TOH-Fusiones

2. Fusiones en Hexside

—¡Winter! ¡WINTER! Por acá—
Escucho la voz de mi mejor amiga llamándome a la distancia, ambas acordamos vernos en la puerta, fuera de la Escuela, para entrar juntas el primer día.

—¡Lumity!—, cuando por fin la veo, corro hacia ella y le doy un fuerte abrazo, ambas gritamos y saltamos, estábamos muy emocionadas...
...y nerviosas, —Primer día, ¡Primer día!—

—Primero de muchos más. Ahora, tranquila. Respira...—, Ambas inhalamos una gran cantidad de aire al mismo tiempo, y luego exhalamos, —...bien. Debemos esperar al director—

Después de dejar salir un grito ahogado de emoción, (de nuevo), esperamos a las demás fusiones en la entrada. No se ni cómo describirnos...
...parecíamos traídos del circo comparados con los estudiantes reales, pero, siendo honestos... ¿Qué es normal en las Islas Hirvientes? Puedes encontrar de todo. Solo somos una raza más.

Los minutos se sentían como horas con tanta espera, y comencé a caminar de un lado al otro impacientemente cuando me di cuenta de que todos los demás ya habían iniciado clases, las fusiones seguíamos afuera.

—¿Habrán olvidado que era hoy?—, pensé en voz alta, cuando de pronto, —¡¿Cómo pudieron olvidar que era hoy?!— Si, me enojé y grité.
Y fue cuando escuché pasos detrás de mi, y la voz del director recibiéndonos en Hexside.
En ese momento tenía ganas de gritarle en su cara por habernos hecho esperar tanto, ¿Cuál era la necesidad de hacernos sentir olvidados?
Pero al verlo a los ojos, toda ira desapareció al instante, y la idea de que por fin estaba sucediendo sobrepasó mis límites.
Sonreí, y acompañando a Lumity y al resto de mis amigos, todos entramos al edificio. Juntos.

Los pasillos eran tal y como me los había imaginado, tal y como los había soñado y dibujado...
Había todo tipo de estudiantes, con uniformes de todo tipo de colores, diseños y estampados, sabíamos que estaban clasificados por el tipo de magia que deseaban aprender... o al menos, yo lo sabía.

—Lumi, Lumi, Lumi... Mira...— Susurré mientras jalaba el brazo de mi amiga, apuntando hacia uno de los estudiantes que se paseaba por los pasillos entre clase y clase. A su lado, una gran abominación de color rojo y con cierta pinta familiar lo estaba siguiendo, cargando sus libros, —¿Sabías que las abominaciones antes solamente eran moradas?—

—Claro, Amity me contó todo sobre ello, es impresionante, se requiere mucha experiencia para combinar magia de esa manera—

Tuve que mirar al chico varias veces mientras avanzábamos, pues su pequeña-gran creación era impresionante. Ahí fue cuando me percaté que él también tenía sus ojos fijos en mi, o más bien, en el grupo de fusiones de nuevo ingreso que ya habían dado la vuelta en uno de los pasillos y ni si quiera me había dado cuenta.
Cuando voltee mi cabeza, noté que el grupo ya no estaba.
—¿Lumi?—, la llamé, regresando rápido por donde veníamos, pero el grupo se había ido, —...genial—

—¿Primer día?— Me doy la vuelta de nuevo y ahora la gran abominación roja del chico vestido de rojo estaba a unos cuantos centímetros de mi, en acto de defensa personal (Gracias los entrenamientos impartidos por mi tonto hermano Hunter), lance un golpe accidental hacia la monstruosidad frente a mi, pero mi puño lo atravesó como si fuera una gran masa de gelatina... o lodo...
Al darme cuenta de quién era quien me había hablado, inmediatamente saco mi mano del interior de la pobre abominación que terminó tirando los libros del chico en sorpresa.

—WOW, Lo siento...— Me disculpo inmediatamente, levantando los libros que pesaban una tonelada, —¡...No vuelvas a hacer eso! Me asustaste— Dije, sin si quiera pensar dos veces en mis palabras.

