estarás en la casa, donde también yo vivo casi las veinticuatro horas del día— con una sonrisa de suficiencia, Benjamín vuelve a acomodarse en su asiento—. Serán unos meses bastantes divertidos a mi parecer.

Lo que Jhon supone serán unos meses horribles para él.

«Tal vez la muerte no hubiese sido mala idea».

Dilemas de Omegas | BL OMEGAVERSE |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora