¿Qué harías si tu cantante favorito, se enamora de ti?
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Akira es una escritora de romance y trabaja en una editorial como
correctora de libros, en la ciudad de Seúl. Ama leer y escuchar música de
su grupo favorito Ateez, cuyo bias es Seongwhwa a...
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Akira estaba en la editorial, en su oficina. Corregía una novela nueva que estaba amando, hace rato que no se había encontrado con una historia así y estaba bastante entretenida con la trama de la misma.
—Akira, necesito que le lleves estos papeles a Lee Yunjo. Hablamos hace unos días, pero no me dio ninguna respuesta. Esta es su dirección —le decía Hanna mientras le entregaba un papel con la misma —Dile, por favor que firme los papeles, de lo contrario no publicaremos su novela.
—¿Pero eso no tendría que hacerlo Anak? No es él tu secretario —le preguntó ella curiosa.
—¿Tu quieres seguir trabajando aquí? —Akira asintió —entonces obedece lo que te digo, la que hace las preguntas soy yo. Ve y llévale eso a Yunjo.
—Si, señora —respondió ella, tomó sus cosas, los papeles y salió para la casa del influencer.
Comenzó a caminar a toda velocidad ya que sabía que sino resolvía eso rápido tendría que quedarse horas extras en la oficina. A medida que caminaba ya se podían observar los carteles y publicidad sobre el próximo concierto de Ateez. Ella estaba muy emocionada y no veía la hora de que llegara ese día.
Una vez que llegó al edificio donde se encontraba el influencer, subió hasta el segundo piso y allí tocó la puerta de la habitación número 134.
—Buenos días joven Lee, vengo de "Postada ediciones", necesitamos que nos firme estos papeles de lo contrario, su novela no podrá ser publicada.
—Oh si, lo siento tanto, he estado tan ocupado que me olvidé de firmar. Pasé por favor que en seguida le firmo esos papeles.
Akira se sentó un sillón cerca de la ventana mientras el joven le alcanzaba un vaso con agua y tomaba los papeles para firmarlos.
—Una consulta señorita —dijo Lee Yunjo. Akira lo miró —aquí dice que se me estaría cobrando un dinero extra por la corrección de mi novela, algo que claramente no contraté. Mi novela no necesita una corrección.
—Oh, lo siento joven Lee, pero la corrección literaria viene dentro del precio, por lo tanto, no puede quitarla. Además, su novela necesitaba si o si esa corrección, créame.
—Pero yo no quiero que corrijan mi novela, tengo ese derecho, mi novela está bien escrita no necesita de otras correcciones —exclamó mientras tiraba los papeles en la mesa.
—Déjeme consultarlo con mi jefa y vemos que solución le podemos dar —agregó ella al verlo tan alterado.
Se puso de pie, se alejó unos metros del influencer y llamó por teléfono a Hanna y le comentó la situación.
—Pero Hanna... me llevó casi todo un mes corregir esa novela, no podemos decirle eso —le reclamó Akira.
—Yo soy la que da las órdenes Akira. Dejaremos la novela como no las entregó él, comunícale lo que te dije.
