Recuerdos de Nada

13- La suerte de Shampoo

Durante el resto del día en el festival, Shampoo se encargó durante varias horas acompañada eso sí de Ranma que atrajo a gran cantidad de clientes tras su presentación con la banda de Mousee y Taro, y es que su fama creció como la espuma a tal grado que se convirtió en una mini celebridad en el festival. Incluso le apodaron "Ranma Mercury". La amazona comenzaba a mezclar su preparación de café cual si fuera un cóctel que se lo preparaba a sus clientes, en un ambiente pacífico donde lo único que destruiría la paz sería la llegada de los catadores de café y aun así ella se mantendría en paz.

—¿Este es el puesto del café del gato? — indagó un caballero de unos 25 años de edad llegando al lugar —me gustaría evaluar su café.

La amazona se quedó helada aun eso no la intimidó ya que sintió detrás de sí a Ranma que puso sus manos sobre los hombros, como si fuera un Réquiem por un sueño y viéndose en la boca del lobo ante la eminencia que representa aquel joven de 25 años, no debía demostrar una sola emoción de miedo; el chico le brindó apoyo emocional cada que ella se sentía bastante agobiada.

—De acuerdo — mencionó la de cabello azul.

Ella comenzó a preparar el cóctel bajo la atenta mirada de Ranma, ella lo sirvió en un vaso formando capas de los ingredientes con los cuales creó esa receta tan peculiar, primero fue la leche, seguidamente echó el café, luego la miel, la nuez moscada molida y por último la crema en la parte superior como un decorado. Y por último añadió una galleta con crema en la mitad para que acompañe el café.

—Veamos — dijo el hombre.

Durante varios segundos el muchacho de 25 años se la pasó probando el café, la extraña mezcla que había realizado Shampoo en dos días como cualquier científico buscando respuestas a un experimento. El caballero miró de soslayo a la guerrera amazona que más bien parecía estar a punto de desmayarse, y Ranma no sabía qué hacer o cómo reaccionar. El catador hizo gestos con su boca, mientras que el sudor y los nervios le empezaban a hacer estragos a ella.

—Daré mi veredicto — el catador miró a Ranma.

Shampoo, por culpa del cansancio acumulado durante más de cuarenta y ocho horas de extenuante preparación e intenso esfuerzo mental y físico, terminó desmayándose y cayendo en los brazos de Ranma, rápidamente el cateador supo que no debió ser tan exigente con ella dado que detrás de todos esos cafés tan deliciosos existían personas que sacrificaban horas, días e incluso semanas por obtener una alta puntuación.

—¡Shampoo! despierta, por favor.

—¿Está bien? — preguntó el catador —¿Dónde diantres está un paramédico cuando se necesita? Ay insectos.

—Por favor, Shampoo — Ranma suplicaba —despierta.

—Jovencito, dile a tu novia que el puntaje de su café ha sido de un 8.7 de 10 — el hombre le entregó un papel con todo lo especificado —es el cuarto mejor café de todo el festival... pero muy lejos del de allá — señaló el puesto de Kodashi.

—De acuerdo yo le diré — el de la trenza cargó a Shampoo en su espalda —espere ¿"mi novia"? — el chico se sonrojó —yo no he dicho nada de eso, se equivoca.

—Conque Shampoo es tu novia — Kodashi lo miró desafiante sacando de la nada su listón de gimnasia —sería una pena que le pasara algo.

—Demonios — Ranma dio un gran salto esquivando el instrumento.

—Ranma Saotome — Kuno se unió a la partida —no dejaré que lastimes así a la bella Akane siéndole infiel.

Kodashi y Kuno siguieron a Ranma por todo el centro de eventos, entre los dos hermanos destruyeron tres puestos y quebraron dos ventanales. Cuando el trenzudo pasó al frente de Kasumi, Nabiki y Akane fue la primera que con un extravagante movimiento pateó a los dos hermanos problemáticos haciendo una abertura de piernas perfecta, tanto la rosa negra y el relámpago azul cayeron al suelo y la hermana mayor de Tendo atrapó su refresco de cola en el aire para luego seguir como si nada.