Llamaron al doctor y le puso una venda en la cabeza a Theo, le recetó unos calmantes para el dolor y se marchó.
Cuando despertó, me encontró sentada a su lado, mirándolo tiernamente y acariciando su cabello.
-Bonita...
-Amor, que susto me diste, creí que te perdía –dije besando su frente.
-Nunca te abandonaría ¿Pero sabes que perdiste? –sonrió satisfecho.
-¿Qué? No entiendo –dije sin comprender lo que Theo estaba hablando.
-Bonita pudiste perder tu miedo al agua –dijo tomando mi cara entre sus manos.
-No iba a dejar que murieras, soy capaz de todo por ti, nada ni nadie va a impedírmelo.Estuvimos apunto de besarnos cuando papá entró en la recámara y nos interrumpió diciendo:
-Necesito hablar con ustedes.
-Papá desde ahora te digo que no voy a separarme de Theo.
-¿Me van a escuchar o no? –preguntó mi padre sin cambiar su expresión.
-Claro –respondió Theo.
-Miren chicos, la ultima vez que nos vimos les dije que no estaba de acuerdo con su relación. Y en teoría así es. Shai, me desobedeciste, te mandé a París y eso fue lo único que no hiciste, se que recibiste ayuda de Samir, me mintió creí que nunca me mentiría pero sí lo hizo, en un principio desconocía las razones pero Samir me comentó que vio en ustedes lo que alguna vez le sucedió cuando adolescente. Chicos, estoy muy enojado porque me mintieron pero también debo reconocer que fue mi culpa, tarde o temprano esto iba a suceder, hija eres hermosa y Theo tiene lo suyo. Por eso, he tomado una decisión –papá se detuvo al ver que Theo y yo lo mirábamos como niños cuando le están contando un cuento –quizás me esté equivocando pero voy a aceptar su relación.Abrimos los ojos como platos sorprendidos por la decisión de mi padre.
-¿Qué estas diciendo? –pregunté atónita.
-Sí chicos, eso mismo, voy a apoyarlos –dijo papá regalándonos una sonrisa.
-Te prometo que no te voy a fallar, voy a cuidar a tu hija como si fuera mi hija –agregó Theo.
-¿Eso incluye no acostarte con ella? –Preguntó papá con sarcasmo.
-Creo que la cuidaré como si fuera Shai –respondió riendo.
Le di un codazo y todos reímos.
-¿De que me perdí? –Entró el Sr. Edwards a la recámara.
-¡SAMIR! –dijimos los tres al unisono.
-Que bien se siente, la familia reunida. Les quiero presentar a alguien –después de que Samir dijo eso, un chico alto, con un cuerpo espectacular, cabello oscuro, ojos verdes y sonrisa perfecta entró a la recámara.
-Hola –saludó dejando mostrar su perfecta dentadura.
-Hola –respondí un poco sonrojada.
Theo me tomó de la mano y también saludo al chico.
-Soy Austin, hijo de Samir –se presentó.
-¡Qué grande estas enano! –lo saludó papá envolviéndole el cabello –Bueno, tendré que cambiarte el apodo.¿Austin? Me sonaba ese nombre y creía haber visto esos ojos hermosos antes, pero donde?
-¿Shai, no lo recuerdas? Decías que eras su novia en el jardín de niños.Valla que me sonroje ante el comentario fuera de lugar de mi padre
-No... no lo recuerdo –mentí, en ese momento me llegaron esas tiernas imágenes a la cabeza donde recibí mi primera flor, por ese niño de ojos brillantes.
-¿Alguien me explica? –preguntó Theo algo tenso, se notaba al pronunciar cada palabra.
-Austin y Shailene cuando eran pequeños estaban enamorados, ya sabes cosas de niños, todos los días estaban juntos, estaban juntos en el colegio y a veces Austin se quedaba a dormir en casa, hasta que Samir y su primera esposa se divorciaron que ella decidió llevarse a Austin a Italia, dejando a ambos niños con lagrimas en los ojos y todas las ilusiones perdidas.Theo se veía molesto, mucho. La verdad es que papá le había dado demasiados detalles, pero a fin de cuentas fue solo un amor de niños, aunque debía reconocer que Austin está aun más guapo de lo que lo recordaba.
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¡Hey! ¿Cómo están mis bellos lectores? Volví de Wonderland(? Perdón por desaparecer pero ya saben... It's me Agus
Saben que me pueden encontrar (para retarme cada vez que desaparezco) en Twitter: ChrisftChus
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Olvidar que eres tu. #Sheo
FanfictionCuando una pareja se divorcia, lo usual es que cada uno haga su vida nuevamente. Si hay hijos, estos se van a vivir con uno de los dos, sin dejar de visitar al otro. Pero mi familia marcó la diferencia. Cuando cumplí 16 años de edad mis padres se d...