Mi comentario pareciera causarle ternura el joven, pues se cubrió la boca intentando esconder una risa entre dientes, tomó aire y mantuvo su postura,
—Definitivamente es tu primer día. Jamás te había visto por aquí—

—Yo... tampoco te había visto por aquí— Obvio, porque nunca antes había estado en este lugar. Rara manera de intentar parecer "cool" y causar una buena primera impresión, y sip, no resultó.
...supongo.

—Soy Eric, Eric Newman—

Al analizar un poco a este chico, me doy cuenta de que porta un uniforme rojo... pero tiene una abominación siguiéndole, así que me animo a preguntar, —Estás... ¿En el Club de los Bardos? ¿O de abominaciones?—

—¿"Club"? Definitivamente eres nueva—

—Bueno, se que así no se dice, pero me gusta cómo suena la palabra club, y...— Intercambio miradas entre la abominación y el chico frente a mi, —...no respondiste mi pregunta—

—Ambos. Me gustan ambos. Por eso tengo esto...— Eric extiende su brazo y me deja ver los detalles de su uniforme. Tenía un estampado con el logo del "Club" de abominaciones sobre el color rojo de los Bardos, con unas cuantas notas de música en los bordes, era un detalle muy bonito, —...Aún no escoges una clase, ¿Cierto?—

—Aún no— Ahí vuelvo a la realidad y recuerdo a dónde se supone que debían ir todos —Oh, rayos. Necesito ir a la oficina del Director. ¿Sabes por dónde...?—

—Claro, sígueme— Eric Newman comienza a caminar hacia un pasillo cercano. La escuela parecía todo un laberinto.

—Pregunta seria, ¿Venden mapas de la escuela? Porque estoy segura de que necesitaré uno... o dos—

—¿Dos?—

—Por si pierdo uno—

Mi comentario vuelve a dibujar una sonrisa en su rostro, y sigue caminando, —Lamento informarte que no hay mapas de la escuela, pero en cuanto escojas tus clases puedo ayudarte a memorizar las rutas más rápidas para llegar a ellas. Será mucho más fácil cuando memorices el camino, créeme—
Y al dar una vuelta más, llegamos a una gran puerta cerrada y Eric se detuvo en seco, al igual que su abominación, —Es aquí—

—Gracias, Eric Newman, y lamento lo de...— me dirijo hacia la abominación, —...lamento lo del golpe, no volverá a pasar—
Después de que la abominación hiciera un sonido muy raro que parecía entre un gruñido, un "GrAwr" y un movimiento raro de cabeza, Eric traduce...

—Scott dice que no hay problema—

—¿Scott?— Vuelvo a ver entre Eric y la abominación, quien parece sonreír al escuchar su nombre, —Bueno, Gracias... Scott. Nos vemos, Eric Newman— Y con eso, abro la puerta de la oficina del director y la cierro fuerte detrás de mi.

—Por cierto, no me dijiste tu nomb...—

Dejé a Scott y a Eric Newman afuera, incluso cuando había escuchado la pregunta, pero no me volví hacia atrás porque lo que vi me dejó tan sorprendida como para emitir una sola palabra o para realizar algún movimiento.
Lumity, y el resto de mis amigos...
Todos estaban portando un uniforme que nunca había visto antes...

Era una capa negra, con un atuendo gris que llegaba a la rodilla, y mallas y mangas blancas, lisas, aburridas... no emitían ningún tipo de emoción o vida como el estampado del uniforme personalizado de Eric Newman.
—Winter, ¿En dónde estabas?—

—Me perdí de camino a la oficina. Veníamos juntas, ¿Dónde estabas tu?—

—Creí que ibas a mi lado, iba a ir a buscarte pero no me podía separar del grupo, ¿Ya viste esto?— Lumity señala a su propio uniforme

—Si... bueno, Solo es temporal, ¿No? Es decir... En cuanto escojamos un club, se nos asignarán los colores, y los estampados, y los brillitos, y...—

Pero el director no me dejó seguir hablando.
—Oh, no. Señorita Park, Ahora que las fusiones están asistiendo a Hexside, debemos dejar en claro ciertos límites. Cada quién podrá estudiar lo que desee, si. Pero deberán portar este uniforme todo el tiempo, son las reglas. Es el uniforme de todas las fusiones—

—¿Por qué? ¿No podemos tener algún sello especial o algo...?—

—Mientras tanto, debería conformarse con tener permitido cruzar esas puertas—