¿Qué harías si tu cantante favorito, se enamora de ti?
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Akira es una escritora de romance y trabaja en una editorial como
correctora de libros, en la ciudad de Seúl. Ama leer y escuchar música de
su grupo favorito Ateez, cuyo bias es Seongwhwa a...
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La noche de repente se convirtió en un completo infierno, esos gritos habían asustado a todos los que estaban en el edificio. Muchos vecinos comenzaron a quejarse con la encargada del mismo y otros salían curiosos a observar que sucedía.
—¡Shh! ¡Cállense! —exclamó San —¿escucharon eso?
—Sí, pero ¿de dónde vienen? —preguntó Yeosang súper asustado.
Akira, rápidamente se acercó a la ventana descubriendo la proveniencia de esos gritos.
—¡Estamos en problemas! —dijo preocupada.
—¿Por qué? ¿qué sucede? —preguntó Wooyoung mientras se acercaba a la ventana —¡Mierda! —exclamó —fans y fotógrafos están afuera del edificio, esperando por nosotros —comentó.
Los demás miembros también se asomaron a la ventana y confirmaron lo que Wooyoung decía.
—¿Qué haremos ahora? No podemos salir así —preguntó Yeosang.
Todos comenzaron a hablar al mismo tiempo intentando encontrar una solución, pero nada parecía convencerlos, miraron, así, a su líder esperando que él tuviera la solución.
—No sé qué haremos —dijo impaciente.
—¿Nuestra manager no te ha hablado? —preguntó Seonghwa.
—No, debe estar dormida. Ya es tarde —respondió el líder.
—Llámala, siempre dice que si necesitamos su ayuda la llamemos —comentó Seonghwa.
Hongjoong asintió y tomó su teléfono para marcarle.
—No sabía que tenías muchas ganas de irte —le susurró Akira que disimuladamente caminó hasta su lado.
Seonghwa dibujó una sonrisa inocente en su rostro y le dijo:
—Sabes que no.
—No parece —respondió ella, disgustada.
El idol estaba a punto de responderle cuando Hongjoong anunció que su manager no respondía.
—Tendremos que buscar otra forma —agregó.
—No tienen otra alternativa, tendrán que pasar la noche aquí —sugirió Misaky mientras se acercaba a San y le entregaba una seductora sonrisa.
San la miró asustado e inmediatamente se escondió detrás de Wooyoung.
—¿Pero que cosas dices, Misaky? —exclamó Akira sorprendida por sus palabras.
—Es eso o salir y que todos los vean —argumentó segura de sus palabras.
—Supongo que tiene razón —dijo San abrazando a Wooyoung.
Todos se miraron dudosos, parecía que esa era la única solución que tenían por el momento. De pronto el timbre sonó. Todos miraron la puerta asustados.
