Ya estaba lista para irme a casa, estaba un poco triste, aunque no sabía nada de él, tenía la necesidad de verlo
–¿Donde estas Theo? –pregunté en mi interior.
Mi papá y Jane estaban conmigo, ni mi madre ni Theo habian ido a verme, al parecer no les importaba.
-¿Nos vamos hija? –preguntó papá tomando mi maleta.
-Si... –dije suavemente.
Todo el trayecto a casa estuvimos en silencio, una que otra vez papá me miraba con tristeza y Jane sonreía con ternura. Me miraban como si me tuviesen lastima, lo que no quería, aunque era dificil para mi, quería ser tratada como una persona normal.
Cuando llegamos a casa, papá entró y Jane me dijo:
-Esperemos un momento, tu padre tiene algo que ver antes de que entremos.
Solo asentí, ya estaba lo suficientemente confundida como para seguir haciendo preguntas que me iban a confundir mas.
Papá abrió la puerta y todo estaba oscuro. Enté tímida al departamento y las luces se encendieron. Había globos por todos lados, en la pared de entrada un letrero que decía "Bienvenida a casa Shailene, te queremos". Cuatro chicos y una chica salieron a mi encuentro, me abrazaron y dijeron que estaban conmigo. Correspondí a sus abrazos los chicos se presentaron por: Eric, Ben, Max y Jai. La chica dijo que se llamaba Zöe, me abrazó fuertemente y me pidió disculpas que no entendí, pero me dispuse a perdonarla. Convivimos un rato, yo continuaba perdida en pensamientos, pensando que Theo y mi madre no estaban conmigo. Cuando todos se fueron, Jane y papá iban a salir a cenar fuera de casa, ella me dijo donde estaba mi recámara y me comentó algo que me dejó confundida:
-No estas sola en casa.
Me adentré a mi recamara y encontré un pequeño camino con pétalos de rosas que terminaba en mi cama donde había una hermosa rosa roja.
-Que hermoso –dije al tomar. Junto a la rosa había una carta. La abrí y decía:
"Bonita:
No soy muy bueno escribiendo cartas, mas bien, nunca había escrito una. ¿Ves los pétalos de rosas que te llevaron hasta esta carta? Pues cada uno representa todas las cosas hermosas que he aprendido de ti. Ellos juntos forman la rosa que encontraste junto a la carta y esa rosa es como tu, frágil y tierna. Representa tu belleza externa e interna. Shai, un día me juré no volver a decir esas dos palabras con las que muchos acostumbran a jugar. Dije que no las diría hasta volver a sentirlo y que sería la ultima vez, por eso te lo repetiré como aquella noche...."
Doblé la carta pues no tenía nada más escrito.
-Te amo... –susurró alguien a mis espaldas.
Me ruboricé al sentir ese ser tan cerca de mi y hablándome al oído, estaba asustada pero al mismo tiempo sentía una confianza interior hacia ese chico que me decía que me amaba, quería voltearme y saber de quien se trataba, pero tenia miedo de que todo fuera un espejismo. Me arriesgué, me di la vuelta y me topé con unos ojos cafés que me miraban con ternura.
-Theo... –le dije y me aferré a su pecho.
El respondió a mi abrazo y me sostuvo fuerte pero sin lastimarme. En sus brazos me sentía cómoda, protegida, solo había un misterio: ¿Por qué lo llamé Theo? No me había dicho su nombre, pero sentía que sus ojos lo decían todo. Mientras estuve abrazada a él, tuve un recuerdo.
*FlashBack*
-¿Qué haces? –le pregunté recién despertaba. Estaba durmiendo a su lado.
-Te dibujo –respondió sonriendo.
-No tienes ni lápiz, ni papel –me burlé.
-Si los tengo... Mis ojos son el lápiz y mi corazón es el papel. No saldrás nunca de ahí, ni yo de ahí –dijo tocando mi corazón.
-No puedo creer que esto es real... olvidé que eres tú –sonreí.
-Me alegra, ya no quiero ser Theo para ti, desde hoy será tu pensamiento.
-Mi pensamiento... entonces nunca podré olvidarte.
-Quiero que olvides lo que era, pero no lo que sientes por mi ¿Podrás?
-Nunca olvidaré lo que eres... mi sonrisa, mis latidos... mi sueño.
*Fin del FlashBack*
No pude creer lo que había recordado, pude darme cuenta de lo que Theo era en mi vida: lo amo.
-Theo, ¡pude recordarte! –dije entre lágrimas.
-Sabía que lo lograrías hermosa –dijo secando mis mejillas.
-Pero... hay algo que no comprendo –hice una pausa y al ver que el me miraba atento continué –hay un chico, se llama Christian, me dijo que era mi novio y que el día anterior al accidente, dormí en su departamento. Dijo que nos amamos y que ya habiamos... ya sabes.
-Ese hijo de... –dijo Theo enojado.
-¿Qué pasa? ¿No es cierto? –pregunté preocupada.
-Escucha Shai, yo no voy a confirmarte nada, aun hay muchas cosas que debes descubrir por ti misma. Antes debes preguntarte, que sientes por Christian, si crees que es tu novio y si estas segura de que ya fuiste suya. Pero ten cuidado y recuerda que estoy aquí y te amo –respondió.
-¿Te puedo confesar algo?
-Si, dime –dijo sentándonos en la cama.
-Ayer, luego de que desperté, Chris fue a verme, me dio un beso y dijo que eramos novios, no le creí, pues no sentí nada por él, más bien, no lo recordé ni un segundo. Me sentía mal estando con él. No lo amo, a diferencia de que lo sentí con solo escuchar tu nombre, cuando Jane me habló de ti fue como si me estuviesen hablando de algo muy mio, imposible de olvidar, la necesidad de verte era tan grande que no le prestaba atención a nadie, solo pensaba en verte.
Theo sonrió y yo seguí hablando:
-Theo... hay algo que no me cuadra... como se supone que nos amamos si somos como hermanos?
-Te voy a contar todo lo que ha pasado con nosotros todo este tiempo que vivimos juntos.
Mientras me contaba "nuestra historia" yo prestaba mucha atención a lo que decía, no quería olvidar ni un solo detalle.
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Hola Sheo's shippers ¿Cómo están? Perdón por no publicar la semana pasada :(
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Olvidar que eres tu. #Sheo
FanfictionCuando una pareja se divorcia, lo usual es que cada uno haga su vida nuevamente. Si hay hijos, estos se van a vivir con uno de los dos, sin dejar de visitar al otro. Pero mi familia marcó la diferencia. Cuando cumplí 16 años de edad mis padres se d...