TOH-Fusiones

32. Dos Extraños

"Ter" y "Low" eran nombres en clave, me quedó en claro en cuanto los escuché.
No se si eran siglas, o apodos, o palabras en otro idioma... no conozco muchos idiomas en realidad.
No se si eran referencias a algo, o... si solo decidieron apodarse con 3 letras al azar que sonaran bien juntas.

Forcejeé todo lo que pude, pero a final de cuentas me dejé llevar por el momento.
Dejé que me guiaran a donde sea que querían guiarme. Con la boca y los ojos vendados.
Eso si, no me cubrieron los oídos.
Podía escuchar lo que decían.

—Esto es una mala idea—

—¿Mala idea? ¿Desde cuándo te preocupa el bienestar de las víctimas, Low?—

¿Víctimas?

—No creo que sea una víctima. Piénsalo. Si hay más como nosotros allá afuera...—

—...utilizó la magia prohibida. Tu también la viste. No es de confiar. Para nada. Ahora deja de quejarte, y quita la piedra—

¿Quita la piedra?

Escuché un gruñido. No, más bien... un quejido, y de pronto, dejamos de caminar. Podía sentir el agarre fuerte de Ter contra mis muñecas, como si estuviera sujetando a un animal salvaje o algo así.

—¿Y qué piensas hacer con ella? ¿Torturarla como al resto?— Preguntó el chico.

—Afirmativo— Dijo Ter fríamente, y cuando iba a avanzar de nuevo... ella se detuvo en seco, —Ya, Muévete—

—Sabes que podría ser útil. ¿Y si trabaja para ella? ¿Y si es una especie de aprendiz? ¿Y si La Humana la considera importante?—

¿Quién rayos es "La Humana"?
¿Hablan de Luz? ¿California?

—¿Qué quieres decir?—

—Quiero decir que si la llevas allá adentro, se la van a comer viva...— Al escuchar esas palabras, comencé a entrar en pánico. Mi respiración comenzó a ser más agitada, y Low lo notó en seguida, así que aclaró, —No literalmente. No literalmente. Pero... querrán hacerle daño. Todos. No puedes solo matarla... Puede ser una llave hacia nuestra victoria—

¿Llave hacia nuestra victoria?

—¿Y qué tal si sólo es una espía?—

—¿En serio? Mírala. Además, ¿Por qué La Humana mandaría como espía a una MeZkla?—

¿Una... qué?

—Ella no es una MeZkla. Es una impostora—

—Es una niña—

—...nosotros también lo éramos. Low— El comentario de Ter hizo que Low se quedara callado por unos segundos. No entendí qué fue lo que pasó después. Se escuchó como si un gran mecanismo de poleas se abriera, y luego... me empujaron hacia... dentro de algún lugar...

Si antes no sabía en dónde estaba, ahora estaba mucho más perdida.

Me forzaron a girarme, y me quitaron la "venda" de la boca y los ojos. Low recuperó su capa, y yo recuperé mi vista y la libertad de palabra.
Era una cueva fría y oscura, su única fuente de luz era una pequeña vela, y dentro de esta había una variada colección de cosas para mantener preso a todo un ejército de ser necesario.
Esposas, barrotes, jaulas, cadenas...
Ter me jaló y me empujó hacia una jaula pequeña. No cabía estando parada, así que fui forzada a sentarme en el suelo.

La cueva se cerró, y a pesar de la mala iluminación, pude ver mejor a ambos.
Al menos mejor que antes.

—La Impostora se quedará aquí. Hay que volver. La ráfaga empezará en 10 minutos—
Ter y Low se dieron la vuelta, pero antes de que se fueran y me abandonaran ahí grité.