Recuerdos de Nada

26- Cuidando a Shampoo

El día siguiente Ranma despertó temprano —casi a las 11 am—, se fue a dar un baño con agua caliente por el clima frío que se sentía en el ambiente de Anchorage, salió a la cocina en donde encontró a Kasumi lavando los platos y Shampoo ayudándole a organizarlos. Directamente él se acercó a las dos chicas a ayudar a limpiar el mesón de la cocina y a preparar el desayuno.

—Uy Ranma — Kasumi lo vio de soslayo —¿por qué tan feliz? — preguntó sonriente.

—Pues verás — Ranma tomó a Shampoo por la cintura —esta noche ella y yo tendremos una cita en las cabañas afueras de Anchorage. Vaya nombre difícil para pronunciar.

(N/A: lo leí con acento colombiano xD)

Una mirada de soslayo de parte de Akane que salía del baño tras hacer sus necesidades fisiológicas no pasó desapercibida, entró a su cuarto en donde Ryoga seguía durmiendo como un bebé y decidió seguir escuchando lo que Ranma quería decirle a su hermana mayor.

—Entonces — la Tendo lo observó con calma —¿tendrán una cita? Eso suena divertido.

—¡Obviamente es una cita! Es sólo para estar un poco más relajados, el mes anterior tuvimos varios líos: Shinobu, la mudanza y demás — Ranma se sirvió un café negro —además no estaría nada mal invitar a Ryoga y a Akane.

—Qué considerado — afirmó Kasumi.

—¿Aún sigues con tu temor a los gatos, Ranma? — inquirió Shampoo, su voz sonaba algo más ronca de lo habitual.

Instantes después la amazona soltó un estornudo seguido de varios más y el característico sonido de la congestión nasal, señal inequívoca de un resfriado.

—¿Shampoo estás Bien? — Kasumi le preguntó colocando su mano en la frente de la más pequeña —querida estás hirviendo en fiebre.

—Pobre, debiste pescar un resfriado — murmuró Ranma —el clima te afectó un poco. Kasumi ¿puedes pasarme agua fría?

Shampoo lo observó algo confundida ya que no entendía lo su chico estaba planeando hacer con su forma femenina, una vez Kasumi trajo la cubeta con agua fría Ranma tomó un poco entre sus manos y se lavó la cara volviéndose ahora la pelirroja.

—Hoy me quedaré así — Ranma mencionó —además tampoco habrán malos entendidos — añadió —la salida podría esperar un poco, lo primero es tu salud Shampoo.

"Se preocupa por mí, sus ojos... todo él... ella... bueno me gusta en sus dos formas" se dijo Shampoo.

Durante un rato Shampoo divagó en sus pensamientos más indecorosos y poco sanos para una señorita, y todo lo que pudiera hacer y sentir teniendo a su disposición a Ranko y Ranma. Un rato más tarde, la pelirroja preparaba compresas de vinagre y algunas con agua fría para la amazona; la fiebre que tenía la china era brutal, tanto que la tiró de vuelta a la cama.

—Shampoo — llamó la de la trenza —tu fiebre sigue alta — mencionó mirando el termómetro.

—Tranquilo, Ranma — musitó la chica —los resfriados suelen tirarme a la cama, soy... bueno tengo defensas bajas.

—Cielos, pero ni creas que me iré — Ranko la tomó de la mano —creo que debería llamar a tu bisabuela, ella debe estar preocupada por ti.

—Sí, adelante — Shampoo le sonrió.

A la pelirroja se le dibujó una sonrisa en los labios, inmediatamente tomó su celular y llamó al café del gato esperando a que Cologne le contestara; cuando consiguió lo que buscaba se sentó en la cama junto a Shampoo mientras le tomaba la temperatura con su mano libre. Aún la peli azul estaba hirviendo en fiebre y sentía como la piel sonrojada por la fiebre estaba aún con la elevada temperatura de 39 grados centígrados.

—Hola abuela — saludó Ranko vía telefónica —ajá, de acuerdo... yo la cuido — luego de colgar vio a Shampoo —estarás bien, yo te cuido. Dime qué necesitas y trataré de dártelo.

—Ranma — la amazona sostuvo a la pelirroja de la mano —perdóname porque no pudimos ir a esas cabañas. 

—Tranquila — se le acercó —no tienes por qué disculparte.

El día siguió con normalidad mientras Ranko ayudaba a Kasumi a preparar algunos remedios caseros para ayudar a Shampoo en su recuperación, ni siquiera Soun le cuestionó por qué estaba con su forma maldita sólo para ayudar en algo que le interesaba a él. Ese era el momento idóneo para retribuirle todo lo que la amazona hizo por él, cada día que pasó junto a ella durante el tiempo después de salir del hospital no lo olvidaría jamás.

Ahora, Ranko estaba cortando unos tomates para preparar el almuerzo junto con Kasumi; su mirada se posó en Shampoo que estaba saliendo de forma discreta a uno de los dos baños de la casa, rápidamente la pelirroja la observó con una mirada de desaprobación.

—Kasumi ¿continúas tú? ya te dejé el ajo y el tomate picados — Ranko le dijo a la mayor de los Tendo.

—Seguro, no hay problema — respondió la castaña.

Ranko se le acercó a Shampoo quien no palidecía ante su presencia, colocó la parte opuesta a la palma de su mano sobre la frente de la amazona sintiendo como le había bajado la fiebre pero simplemente la peli azul se sonrojó y otra vez su temperatura corporal comenzó a subir de a poco.

—¿Qué haces de pie, Shampoo? además — Ranko vio al suelo —estás descalza, puedes empeorar con el frío.

—Sólo iba al baño — replicó la amazona —te ves realmente tierno cuando eres Ranko y te preocupas.

—Bueno, como sea — susurró la pelirroja —¿te sientes mejor? 

—Sí, un poco pero tengo la nariz tapada — respondió.

Ranko ayudó a Shampoo trayéndole unas sandalias para que así no pisara el frío piso de baldosa, luego continuó con sus actividades después de llevar a la amazona a la habitación de reojo eran vistos por Kasumi pues ella sabía que esa chica había ayudado demasiado a Ranma, ahora Ranko, y si ambos quedaban juntos era porque se querían mucho.

Ya en la tarde, Genma llegó a la casa notablemente cansado por el esfuerzo físico de algún trabajo que haya realizado por él mismo. Sin duda el patriarca Saotome estaba interesado en buscar un trabajo en dónde no se le dificultara tanto para no llegar al extremo de sólo llegar a casa a dormir.

—Tío Genma — Kasumi le ofreció un café negro con un poco de azúcar.

—Gracias Kasumi — murmuró el mayor —le compré algo a tu padre.

Genma sacó de las bolsas que llevaba para su trabajo una caja de cartón cuadrada y se entregó a Kasumi para que la sostuviera un momento.

—Es algo pesada, ¿qué es tío Genma? — preguntó la chica.

—Es una laptop — respondió el Saotome —digo... sería interesante ver qué tipo de retos habrían o al menos promocionar el dojo vía Internet.