Olvidar que eres tu. #Sheo

Capítulo 11

Cuando llegué al departamento, Theo no estaba en casa, aunque eso no era extraño ya que su presencia era escasa, pero hizo algo que me dejo en Shock. Dejó una nota diciendo donde estaba y que llegaría en un rato. Definitivamente estaba segura de que algo ocurría con ese chico.

Fui a la cocina a preparar algo de comer, ya que no había nada más en mi estómago a parte del café que tomé con las chicas y la sorpresa que me llevé fue mayor que la nota. Theo había pedido pizza y me guardó unas cuantas porciones con otra nota en el refrigerador: "No olvides comer, compré pizza, aunque se que prefieres Tacos, traté de pedirla con los ingredientes que te gustan. Buen provecho"

Ya me estaba preocupando. Comí la pizza y me dispuse a arreglarme para el baile, ya que faltaban pocas horas y era bastante lenta a la hora de tener que salir a fiestas. 

Cuando ya estaba casi lista, que solo me faltaba el maquillaje y ponerme el vestido me di cuenta que Theo no había llegado aun a casa. 

-Demasiado bueno para ser cierto –me dije a mi misma. 

Le llamé al celular y cuando contestó dijo:

-Ya estoy llegando, es que estaba comprando algunas cosas que me hacían falta ¿Ya estás lista? 

-Solo me falta ponerme el vestido. Theo, date prisa.

-Si si, ya voy –dijo y colgó.

Esa era otra cosa que tenía Theo, era adicto a las compras, eso era algo de su personalidad que nadie podía cambiar y que no me molestaba.

Tocaron el timbre de la casa y supuse que era él, que como siempre había olvidado sus llaves. 

Abrí la puerta y si, era Theo.

-Pensé que estarías lista –dijo adentrándose a casa.

-¿Por qué llegaste a esta hora? Te tardas más que una mujer en arreglarte ¡Ni te has bañado! –lo regañe.

Theo besó mi frente y dijo:

-Tranquila guapa, estaré listo en media hora.

¿Que fue eso? Pensé y continué arreglándome.

Increíblemente, cuando salí, ya lista, Theo estaba sentado esperándome. 

-¿Nos vamos? –preguntó.

-Si –dije, un poco asustada por su actitud, pero si quería estar en paz, por mi estaba perfecto.

-Estas muy hermosa –dijo sonriendo.

-Gracias, tu también te ves bien –dije devolviendo el cumplido.

Volvió a sonreír y me abrió la puerta de la casa, como todo un caballero. Lo mismo hizo con el auto, cuando me subí y me bajé al llegar al baile.

-¿Lista? –dijo antes de entrar al club.

-Lista –respondí tomando su brazo.

Estaba cada vez mas nerviosa, estaba así por Theo y también por el baile, quería representar correctamente a papá en este evento que era tan importante para él.

-¿Shailene Woodley? –preguntó un señor ya de avanzada edad.

-Si ¿Usted es? –respondí.

-Soy Michael Edwards ¿no te acuerdas de mi? Yo era el jefe y mejor amigo de tu padre antes de que formara su propia empresa. No recuerdas cuando estabas pequeña que salias contenta a saludarme en camisón cuando yo llegaba a tu casa –trató el Sr. Edwards de recordarme.

Theo no pudo aguantar la risa, pero hizo un esfuerzo por disimular ya que le pellizqué el brazo para que no lo hiciera.

-¿Y el es tu novio? –dijo refiriéndose a Theo.

-¡No! Es el hijo de la esposa de papá, su nombre es... –pero Theo me interrumpió diciendo:

-Theo James, un placer.

-Un joven muy educado y guapo. Perdón por el comentario pero es que hacen bonita pareja –continuó el Sr. Edwards.

-Gracias Sr. Edwards, pero preferimos ser lo que somos, hermanastros –dije sonrojada.

-No hay problema, es un honor que crean que salgo con una mujer tan hermosa como lo es Shailene –dijo Theo sonriéndome.

Ese comentario hizo que me sonrojara aun más.

¿Por qué había dicho aquello? El Sr. Edwards rio por lo que Theo había dicho y agregó:

-Tendré que hablar con tu padre, yo si fuese él no te hubiese dejado con este chico si no quería que pasara nada. Eres demasiado hermosa y el también es muy guapo. Es fácil que se enamoren. Si algún día sucede, quiero ser invitado a la boda.

-Por Dios señor, que cosas dice –dije nerviosa.

Se despidió, pasamos a la pista de baile y comenzamos con el objetivo del evento: bailar. 

Al sentirme tan cerca de Theo y la música que bailábamos me sentí muy cómoda, era como si estuviera feliz de estar con él.

Toda la noche estuvimos bailando y bromeando de nosotros mismos, parecíamos ser la típica pareja con un noviazgo reciente. Casi al finalizar el baile, salimos al jardín, era un lugar hermoso, las luces, la decoración, lo hacían ver muy romántico. Nos miramos a los ojos como dos tontos enamorados y al cabo de cinco minutos rompimos a reír.

Sentados uno junto al otro, en un columpio que había en dicho jardín, hablamos de todo y de nada, nos contamos nuestros intereses, nuestras debilidades y fortalezas, empezamos a conocernos mejor y nos pudimos dar cuenta que detrás de tantas diferencias también teníamos cosas en común. Al finalizar el baile, nos fuimos a nuestro departamento, conversando de nosotros y lo bien que la habíamos pasado esa noche.

Cuando llegamos a casa, nos detuvimos frente a mi recámara. Nos miramos tiernamente.

-Fue una noche espectacular, creo que no podré olvidarla jamás. Gracias por permitirme conocer más de ti -Dijo Theo

-Lo mismo digo, despues de todo no eras tan cavernícola como pensaba –respondí y los dos reímos.

-Buenas noches Shai –dijo y me besó suavemente en la mejilla.

Me ruboricé

-Buenas noches Theo. 

Se despidió con una gran sonrisa.