5- ¿Esto es amor?

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Ya la mañana llegó ineludible a la región de Nerima y Shampoo ya estaba de vuelta al ruedo con el restaurante de su bisabuela, la calle estaba llena de charcos por la constante lluvia. Al momento de salir en búsqueda de la dirección en donde le había indicado su abuela que llevara el domicilio, a la chica china ya no le agradaba usar los trucos de magia que normalmente utilizaría con Ranma para que este se enamore de ella, ahora su objetivo no sólo es darle una mejor acogida que la que Akane le dio la noche anterior.

Al momento de volver a su restaurante pasó frente al de Ukyo Kuonji, pegó un frenazo y tiró su bicicleta al suelo para después entrar al restaurante de la chef okonomiyaki sin preguntar nada.
La castaña miró súbitamente a Shampoo, eso sin duda era sorpresivo para la dueña de ese restaurante; la de cabellera castaña pasó al frente del mostrador empuñando, en caso de cualquier emergencia, su inseparable espátula.

—¿Qué haces aquí, Shampoo? — le preguntó Ukyo.

—Es Ranma — le dijo —sufrió un accidente.

—Estoy segura de qué tú estás involucrada — espetó la castaña —ya se me hacía extraño que no apareciera por aquí. Escucha — gritó ella molesta —lárgate de aquí, lárgate antes de que me arrepienta de dejarte con vida.

—Que no fui yo — replicó la amazona.

Ukyo no dudó más y le lanzó una pequeña espátula la que se clavó en el marco de la puerta, lanzó otra que le abrió una herida en la mejilla, Ukyo no estaba jugando ni mucho menos decía cosas que no tuvieran sustento alguno.

—Te lo repetiré una vez más — dijo firmemente —o te vas o acabo contigo aquí y ahora.

Era notable la hostilidad que se notaba en el ambiente parecía rebosar el lugar, Shampoo no quería más problemas así que mejor se marchó de allí. Lo que Ukyo escupió en contra de su persona eran puras calumnias, Shampoo estaba igual o más preocupada por Ranma que lo que estaba Ukyo y esa mala fama que se había venido fraguando a pulso por el uso de trucos para llevarse a Ranma para sí le estaba mostrando sus consecuencias.

(...)

Junto a Takeshi, Ranma se hallaba reparando una fuga de un tubo del acueducto que proporcionaba agua a los inquilinos de la pensión; Ranma ahora mismo estaba en su apariencia de chica pelirroja apretando llave para cortar el suministro hídrico de forma temporal. Takeshi logró, gracias a la intervención de Ranma, reparar la fuga que había tenido y perjudicaba a los inquilinos de la pensión.

—Esto ya es extraño — mencionó Takeshi viendo a la pelirroja —digo... convertirte en mujer con sólo el agua fría es muy peculiar.

—Ajá, a mí me pasó igual — le respondió echándose agua caliente —me gustaría saber qué ocurre conmigo.

—Podrías hablar con los Tendo — murmuró Kyoko llegando con una sonrisa —pasé, Takeshi y es posible que me den una beca.

—Felicidades — le dijo Ranma de forma tranquila —y hablando de eso, ir con los Tendo no es como muy de mi agrado.

—¿Por qué no le dices a Shampoo o a Shinobu que te acompañen? — indagó la hermana de Takeshi.

Parecía que el de la trenza se lo estaba pensando seriamente en pedirle ayuda a esa chica, ¡ah! El trenzudo suspiró cuando recordó el luminoso rostro bañado por las luces de las lámparas que incluso le llamaba la atención su forma de expresar sus emociones y pensamientos.

—Iré con Shampoo, de todas formas — le miró con una sonrisa —a ella le prometí ir a dar un paseo.

—Me parece espléndido — respondió Kyoko.

Recuerdos de NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora