15- La prima de Akane

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Al fin pudieron llegar a la estación invernal en donde bastantes personas ya se aglomeraban alrededor de la entrada y aunque eso en cierta medida molestaba a Shinobu que fue la que hizo la reservación en el hotel. La albina caminó entre las personas hasta llegar a la entrada, entre abucheos y empujones se le acercó a la recepcionista, una chica realmente parecida a Akane Tendo en apariencia salvo que su cabello era un poco más corto.

—Hice esta reservación — dijo la albina —somos tres: Ranma Saotome, Shampoo y Shinobu Arisaka.

—Veamos — la recepcionista vio en la minuta —¡Aquí está! y hay otra de Soun Tendo, Genma Saotome y compañía.

Pero el inconformismo de las personas que aguardaban entrar no hizo sino crecer, los gritos, chiflidos y hasta insultos se oían en todo el sitio.

—Oiga, no es justo 

—Nosotros llegamos primero 

—Ustedes no tienen reservación — exclamó la recepcionista callando a todos —estas reservaciones fueron hechas en noviembre y ustedes apenas vienen hoy.

—Vaya — murmuró Kasumi —es parecida a Akane. Hace tiempo que no vemos a nuestra prima ¿no?

—La única vez que la vimos fue cuando Akane apenas tenía dos años, no creo que se acuerde — Soun dijo entrando al hotel —imagino que ahora ella debe estar rondando los veinticinco años de edad.

La nieve que cubría la entrada al hotel era propicia para realizar un hombre de nieve y en general todo lo que involucre esta, las Tendo caminaron hacia dentro de la posada y vaya sorpresa se llevaron cuando vieron que todo era gigante y la persona que los atendió fue la misma que los recibió. En apariencia fácilmente se confundirían con Akane si ella tuviera el cabello largo, elegantes lentes oscuros por alguna razón y una hermosa bufanda con bordados navideños en todo su cuerpo.

—Tío Soun — saludó la chica al sentir el perfume que su tío usaba.

—Akemi ¿qué tal ha estado tu madre? — inquirió Soun —¿Es cierto que se mudaron a los Estados Unidos?

—Sip — la chica sonrió tomando un bastón para ciegos —¿Kasumi está por allí?

—Aquí estoy — saludó la castaña —no sabía que eras ciega.

—De hecho perdí la vista por un accidente de tránsito — dijo Akemi —y dónde está Kasumi ha de estar Nabiki, ¿adónde se fue esta enana?

—Aquí estoy, cegatona — Nabiki la abrazó por la espalda.

—Seguridad, me están secuestrando — bromeó la mayor.

—Que nadie se mueva o ella pagará las consecuencias — la más joven amenazó haciendo una pistola con sus dedos —es una pena que hayas perdido tu vista. Dibujabas bien.

—Relájate — murmuró la pelinegra —les mostraré MI hotel, mamá y yo tardamos años en comprar este lugar, pero claro como papá es un empresario que quiere montar su cadena de hoteles, restaurantes y demás imposible no hacerlo.

(...)

Akemi les dio el recorrido gracias a que ella conocía perfectamente el hotel de arriba abajo, cada rincón y cada astilla de madera no se movía si ella no lo permitía. Mientras tanto, Ranma aguardaba a que Shampoo saliera del baño pero mientras tanto se relajaba viendo películas navideñas en el cuarto recostado viendo por la ventana la imponente montaña nevada que se elevaba en frente del hotel, ella salió temblando de frío y se colocó rápidamente su ropa a pesar de allí estuviera él pero ni siquiera fue problema porque le lanzó agua fría que a esas temperaturas estaba más que helada.

—Oye Shampoo ¿qué te pasa? — Ranma, ahora Ranko exclamó.

—Así, si alguien entra no pensará nada malo — respondió la amazona.

De pronto Shampoo vio por la ventana a varias personas con sus celulares escuchando el recital que Ranma dio en el festival del café, y estaban seguros de que allí se encontraría el apodado "Ranma Mercury" Ranko y la amazona se miraron de reojo siendo conscientes de que la fama alcanzó apresuradamente al joven Saotome y debían hacer algo: aprovechar ello o huir de ello.

—¿Qué tienes en mente? — indagó Shampoo mirando a la pelirroja.

—Necesito un equipo de sonido, internet, talvez un piano — respondió ella —y agua caliente

—Ranma — la chica detuvo a la pelirroja y la obligó a voltearla a verla —mucha suerte, Wo de ai — le deseó ella con una gran sonrisa.

—¿Qué significa eso que dijiste? — preguntó Ranko.

Shampoo se sonrojó notablemente por la pregunta de la pelirroja, y dado a que la amazona rebasaba notablemente en estatura a la forma femenina de Ranma se le dificultaba taparse la cara de la vergüenza que le causaba.

—Significa "mi amor" en chino — se tapó la cara.

—Gracias, Wo de ai — respondió Ranko mientras entrando al baño.

—¿Esto es un sueño? ¡No! que alguien me despierte si es un sueño — pensó Shampoo en voz alta

—Eh, nop. Esto es real — Ranma dijo saliendo del baño tras echarse agua caliente —déjame decirte que eres la persona con la que más he compartido y me gustaría que...

Genma entró sin pedir permiso a la habitación de Ranma buscando agua caliente ya que se había convertido en panda. El muchacho suspiró pesadamente y para la próxima vez se aseguraría de pedir las llaves de la habitación y asegurarla para que así nadie entre y sólo pueda abrirse la puerta desde adentro.

—Señor Saotome ¿no sabe usted que entrar de esa forma a una habitación es de mala educación? no quiero ni imaginarme las situaciones tan... incómodas que podrían pasar.

Shampoo se sonrojó por obvias razones cuando Ranma lo regañó, estaba a un paso de conseguir su más anhelado sueño de por fin estar con él y llega alguien a arruinar tal hazaña, en ella se sembró la duda ¿qué quería decir Ranma? no lo averiguaría pronto hasta que los fanáticos del imitador del difunto cantante de Queen los aleje.

Ya en la noche y habiendo pasado esa mini presentación en la que Ranma demostró sus dotes de vocalista que dejó más que satisfechos a los asistentes, Shampoo yacía acostada en su cama leyendo en su teléfono algún artículo de medicina china o cualquier otra cosa que su compañero de piso no imagina.

—Oye — llamó Ranma mientras se cepillaba los dientes —me gustaría preguntarte si quieres pasar la navidad conmigo, Shinobu dejó pagadas unas vacaciones para nosotros dos durante un mes.

—¿En serio, Ranma? — Shampoo apagó su celular —eso sería lindo, pero siento que Shinobu es algo más que una simple amiga. 

—Lo sé... se me hace raro — mencionó el chico mientras se metía a la cama —somos unos perfectos desconocidos y aun así nos ayuda ¿ella estará involucrada en mi accidente?

—Lo dudo — la amazona respondió —Ukyo me dijo que ella se sentía algo culpable. No entiendo, debería estar contenta por ayudarte. Déjame ayudarte a investigar.

Recuerdos de NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora