Olvidar que eres tu. #Sheo

Capítulo 10

La mañana siguiente, llamé a mis amigas para que fuéramos a tomar un café, quedamos de vernos a las 10:00 am y eran las 9:35 am.

En la sala pegado al televisor estaba Theo, me hubiera gustado no tener que verlo después de lo que pasó la noche anterior.

-¿Vas a salir? –preguntó al verme.

-Sí –respondí brevemente 

-¿A dónde? –dijo esta vez un poco autoritario.

-Creo que no te interesa a donde salga o deje de salir –dije volviendo a mi actitud de indiferencia con él.

Theo se puso de pie, apagó el televisor y dijo:

-Creo que tienes razón. Si vas a llegar muy tarde, recuerda que tenemos un evento esta noche – se fue a su recámara

¿Qué estaba pasando con Theo? No continuó la pelea, ni hizo nada para hacerme enojar. Salí de la casa antes de que siguiera pensando tonterías y me encaminé a Starbucks.

En todo el trayecto tenía mi cabeza en lo que sentí la noche anterior, me molestaba que no pudo llegar a más, pero por otra parte estaba feliz de que papá llamara e impidiera ese error que estuvimos a punto de cometer.

Cuando llegué a Starbucks, las chicas ya estaban ahí.

-Hola –saludé.

-Te ves mal ¿no pudiste dormir? –preguntó Vanessa al verme.

-La verdad es que no. Casi no dormí nada –dije mirándome en mi espejo de mano.

-Por lo menos pudiste haberte puesto un poco de maquillaje, parece como si tuvieras todo una semana sin pegar el ojo –apoyó Zöe el comentario de Vanessa.

-Es que quise salir lo más rápido posible de mi casa, no soporto estar cerca de Theo, cada día es peor. No creo poder aguantar mucho, conseguiré un trabajo y rentaré otro departamento, lo dejaré que gane la batalla –dije a las chicas.

-Entonces ¿Se han declarado la guerra? –preguntó Zöe.

-Algo así ¿Saben? Esta mañana pasó algo extraño. Cuando iba a salir, Theo estaba en la sala y me preguntó que si iba a salir y a donde, le dije que no le importaba, por un momento pensé que iba a ser el comienzo de otra discusión, pero lo que hizo fue que se levantó, me dio la razón y se encerró en su recámara. 

-Tal vez quiera llevar la fiesta en paz contigo, a fin de cuentas te prometió que iba a cambiar, quizás te cumpla –dijo Zöe a defensa de Theo.

-O tal vez, quiera ganarse tu confianza unos días y luego te volverá a poner loca de rabia –agregó Vanessa.

-Me convence más tu hipótesis –le dije a Vanessa. 

-No creo que Theo sea tan malo, deberías darle una oportunidad y ver que tal las cosas. Si te vuelve a decepcionar hablas con tu padre y te vienes a vivir a mi casa mientras consigues trabajo –comentó Zöe.

Vanessa se quedó pensativa un momento, sonrió con complicidad.

-Ya se que es lo que pasa con Theo. 

-¿Qué? –dijimos Zöe y yo al unísono.

-Le gustas, es obvio. Míralo de este modo: se preocupa por ti, porque el día que te fuiste de la casa, me llamó desesperado para saber si estabas conmigo, te buscó por todos lados hasta dar contigo, te prometió que iba a cambiar y dices que desde ayer han estado en paz. Shailene, a Theo le gustas –dijo Vanessa pareciendo enloquecer. 

-¡Claro que no! ¿Estás loca? Somos como hermanos, aunque nunca pueda verlo como tal –dije haciendola entrar en razón.

-Es cierto Vanessa, Theo no esta interesado en lo mas mínimo en Shai, viven juntos, sino ya hubiese pasado algo, o al menos lo hubiera intentado –dijo Zöe intentado ser razonable.

En ese momento volví a recordar lo que pasó o estuvo a punto de pasar en el sillón, pensé decírselo pero preferí callar, de lo contrario Vanessa iba a continuar haciendo especulaciones.

-Chicas debo irme, tengo que ir de compras para un evento de papá, debo representarlo ya que está fuera del país. Las veo luego.

-Suerte amiga –dijo Zöe dándome un abrazo.