12- Su majestad, La Reina

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Al día siguiente en un auditorio lleno hasta la bandera, Shampoo se encontraba esperando a su querido acompañante Ranma que debía haber llegado hacía mucho rato poco antes de que ella fuera a dejar su puesto para ir a buscarlo el Saotome apareció entre la multitud acompañado, como no, de su querida madre Nodoka.

—Ya te estabas tardando, Ranma — bufó Shampoo con sus ojos cerrados.

—Lo siento — mencionó el chico —era que estaba buscando algún vestuario que me haga sentir más acorde con esta situación.

Cuando la amazona abrió los ojos sintió nuevamente arder sus mejillas, pese a la sencillez de su vestuario —una camisa lisa manga larga, una corbata, un pantalón de mezclilla azul y unas zapatillas negras perfectamente lustradas— se veía bastante apuesto, no parecía a un típico artista marcial que habitaba en Nerima; él se veía como todo un caballero.

—Shampoo — Nodoka la llamó —me gusta tu puesto de café con esos detalles de la cultura china. Sé que te va a ir bien.

—Cuente con ello, señora Saotome — exclamó la amazona alegremente. 

Del otro lado y en el mismo auditorio estaba la hermana del relámpago azul de la escuela Furinkan con un café que, en apariencia, era el mejor pero quién sabe en sabor o textura. Tenía una cierta mirada de melancolía dado a que perdió a su querido Ranma y sabría que en cualquier momento ella volvería a verlo. Sin embargo cuando vio a Nodoka apartarse vio a un chico vestido, de una forma sencilla, pero elegante para estándares occidentales... ése era el mismo Ranma Saotome que conoció.

—Sasuke, cuida esto por favor — le ordenó al pequeño ninja afeado.

—Enseguida, señorita Kuno 

—¡Ranma, mi amor! — gritó locamente la chica de San Hebereck.

El mencionado se dio la vuelta antes de que Kodashi lo golpee, a la pelinegra alguien la jaló desde atrás cuando la señorita Kuno se dio la vuelta pudo observar a Shinobu Arisaka acompañada por Kasumi Tendo. Ranma las vio y no entendió ¿acaso el Dojo Tendo también haría acto de presencia en ese festival?

—Hola Ranma — saludó Kasumi.

—¿Vienen al concurso también? imagino que Akane saldrá con una porquería de café — Kodashi se burló.

—Es de muy mala educación burlarse de los defectos de otros, señorita — reprendió el pelinegro —les hago la pregunta ¿por qué están aquí?

—Tranquilo — la castaña sonrió levemente —vinimos a comprar varias cosas, es una feria de diversas cosas en el auditorio. Akane está lista para un torneo de preguntas de cultura general.

—¿Cultura general? — Shinobu se dio la vuelta —creo que Akane le irá bien.

Kasumi dio un paso al frente dejando a un lado a Kodashi.

—Además hay eventos deportivos como baloncesto tres contra tres y eventos culturales — la castaña explicó —por cierto vi a Mousse y a Taro Pantimedias discutiendo con alguien, con ellos estaba el doctor Tofu

—¿En dónde están? — Nodoka tomó la palabra.

—Están en la tarima junto a una batería 

Kasumi señaló la dirección en donde estaban los muchachos, era obvio que junto a ellos estaba una batería de marca Pearl de color blanco con los parches de tambores negros, una guitarra Red Special réplica de la original y un bajo de cuatro cuerdas de la marca Yamaha de cuerpo negro sostenido en un amplificador Marshall.

—Ranma — llamó Shampoo —ve, tienes curiosidad.

—De por sí el doctor me dijo que su diafragma se acomodó como normalmente lo tendría un tenor observa y verás — Shinobu se colocó al frente de Ranma —Caviar and cigarettes Well versed in etiquette Extraordinarily nice  — la albina comenzó a cantar

Recuerdos de NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora