Recuerdos de Nada

7- Algo nuevo cada día

Ranma seguía viendo las nocturnas calles de Nerima por la ventana, mientras ya cansado y rogando para que el amanecer se apareciera a su lado Shampoo se encontraba dormida abrazada a su brazo con un libro de historia antigua sobre China puesto delicadamente en su regazo. El chico se levantó de la silla, encendió la luz del pasillo llevándose un susto al ver a Nodoka despierta y preocupada por el estado de salud del muchacho.

—¿Estás bien, Ranma? — le preguntó la mujer colocándole un abrigo al chico —te ves fatigado.

—No queda más de unas dos horas para que amanezca — mencionó Ranma —pero ¿por qué te levantaste?

—Estaba preocupada — Nodoka caminó a la recepción sentándose junto a una planta decorativa —Shampoo se despertó a mitad de la noche, tú con el turno nocturno. ¡Dios! son demasiadas cosas. Ya nada importa, trataré de que no te sientas presionado por tu condición de amnesia.

—Pensaba en irme con Shampoo de Nerima — el chico fue a vigilar las cámaras de seguridad —no es justo que alguien que esté tratando de ayudarme termine siendo agredida por personas que no hicieron nada o no hacen nada por comprender. 

—Puedes mudarte conmigo — la dama se tapó la boca antes de seguir —lo siento.

—¿Tú me conociste de antes? — le preguntó el menor.

Nodoka simplemente asintió, sacó su teléfono celular en el que guardaba las fotos de Ranma cuando era más pequeño. Estaba consciente de que una imagen dice más que mil palabras, le fue mostrando el álbum fotográfico hasta que ya no hubo más fotografías de él, allí vio al mismo hombre de nombre Genma en un fin de semanas en un parque de diversiones; la sangre le hirvió al ver a ese hombre en la foto. Si se supone que es su padre ¿por qué no fue a visitarle cuando estaba en el hospital? En su lugar estaba una completa desconocida que se había tomado la molestia de ayudarle y guiarlo en lo que fuera menester.

—¿Cómo se llama? — indagó el chico —él ¿cómo se llama?

—Se llama Genma — Nodoka le explicó —es tu padre y quiso comprometerte con cuanta chica quisiera. Pero con quien debieras casarte, según él, es con Akane Tendo.

—¿Con esa bruja? — Ranma la miró con sorpresa e indignación —¿Qué crees que hizo ella cuándo Shampoo le contó de mi accidente? 

—¿Qué hizo? — la dama lo miró curiosa.

—Le dijo "estás involucrada" créeme que Shampoo no es cualquier persona — contestó el muchacho con desesperación —esa tal Ukyo o como se llame la dejó herida no sólo en su orgullo si no en su mejilla.

Ranma guio a Nodoka a donde estaba la amazona durmiendo plácidamente  a pesar de la incomodidad, señaló la mejilla izquierda de la chica y efectivamente la dama entendió de lo que estaba hablando su hijo. Era como si a alguien cuya fama le haya seguido hasta el infierno no lo hubiera dejado de lado, hasta Cologne sabía de antemano que Shampoo dejó de usar los trucos de magia hacía ya tiempo y con la desaparición de Ranma en lo único que pensó era en mejorar como chef.

—No lo puedo creer, es en serio, Ranma — Nodoka tomó su frente —¿por qué le harían algo a ella si ella no les hizo nada malo? es ilógico.

—Es lo que digo, madre — a la dama se le encendieron los ojos cuando escuchó a su hijo decirle "madre" —¿pasa algo? normal que te llame "madre" porque eso es lo que eres ¿o no?

—Pues sí — ella miró la calle aún húmeda por la lluvia —¿tendrá enemigos? — indagó mirando a su hijo.

—¿Aparte de Akane y Ukyo? creo que no — dijo Ranma.