¿Qué harías si tu cantante favorito, se enamora de ti?
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Akira es una escritora de romance y trabaja en una editorial como
correctora de libros, en la ciudad de Seúl. Ama leer y escuchar música de
su grupo favorito Ateez, cuyo bias es Seongwhwa a...
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Salió del edificio con enfado, la lluvia le molestaba y su corazón ardía de rabia. Tomó su paraguas y se lanzó bajo el agua camino a su auto, cuando algo le llamó la atención.
—¿Esa no es Akira? ¿y él...? Creo lo he visto en algún lado... —se preguntó —¡Oh, sí! ahora recuerdo, él es Seonghwa, uno de los integrantes de Ateez —se respondió mientras una sonrisa maliciosa se dibujaba en su rostro.
Lee Yunjo, sacó el teléfono de su abrigo y les tomó un par de fotografías mientras ellos corrían debajo de la lluvia. Sonrió victorioso, volviendo a observar las fotos que había obtenido.
—¡Esto me será de gran ayuda! —susurró.
Los observó correr cuando descubrió que se subían al auto que estaba delante del suyo. Sonrió y caminó hasta allí. Tocó la ventana del lado del conductor, Seonghwa y Akira miraron hacía allí asustados, siendo Lee Yunjo, la persona que interrumpió su beso.
—¡Es Lee Yunjo! —exclamó alarmada, Akira —no puede saber que estoy contigo, nos hará la vida imposible —agregó mientras pensaba donde esconderse —me meteré aquí y me cubriré con tu saco —comentó escondiéndose en el salpicadero del auto.
Seonghwa dio una carcajada, volvió la mirada a la ventana y la entreabrió.
—¡Joven Seonghwa! —dijo animado —¡qué raro verlo por aquí solo! Pensé que siempre salían con seguridad.
—¡Lee Yunjo! —respondió él —vine a ver a mi familia, no siempre tengo que salir con seguridad.
—¡Qué extraño! No es común ver a un idol como usted solo en un auto, sin seguridad —comentó intentando mirar hacia el interior del vehículo.
—¿Y eso que le importa a usted? Tengo una vida además de ser idol.
—No, tranquilo, solo decía. Podría bajar más el vidrio, es que no puedo escucharlo bien.
—No, se mojará el auto. Ya debo irme de todas formas. Hasta luego—comentó mientras volvía a subir la ventana, encendía el auto y salía de allí.
Lee Yunjo lo observó irse con una enorme sonrisa en su rostro <<esto les va a traer muchos problemas>> pensó orgulloso de la información que había obtenido.
—¡Qué miedo! Por un momento pensé que nos descubriría —comentó Akira mientras volvía a sentarse.
—Tuvimos suerte —respondió el idol cambiando de marcha.
—¿Estás bien? —preguntó ella al verlo algo angustiado.
—Estoy bien, pero tenía razón, siempre somos interrumpidos.
Akira agachó la cabeza con tristeza parecía que nunca podrían concretar ese anhelado beso. De pronto, el silencio les hizo compañía.
—No te preo... —comentó el idol, pero no logró terminar su frase cuando algo le llamó la atención —¿Qué tienes en la muñeca? —le preguntó intrigado mientras se orillaba para corroborar que su novia estuviera bien.
